Estados Unidos asegura haber bombardeado un barco en el Caribe cargado de drogas procedente de Venezuela. Donald Trump afirmó que se trataba de una embarcación del Tren de Aragua y que en el ataque murieron 11 supuestos “narcoterroristas”.
Sin embargo, desde Caracas, Nicolás Maduro respondió que todo es un “relato inventado” y su gobierno incluso acusó a Washington de haber usado inteligencia artificial para fabricar las imágenes. Las tensiones no son nuevas: en 2020 EE.UU. acusó a Maduro de narcoterrorismo, ofreció una recompensa millonaria por su captura y desplegó buques de guerra en el Caribe bajo la excusa de operaciones antidroga.
Hoy, las acusaciones cruzadas vuelven a subir el tono de un conflicto donde, más allá de los barcos y las declaraciones, está en juego el riesgo de una escalada militar en toda la región.