Cuerpos bajo los escombros y pueblos fantasma: la Gaza que dejó Israel
Los hallazgos desgarradores en Gaza tras el alto el fuego empiezan a revelar la escala de la destrucción israelí: cuerpos descompuestos entre escombros, fosas comunes y ciudades devastadas.
Los palestinos en Gaza ahora caminan e intentan sobrevivir en medio de un paisaje apocalíptico, tras el alto el fuego que pausó más de 15 meses de genocidio y bombardeos a manos de Israel.
A lo largo del pequeño enclave costero, donde campamentos de refugiados y ciudades se entrelazan, imágenes muestran montañas de escombros que se extienden hasta donde alcanza la vista. Es el testimonio de los bombardeos más largos y mortales en la historia de Gaza.
"Como pueden ver, esto se ha convertido en un pueblo fantasma", señaló Hussein Barakat, de 38 años, cuyo hogar en la ciudad de Rafah, en el sur del enclave, fue arrasado. "No queda nada", afirmó mientras tomaba café en un sillón marrón puesto sobre los restos de su hogar de tres pisos, en una escena surrealista.
A eso se suma la tragedia de encontrar cuerpos destrozados, por partes, bajo los extensos escombros que cubren la tierra. “En los últimos dos días hemos recuperado 120 cuerpos descompuestos. Están completamente descompuestos y solo quedan restos óseos", dijo a la agencia de noticias AP Haitham Hams, miembro de la Defensa Civil de Gaza.
Imágenes de AP mostraron a personal de la agencia revisando montones de escombros y, en un caso, desenterrando el fémur de una persona, una camisa rota y un par de pantalones. Una bolsa para cadáveres dentro de una ambulancia estaba etiquetada como "desconocida" y la fecha de descubrimiento era este martes.
En una tarea titánica, las autoridades buscan a más de 10.000 cuerpos atrapados bajo las toneladas de escombros. Además, la Oficina de Prensa de Gaza indicó que más de 14.200 están desaparecidas desde que Israel lanzó la brutal ofensiva el 7 de octubre de 2024.
También reveló que la ocupación israelí estableció siete fosas comunes en hospitales. Y que 2.300 cuerpos fueron robados de los cementerios en el enclave.
Las autoridades todavía buscan a más de 10.000 cuerpos bajo los escombros
Miles y miles de muertos
Se calcula que los ataques israelíes durante estos 15 meses mataron a por lo menos 47.035 palestinos. Sin embargo, un informe de la revista médica The Lancet publicada a principios de enero estimó que la cifra podría ser un 40% más alta de lo reportado en los primeros nueve meses de la ofensiva. Así, el número de muertos por lesiones traumáticas estaría entre 55.298 y 78.525, con un promedio estimado de 64.260.
Sin embargo, estas cifras solo incluyen las muertes por lesiones traumáticas, dejando fuera los decesos a causa de la falta de atención médica o de hambruna, así como a los miles de desaparecidos.
La Oficina de Prensa de Gaza señaló que entre los muertos hay “alrededor de 30.000 mujeres y niños”. De acuerdo a sus registros, que se basaron en cifras del Ministerio de Salud, del total de víctimas 17.861 niños, incluidos 214 recién nacidos, y 808 bebés menores de un año. "Israel ha eliminado a 2.092 familias palestinas completas del registro civil”, informó la oficina.
La tragedia ha impactado cada día la vida de los niños en el enclave con 35.074 que perdieron a uno o a ambos padres.
La destrucción es como “un apocalipsis”
Manal Selim, madre soltera de seis hijos, trabajaba en la ciudad de Rafah como peluquera y era dueña de una tienda que alquilaba vestidos de novia y de gala. Su familia vivía en el piso de arriba. "Pensamos que encontraríamos algún lugar donde vivir o quedarnos", dijo. "La destrucción da mucho miedo. Es como un apocalipsis".
Manal se echó a llorar al ver todo destruido y sacó algunos vestidos rotos de debajo de los escombros. "Esta es mi casa. La construí ladrillo a ladrillo durante 25 años", dijo.
El bombardeo israelí ha destruido gran parte de la infraestructura civil de Gaza, desplazando al 90% de su población. La vida colorida previa a la ofensiva se ha reducido a un gris monótono de cemento que domina el territorio, cuya reconstrucción podría tardar décadas.
