Presidentes de Latinoamérica en el G20: qué dijeron y qué pidieron

Los líderes de las mayores economías de América Latina reflejaron contrastes durante el G20, aunque reivindicaron ampliar el Consejo de Seguridad de la ONU. Esto es lo más destacado de sus discursos.

El presidente de Brasil, Lula da Silva, en la cumbre del G20 en Rio de Janeiro | Foto: AP
Others

El presidente de Brasil, Lula da Silva, en la cumbre del G20 en Rio de Janeiro | Foto: AP

El G20 reúne en Brasil a los líderes de las principales economías del mundo en una cumbre que es clave para América Latina. Allí acordaron este lunes una declaración cargada de generalidades sobre temas como cambio climático, guerras, hambre e impuestos a las grandes fortunas, aunque escasa en detalles de cómo lograr los objetivos. Sin embargo, el punto más destacado fue el llamado a ampliar el Consejo de Seguridad de la ONU para mejorar la representación de diferentes regiones, incluido Latinoamérica.

La declaración, publicada tras el primer día de la cumbre, abogó por una "composición ampliada" del consejo que incluya a regiones y grupos actualmente subrepresentados o sin representación, como África, Asia-Pacífico, América Latina y el Caribe. Aunque los cinco países con poder de veto en ese organismo –Estados Unidos, Francia, Reino Unido, China y Rusia– respaldaron el texto, no se precisó si la ampliación implicaría nuevos asientos permanentes o rotativos, ni se estableció un calendario para su implementación.

Durante el primer día de la cumbre, que se celebra en Río de Janeiro del 18 al 19 de noviembre, también se destacó la propuesta de una "Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza", impulsada por el país anfitrión.

Por otro lado, se esperaban avances en el financiamiento climático en el contexto de las negociaciones de la COP29 en Bakú. Sin embargo, la declaración del G20 tras el primer día no mostró progresos significativos en este ámbito.

Más allá de estos temas, que estaban previstos en el marco de la cumbre, se destacó una propuesta de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, que instó a destinar el 1% del gasto militar mundial a financiar el “programa de reforestación más grande de la historia”.

Pero el discurso de Sheinbaum no fue el único que resonó en la cumbre. La participación de líderes latinoamericanos fue amplia e incluyó a los presidentes de Argentina, Javier Milei, y de Brasil, Lula da Silva, ambos países miembros del G20. También asistieron como invitados los mandatarios de Bolivia, Luis Arce; Chile, Gabriel Boric; Colombia, Gustavo Petro; y Paraguay, Santiago Peña.

Estas son las declaraciones, propuestas y puntos clave de los presidentes de Latinoamérica en la cumbre.

AFP

Vista general durante la tercera sesión de la cumbre del G20 en Rio de Janeiro, Brasil, el martes 19 de noviembre | Foto: AFP

Claudia Sheinbaum de México

En su debut en el G20, Claudia Sheinbaum, quien asumió la presidencia el 1 de octubre, posicionó a México en un lugar destacado al proponer un programa que destine parte del gasto militar mundial a combatir el cambio climático y la pobreza.

“La propuesta es establecer un fondo que destine el 1% del gasto militar de nuestros países para llevar a cabo el programa de reforestación más grande de la historia. Esto significaría liberar cerca de 24.000 millones de dólares al año”, declaró Sheinbaum en Río de Janeiro.

Su plan busca apoyar a seis millones de personas para plantar árboles y reforestar 15 millones de hectáreas, un área cuatro veces más grande que Dinamarca.

“Con esto, ayudaríamos a mitigar el calentamiento global y restaurar el tejido social, ayudando a las comunidades a salir de la pobreza. La propuesta es dejar de sembrar guerras, sembrar paz y sembrar vida”, afirmó Sheinbaum.

Su propuesta cobra especial relevancia considerando el gasto militar en el marco de la guerra en Ucrania y del suministro de armas, especialmente por parte de Estados Unidos, en la ofensiva de Israel contra Gaza.

Others

La presidenta de México, Claudia Scheinbaum, en la cumbre del G20 en el Museo de Arte Moderno de Rio de Janeiro el lunes, 18 de noviembre | Foto: AP

Lula da Silva de Brasil

El presidente de Brasil, Lula da Silva, anfitrión del G20, lamentó el estado actual de los asuntos globales y condenó la globalización neoliberal y la desigualdad económica.

