Alto al fuego Gaza comienza con retraso e Israel justifica nuevos ataques
El alto al fuego entre Israel y Hamás comienza con tres horas de retraso por desacuerdos sobre rehenes, lo que fue utilizado para justificar nuevos bombardeos que dejaron nuevos muertos y heridos.
El alto al fuego entre Israel y Hamás finalmente entró en vigor en Gaza después de 15 meses de una brutal ofensiva israelí sobre el enclave palestino. Sin embargo, el acuerdo de tregua comenzó con casi tres horas de retraso, debido a desacuerdos sobre la entrega de una lista de rehenes, y por esa razón Israel justificó nuevos ataques que dejaron al menos ocho muertos y más de 25 heridos.
Según las autoridades israelíes, la demora fue causada por el incumplimiento de Hamás al no entregar la lista de prisioneros liberados a tiempo. En contraste, el grupo de resistencia palestino explicó que el retraso fue producto de "cuestiones técnicas", mientras reiteraba su compromiso con la tregua.
A pesar de que el alto al fuego estaba programado para entrar en vigor a las 8:30 am hora local (0630 GMT), la violencia no cesó en Gaza. El ejército israelí reanudó los bombardeos en el norte y centro de Gaza minutos después de posponer el inicio de la tregua. El portavoz militar israelí, Daniel Hagari, declaró: “El IDF continúa atacando en el área de Gaza en este momento”.
En los ataques, al menos ocho palestinos fueron asesinados y más de 25 resultaron heridos en los ataques israelíes en diversas zonas del enclave, incluidos el centro y el norte de Gaza.
El Departamento de Defensa Civil de Gaza confirmó la cifra de víctimas, destacando que los bombardeos continuaron en varias áreas, incluyendo la ciudad de Gaza y en el norte del enclave.
Palestinos desplazados regresan al campamento de Yabalia en Gaza poco antes de que se implemente el alto al fuego entre Israel y Hamás, mediado por Qatar. / Foto: AFP.
Tensiones políticas internas en Israel
El acuerdo de tregua también desató tensiones políticas dentro de Israel. El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, de la ultraderechista coalición Poder Judío, anunció que su partido abandonaba la coalición de gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu.
Ben-Gvir calificó el acuerdo con Hamás de "escandaloso" y declaró que "tras la aprobación del escandaloso acuerdo con el grupo terrorista Hamás (...) los [tres] ministros del partido Poder Judío han presentado recientemente sus cartas de renuncia" y que su partido "ya no es miembro de la coalición". A pesar de la salida de Poder Judío, el gobierno de Netanyahu sigue contando con una estrecha mayoría en el parlamento.
Advertencia a los residentes de Gaza
Mientras tanto, el ejército israelí instó a los residentes de Gaza a no acercarse a las fuerzas israelíes ni a las zonas de seguridad.
"Les pedimos que no se acerquen a la zona de seguridad ni a las fuerzas de las FDI por su propia seguridad", declaró el portavoz militar israelí, Avichay Adraee, en un mensaje a través de Telegram.
"En esta etapa, dirigirse hacia la zona de seguridad o moverse del sur al norte a través del Valle de Gaza los pone en riesgo. Cualquier persona que se acerque a estas áreas pone en peligro su vida", añadió.
Contexto del acuerdo de tregua
El alto al fuego fue alcanzado tras meses de negociaciones mediadas por Egipto, Qatar y Estados Unidos, y se produce justo antes de la toma de posesión del presidente electo de EE. UU., Donald Trump, el 20 de enero.
Este acuerdo, diseñado para aliviar la crisis humanitaria en Gaza, contempla varias fases. En la primera, se prevé una tregua de seis semanas durante las cuales las fuerzas israelíes se retirarán gradualmente de las zonas pobladas de Gaza, buscando reducir la violencia y permitir un respiro a la población civil. Además, se espera que Hamás libere a varios rehenes, con un enfoque especial en mujeres, niños y ancianos, a cambio de la liberación de cientos de prisioneros palestinos retenidos por Israel.
El acuerdo también incluye un aumento significativo de la ayuda humanitaria a Gaza, permitiendo la entrada diaria de cientos de camiones con suministros a este enclave devastado. Sin embargo, las tensiones siguen siendo altas y la situación sigue siendo crítica, lo que genera incertidumbre sobre la durabilidad de la tregua y la comunidad internacional continúa observando de cerca los desarrollos.