Una evaluación de la ONU, basada en imágenes satelitales, reveló que más de 60.000 estructuras fueron destruidas y más de 20.000 severamente dañadas hasta el 1 de diciembre de 2024.
El análisis preliminar estimó que los escombros generados por los ataques israelíes superan las 50 millones de toneladas, incluyendo edificios y carreteras. La destrucción se intensificó en las áreas invadidas por tierra, donde los tanques destrozaron caminos pavimentados, dejando solo tierra y polvo.
La Oficina de Prensa de Gaza señaló que el Ejército de Israel lanzó alrededor de 100.000 toneladas de explosivos sobre el enclave.
Una política de tierra arrasada
Críticos acusan a Israel de emplear una política de tierra arrasada para destruir el tejido de la vida en Gaza. Se trata de acusaciones que están siendo evaluadas en dos cortes internacionales, incluyendo cargos de genocidio.
Grupos internacionales de derechos humanos como Amnistía Internacional y Human Rights Watch consideran que la vasta destrucción forma parte de un patrón de exterminio y genocidio contra los palestinos en Gaza, señalamientos que Israel niega. Estos grupos rechazan la postura israelí de que los daños son consecuencia de actividades militares.
Un informe de Human Rights Watch en noviembre acusó a Israel de crímenes de lesa humanidad y señaló que "la destrucción es tan sustancial que indica la intención de desplazar permanentemente a muchas personas".
Israel destruyó el 80% del norte de Gaza: funcionario palestino
Al menos el 80% de Gaza está en ruinas tras la ofensiva genocida israelí. Foto: AA
El genocidio y la limpieza étnica perpetrados por Israel han dejado en ruinas al 80% del norte de Gaza, según afirmó el martes un funcionario palestino.
Zonas como el campo de refugiados de Yabalia, Beit Hanoun y Beit Lahia han sufrido una destrucción casi total, según declaró a la agencia de noticias Anadolu el viceministro de Obras Públicas y Vivienda de Gaza, Naji Sarhan.
“La devastación es absoluta, afecta viviendas, calles e infraestructura, haciendo que el norte de Gaza sea inhabitable”, dijo Sarhan. Más de 300.000 palestinos de esta región se encuentran actualmente desplazados, añadió.
La crisis humanitaria podría agravarse con el retorno de estos palestinos que se desplazaron hacia el centro y sur de Gaza. Sarhan destacó la necesidad urgente de apoyo internacional para la reconstrucción, que requerirá esfuerzos monumentales y asistencia global.
Por su parte, Imad Badwan, jefe del municipio de Beit Hanoun, declaró el norte de Gaza como una zona de desastre. Durante una conferencia de prensa en Yabalia, indicó que la ofensiva israelí dejó más de 5.000 muertos o desaparecidos y 13.000 heridos y más de 200.000 desplazados.
Señaló, además, que en la región se han destruido las carreteras, redes de agua, alcantarillado y servicios esenciales como hospitales y escuelas, lo que exacerba la crisis humanitaria. Badwan solicitó ayuda inmediata de organismos internacionales para proveer refugio, alimentos y ropa.
Renuncias de altos funcionarios israelíes
El jefe del Estado Mayor del Ejército israelí, Herzi Halevi, anunció que renunciará el 6 marzo, antes de completar su período, asumiendo su responsabilidad por no prevenir la incursión de Hamás del 7 de octubre.
En su carta de renuncia, Halevi reconoció que los objetivos de Gaza “no se han logrado por completo”. Poco después de su anuncio, renunció también el general de división Yaron Finkelman, jefe del comando sur del ejército israelí, responsable de Gaza.
"El 7 de octubre de 2023, fallé en defender el (desierto) Negev occidental, y este fracaso quedará grabado en mi mente por el resto de mi vida", declaró Finkelman en su carta de renuncia.
Diversas renuncias de altos cargos israelíes han coincidido con el alto el fuego en Gaza, que también ha intensificado las críticas hacia el gobierno del primer ministro Benjamín Netanyahu.
Líderes opositores, como Yair Lapid, exigieron la renuncia del gobierno, al que califican de “desastroso”. Netanyahu, no obstante, ha rechazado asumir responsabilidad por la incursión del 7 de octubre y se ha negado a convocar elecciones anticipadas.
Varios funcionarios israelíes han dimitido tras los fracasos relacionados con el 7 de octubre, incluido el jefe de la Dirección de Inteligencia del Ejército israelí, Aharon Haliva.