Lula pidió revisar las políticas financieras que afectan gravemente a los países subdesarrollados. “Un impuesto del 2% sobre la riqueza de los ultrarricos podría generar recursos del orden de 250.000 millones de dólares al año para enfrentar los desafíos sociales y ambientales de nuestro tiempo”, señaló.

“El mundo comenzó a crecer de nuevo, pero la riqueza generada no llegó a los más necesitados. No es sorpresa que la desigualdad fomente el odio, el extremismo y la violencia, ni que la democracia esté amenazada. La globalización neoliberal ha fracasado”, aseguró.

Además, criticó al Consejo de Seguridad de la ONU, calificándolo como “rehén” de sus cinco miembros permanentes debido al poder de veto que ostentan.

Brasil, que tiene la Presidencia protémpore de la cumbre este año, propuso una Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, la cual se firmó este lunes.

Leer más
Leer más

Lula pide al G20 unirse a esfuerzo para acabar con el hambre y la pobreza

Javier Milei de Argentina

El contraste de la postura política e ideológica del presidente de Argentina, Javier Milei, respecto a otros líderes de la región quedó en evidencia en su primer G20. El mandatario, quien asumió en diciembre de 2023 e impulsó profundos cambios en la economía y en la estructura estatal, se diferenció al establecer objeciones a los acuerdos que se firmaron.

Aunque Argentina suscribió a la Alianza contra el Hambre y la Pobreza, propuesta por Lula, Milei aseguró que la solución para erradicar la pobreza está “en correr al Estado del medio”. También desafió algunos términos de los borradores iniciales y fue el único país que no respaldó el documento completo.

Además, su delegación sembró incertidumbre al declarar que no tenía por qué "necesariamente" firmar el texto final de la cumbre. Finalmente, anunció su adhesión, aunque dejó claro que rechaza varios puntos.

Milei añadió que "no acompaña" temas como la "limitación de la libertad de expresión en redes sociales" o la idea de que "una mayor intervención estatal es la forma de luchar contra el hambre". También expresó objeciones sobre los temas relacionados a clima, género e impuestos, según un comunicado oficial.

Por otro lado, la distancia entre Argentina y Brasil, históricos socios comerciales, quedó manifiesta en el frío saludo entre Lula y Milei. La relación política entre ambos es prácticamente nula, en parte por sus profundas diferencias ideológicas y por los insultos que Milei dirigió a Lula meses atrás, a quien llegó a calificar a su homólogo de “ladrón” y “corrupto”. A pesar de estas tensiones, ambos países firmaron este lunes un acuerdo mediante el cual Brasil podrá recibir hasta 30 millones de metros cúbicos diarios de gas natural producido en Vaca Muerta, Argentina.

AFP

Javier Milei, mandatario argentino, durante la celebración de la cumbre G20 en Rio de Janeiro. | Foto: AFP

Gabriel Boric de Chile

El presidente de Chile, Gabriel Boric, instó en su discurso a los líderes mundiales a tomar medidas frente a la crisis humanitaria en Gaza.

“La grave crisis humanitaria que vivimos hoy, que nos afecta profundamente, expone a millones de personas a las consecuencias de la guerra”, dijo, refiriéndose a la brutal ofensiva de Israel contra Gaza, que ya ha dejado más de 43.000 muertos, en su mayoría mujeres y niños.

Por otro lado, pidió colaboración internacional para enfrentar la desigualdad, la migración y la seguridad alimentaria.

También destacó los avances de su país en la reducción de la pobreza, atribuyendo el éxito a políticas públicas inclusivas y programas sociales focalizados.

AFP

Gustavo Petro, presidente de Colombia, Luiz Inácio Lula da Silva, de Brasil, Claudia Scheinbaum, de México, y Gabriel Boric, de Chile, en la cumbre del G20 en Rio de Janeiro | Foto: AFP

Gustavo Petro de Colombia

El presidente de Colombia, que también asiste como invitado a la cumbre, expresó su preocupación por los impactos que puede ocasionar la inteligencia artificial (IA) en el mercado de trabajo. Aseguró que la inexistencia de una regulación puede incrementar los despidos y, en consecuencia, "aumentar el tema del hambre" en el mundo.

