Comisión de ONU acusa a Israel de "destruir" el sistema de salud de Gaza
El informe acusa a Israel de llevar a cabo una estrategia para destruir el sistema sanitario de Gaza, así como matar y torturar a personal médico y atacar vehículos sanitarios.
Una investigación de la ONU concluyó que Israel implementó una estrategia para destruir el sistema sanitario de Gaza, mientras sus fuerzas torturaban y asesinaban al personal médico, lo cual constituye crímenes de guerra y de lesa humanidad.
"Israel lleva a cabo una política concertada de destrucción del sistema de salud de Gaza en el marco de su ofensiva" en dicho territorio, declaró el jueves la Comisión Internacional de Investigación Independiente de la ONU en un comunicado.
Así, Tel Aviv "comete crímenes de guerra y contra la humanidad, de exterminación, con ataques incesantes y deliberados contra el personal médico y las instalaciones", precisó.
El panel de expertos, que inició la investigación en 2021, acusó a Israel de matar, detener y torturar intencionalmente a trabajadores de salud palestinos, de atacar sus vehículos y de limitar los permisos para evacuaciones médicas desde Gaza.
“Israel debe detener inmediatamente la destrucción sin precedentes de instalaciones de atención médica en Gaza”, dijo Navi Pillay, exjefa de derechos humanos de la ONU que estuvo al frente de la investigación. “Al atacar las instalaciones de atención de salud, Israel está atacando el propio derecho a la salud, con importantes efectos perjudiciales a largo plazo para la población civil”, añadió.
Asimismo, señaló que “los niños en particular se han llevado la peor parte de estos ataques, sufriendo tanto directa como indirectamente el colapso del sistema sanitario”.
En esta línea, la Organización Mundial de la Salud (OMS) había alertado que más de 10.000 pacientes que necesitaban evacuación médica urgente no han podido salir de Gaza desde que se cerró el paso fronterizo de Rafah con Egipto en mayo.
El Ministerio de Salud del enclave también informó que casi 1.000 médicos murieron allí en el último año, en lo que la OMS calificó de “pérdida irremplazable y golpe masivo al sistema sanitario”.
Por otro lado, la Comisión de Investigación ya había determinado que Tel Aviv cometió crímenes de guerra en las primeras fases de la ofensiva, los cuales también califican como crímenes de lesa humanidad debido a las enormes pérdidas civiles. Este concepto se aplica a los crímenes internacionales más graves, perpetrados de manera consciente como parte de un ataque amplio o sistemático contra la población civil.
Además, Tel Aviv no cooperó con la investigación, lo que llevó a la comisión a acusarlo de obstruir su trabajo e impedir que los investigadores accedieran tanto a Israel como a los territorios palestinos.
Una ambulancia brutalmente atacada por las fuerzas de ocupación israelíes en su brutal ofensiva sobre el enclave. Foto: AA.
“Mientras haya pacientes, no me iré”
A pesar del intento de Israel por destruir el sistema sanitario, los profesionales de la salud de Gaza resisten.
Este miércoles, Tel Aviv ordenó la evacuación de tres hospitales del norte del enclave en un plazo de 24 horas, amenazando con que, de no hacerlo, correrían “la misma suerte que el hospital Al-Shifa, con destrucción, matanzas y detenciones”, según un comunicado del Ministerio de Salud de Gaza.
El Hospital Kamal Adwan fue uno de los que recibió la órden de evacuar. Sin embargo, su director anticipó que no cerraría el hospital, ya que decenas de pacientes se estaban atendiendo allí.
“Mientras haya pacientes, no me iré”, declaró el Dr. Hossam Abu Safia en diálogo con el medio de noticias Drop Site News. “Llevo aquí desde que empezó el genocidio y estoy decidido a seguir ayudando a mi pueblo”, añadió.
Kamal Adwan es el único hospital parcialmente operativo del norte de Gaza especializado en el tratamiento de bebés y en diálisis, en el que quedan unos sesenta pacientes, desde recién nacidos hasta ancianos.
“La mayoría son heridos de guerra”, dijo Abu Safia este miércoles. “También atendemos a pacientes con enfermedades víricas, pero las fuerzas israelíes están cercando el hospital y aquí nos falta de todo, no podemos seguir haciendo bien nuestro trabajo.”
“Los pacientes siguen recibiendo atención médica en el hospital. La gente se ve obligada a caminar por las calles bajo las bombas para intentar venir a recibir tratamiento”, añadió.
En esta línea, subrayó: “Estamos funcionando con una capacidad mínima. No hay suficientes equipos y suministros médicos ni combustible para hacer funcionar el hospital. Estamos desprovistos de todo”.
Por su parte, Sarah Vuylsteke, coordinadora de proyectos de Médicos Sin Fronteras en Gaza, dijo a Drop Site News que “es impensable que el personal médico –médicos, enfermeras y técnicos– abandone a los pacientes”.
“Hay pacientes en las salas de cirugía, maternidad y niños que necesitan atención. Además, los heridos que acuden al hospital para recibir tratamiento no pueden quedarse atrás. Seguiremos proporcionándoles todo lo que necesiten, incluso con los limitados recursos y personal disponibles”, afirmó Vuylsteke.
Así ha quedado el Hospital Al Shifa, en Gaza, brutalmente devastado por Israel en su mortífera ofensiva sobre Gaza. Foto: AA.
Israel bloquea combustible para hospitales
Ahora bien, esta semana el ejército israelí bloqueó el paso de camiones de combustible hacia los hospitales de la zona. Finalmente, este jueves se agotó el combustible en el hospital Kamal Adwan.
“El ejército israelí ha bloqueado el suministro de diésel a los hospitales del norte de Gaza por quinta vez consecutiva”, señaló este viernes la Oficina de Medios del enclave. Las autoridades locales calificaron el bloqueo de combustible como un “crimen orquestado” para debilitar aún más el sistema de salud en el norte de Gaza, donde residen 700.000 personas.
Sin combustible, los médicos se enfrentan a una situación desesperante. Los generadores de electricidad y las estaciones de oxígeno se detendrán, poniendo en grave riesgo a los pacientes de las unidades de cuidados intensivos y la unidad neonatal, la mayoría de los cuales dependen de ventiladores.
Ataques de Israel en Gaza
Ofensiva en Gaza y Cisjordania ocupada
Israel ha continuado con su ofensiva en Gaza y Cisjordania ocupada desafiando los pedidos de la comunidad internacional por un alto el fuego inmediato.
En Gaza, según cifras de las autoridades sanitarias locales, más de 42.126 personas, en su mayoría mujeres y niños, han muerto, y cerca de 98.117 han resultado heridas desde entonces.
Asimismo, el ejército israelí ha intensificado sus operaciones atacando los campos de refugiados de Al Fara y Nour Shams en Cisjordania ocupada. Han detenido a 22 palestinos, incluidos un periodista y dos niños, elevando el total a más de 11.200 detenidos desde octubre del año pasado, lo que ha sido denunciado por grupos de derechos humanos.
Tel Aviv busca expandir asentamientos ilegales en terrenos de UNRWA
Por otro lado, en un nuevo episodio de tensión entre Israel y la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), Tel Aviv ha decidido confiscar la sede de la Agencia, ubicada en el barrio de Sheij Yarrah, en Jerusalén Este ocupada, según anunció el periódico Israel Hayom.
Según indicó el medio de noticias, el Gobierno del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, planea construir unidades de asentamientos ilegales. "Toda la zona de la UNRWA, en Ma’alot Dafna, está destinada a convertirse en un proyecto de viviendas con 1.440 unidades”, informó.
Anteriormente, el 30 de mayo, las autoridades israelíes ordenaron a la UNRWA desalojar su sede en Jerusalén Este ocupada en un plazo de 30 días, justificando la medida al afirmar que la agencia no había obtenido la aprobación de la Autoridad de Tierras de Israel para construir en el terreno.
Sin embargo, el portavoz de la UNRWA, Jonathan Fowler, indicó a la agencia Anadolu que "nos enteramos de la decisión a través de los medios de comunicación y no recibimos ninguna información directamente de las autoridades israelíes”. Fowler destacó que "la UNRWA ha mantenido su presencia en esta sede y en otras instalaciones en la zona desde principios de los años 50."
Simultáneamente, el Knesset, el parlamento israelí, se prepara para votar en su segunda y tercera lectura un proyecto de ley que califica a la UNRWA como organización "terrorista" y le impide operar en Jerusalén Este ocupada.
Israel ha estado presionando para su cierre, ya que la agencia es la única en la ONU con un mandato específico para atender las necesidades básicas de los refugiados palestinos.
Establecida por una resolución de la ONU en 1949, la UNRWA tiene la responsabilidad de brindar asistencia y protección a los refugiados en cinco áreas de operación: Jordania, Siria, Líbano, Cisjordania ocupada y Gaza.