"Es un tema de interés mundial, porque va a afectar a todos los países y hay que mirar cómo prevenir esa hecatombe social", señaló.

También abogó por una reforma en la gobernanza global. Petro aseguró que esta es "fundamental" para construir una democracia mundial, especialmente en el Consejo de Seguridad de la ONU, con el objetivo de "acabar con las guerras y evitar el aumento del hambre".

Luis Arce de Bolivia

El presidente boliviano, Luis Arce, afirmó este lunes que su país aprovechó su primera invitación a la cumbre del G20 para “hacerse oír ante las mayores economías del mundo”.

Arce solicitó apoyo a los proyectos con los que el país pretende aumentar su producción de energías limpias y reducir las emisiones contaminantes. También destacó que Bolivia lanzó un plan para reforestar grandes áreas de la Amazonía que fueron destruidas, incluso por los incendios de los últimos meses, pero que necesita de recursos financieros para implementarlo.

Asimismo, el mandatario celebró la propuesta discutida en el seno del G20 para la creación de un impuesto global sobre los superricos y dijo que Bolivia ya adoptó un tributo a las contribuyentes de mayor renta como medida para promover una mejor distribución.

Leer más
Leer más

¿Qué es el G20 y cuál es su impacto en Latinoamérica? Claves de la cumbre

El apoyo de China al sur global

El G20 es clave para toda América Latina. Por un lado, por la posibilidad de un acuerdo de comercio entre la Unión Europea y el Mercosur; por otro, la importancia de su relación comercial con China, uno de los mayores socios de países como Brasil, Perú y Argentina.

En este contexto, el presidente chino, Xi Jinping, anunció durante la cumbre iniciativas para apoyar el sur global, entre ellas, impulsar la Nueva Ruta de la Seda. Este plan estratégico de inversión en infraestructura en varias regiones, entre ellas América Latina, es considerado uno de los proyectos estrella de su gobierno.

"China siempre ha sido un miembro del sur global, un socio de confianza y durabilidad para los países en desarrollo", enfatizó Xi durante una intervención en la cumbre.

Asimismo, el mandatario presentó un plan para desarrollar una "red de conexiones" de alta calidad y "tridimensional", que incluya una ruta de la seda ecológica y digital. También anunció que Beijing establecerá un Centro de Investigación para el Sur Global para aumentar la cooperación en sectores como la seguridad alimentaria.

Aunque el proyecto de la Nueva Ruta de la Seda no está exento de controversias por el endeudamiento que supone para los países receptores, este proyecto representa una oportunidad para la región que varios países ya han tomado. La semana pasada, en el marco del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en Lima, Xi Jinping y la presidenta de Perú, Dina Boluarte, inauguraron el megapuerto de Chancay-Shanghái, promovido como el “punto de partida para un nuevo corredor” entre China y América Latina.

Gaza, Ucrania, COP29: pocas definiciones

De cara a los temas centrales de la primera de las dos jornadas del G20, los países miembros acordaron un documento que aborda entre sus temas principales la guerra en Ucrania y el conflicto en Oriente Medio.

El documento pidió iniciativas "relevantes y constructivas" para una "paz amplia, justa y duradera" en Ucrania. Aunque empleó el término "guerra", evitó mencionar explícitamente a Rusia, siguiendo una fórmula similar a la de la cumbre anterior.

Por otro lado, el texto expresó una "profunda preocupación con la situación catastrófica en Gaza y la escalada en el Líbano", y pidió la "remoción de todas las barreras para la prestación de ayuda humanitaria". Sin embargo, no hubo una condena a Israel ni hizo referencia a un alto el fuego.

Estos temas, aunque ausentes de la agenda oficial, eran ineludibles en las discusiones. Sin embargo, y como se preveía, las negociaciones no produjeron definiciones claras.

Asimismo, al contrario de las expectativas, los líderes del G20 no lograron avances para desbloquear las negociaciones en torno a la financiación contra el cambio climático que se llevan a cabo en la COP29, la conferencia climática de la ONU que se celebra al mismo tiempo en Bakú, Azerbaiyán. Incluso, la declaración final evitó además mencionar el compromiso que la comunidad internacional adoptó en la COP28 de salir progresivamente de la dependencia de las energías fósiles.

Route 6