El asesinato de Haniyeh expone antiguos vacíos en la seguridad de Irán
Israel pudo usar un misil o un dron para asesinar a Ismail Haniyeh, líder de Hamás, en Teherán. En cualquiera de los dos casos queda claro que Irán tiene vacíos en su seguridad e inteligencia.
Durante un largo tiempo, Israel ha podido asesinar importantes figuras políticas y militares iraníes. Y en muchos de esos casos lo hizo con evidente facilidad y generalmente sin repercusiones significativas.
El asesinato del jefe político de Hamás, Ismail Haniyeh, en Teherán, que Israel perpetró cuando líderes mundiales se encontraban en la capital iraní para asistir a la investidura del presidente Masoud Pezeshkian, destaca el alcance de la inteligencia israelí.
Hace apenas unos meses, en abril, Irán e Israel estuvieron al borde de ir a la guerra, después de que Teherán lanzara decenas de drones y misiles contra Israel como represalia a un letal ataque israelí contra su consulado en Damasco, Siria.
Ahora, Haniyeh y uno de sus guardaespaldas fueron asesinados por Israel con un “proyectil aéreo” que impactó una residencia especial para veteranos de guerra en Teherán, según informaron medios iraníes.
Luego de este asesinato, la pregunta que se hacen los expertos es: si un líder tan valioso no está seguro en Irán, entonces ¿quién lo está?
“Parece que, si Israel quisiera, podría atacar a (Alí) Jamenei u otras figuras importantes dentro de Irán”, señaló Oral Toga, investigador del Centro de Estudios Iraníes (IRAM).
Aunque el lugar desde donde se lanzó el ataque y otros detalles siguen sin conocerse –y a pesar del silencio del Gobierno de extrema derecha de Netanyahu– es probable que Tel Aviv sea el responsable, dado su largo historial de asesinatos dentro de Irán.
Los expertos dicen que este incidente no solo expone las vulnerabilidades de seguridad de Irán, sino que también revela la ineficacia de la política de Teherán para desviar las críticas sobre su deficiente seguridad.
Haniyeh llegó a Teherán el martes 30 de julio de 2024. Su última aparición pública fue con el recién investido presidente iraní, Pezeshkian, solo unas horas antes de que lo asesinaran.
Hay un amplio debate sobre si el ataque podría envalentonar a Israel para continuar sus ataques con impunidad o incluso desencadenar un conflicto más amplio en la región o el mundo.
En esta línea, Toga atribuyó el audaz ataque de Tel Aviv a la tecnología inadecuada de Irán, que no pudo proporcionarle a Haniyeh la seguridad que necesitaba.
Algunos informes iraníes sugieren que el líder de Hamás fue atacado por un dron Kamikaze. Sin embargo, Toga sostuvo que los detalles sobre el asesinato probablemente no se conozcan hasta más adelante.
“Si fue un dron Kamikaze, que Israel ya había utilizado múltiples veces dentro de Irán, esto sugeriría una falla de inteligencia debido a la (presencia de) redes del Mossad dentro de Teherán, en lugar de una debilidad técnica”, indicó Toga en diálogo con TRT World.
“Irán podría negar la responsabilidad, argumentando que si el radar no detectó un misil no es su culpa. Pero si fuera un dron Kamikaze, eso sugeriría que el Mossad puede operar libremente dentro de las ciudades iraníes”, añadió.
Un ataque tan preciso con un dron significa que Israel tenía activos sobre el terreno para identificar la ubicación exacta de Haniyeh.
Según informes, el secretario general de la Yihad Islámica Palestina se alojaba en el mismo lugar y salió ileso. Los expertos que argumentan que en el ataque se utilizó un dron destacan justamente ese hecho y explican que la supervivencia de otra persona implica menos posibilidades de que se trate de un misil. De utilizarse uno de estos, es probable que todos los presentes hubieran muerto.
Eludiendo la responsabilidad
Tel Aviv se ha enfocado durante años en el programa nuclear de Teherán, alegando que Irán desarrolla clandestinamente una bomba nuclear que supone una amenaza para su existencia.
A lo largo de los años, Israel asesinó descaradamente a científicos nucleares, ingenieros y académicos iraníes.
Los hechos incluyen el envenenamiento de ingenieros aeroespaciales iraníes, disparos contra militares de alto rango fuera de sus hogares, ataques con drones a instalaciones militares y nucleares, y ciberataques a estaciones de servicio o de tráfico marítimo.
Haniyeh, quien residía principalmente en Qatar, era la figura principal de la diplomacia de Hamás mientras la agresión israelí devastaba Gaza. (AFP)
En 2018, agentes del Mossad supuestamente se infiltraron en una instalación en Teherán y robaron registros nucleares clasificados. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, anunció posteriormente el descubrimiento de cientos de miles de archivos secretos, señalando que eran pruebas de los planes de armas nucleares de Irán.
En 2022, también se informó que el Mossad secuestró a un alto comandante de la Guardia Revolucionaria Iraní.
En abril de este año, un ataque atribuido a Israel contra el consulado iraní en Damasco mató a 13 funcionarios iraníes, incluidos altos comandantes militares.
A pesar de estas repetidas violaciones de seguridad, como los ataques a altos funcionarios y la infiltración para obtener documentos confidenciales, Irán todavía no ha logardo mejorar significativamente sus medidas de seguridad. Tampoco fue más allá de respuestas retóricas.
Los expertos no anticipan un análisis profundo en términos seguridad incluso después del asesinato de Haniyeh, considerando su respuesta en incidentes anteriores.
“Irán a menudo se esconde detrás de varias narrativas o ignora incidentes, incluso cuando revelan las vulnerabilidades del Estado”, afirmó Toga.
El experto destacó que las declaraciones iniciales de los funcionarios iraníes sobre el asesinato de Haniyeh no proporcionaron detalles acerca de cómo ocurrió el ataque. Y añadió que el Estado iraní probablemente buscará contrarrestar la percepción del país como “inseguro” y afirmará que no hubo negligencia de su parte.
“Es probable que Irán tome medidas, al menos retóricamente, para restaurar su imagen y reiterar que es un protector de otros actores en la región”, añadió.
Buscando una solución política
Haniyeh estaba entre los principales líderes palestinos en la lista de objetivos de Israel, junto con otros miembros de la élite política de Hamás.
En los últimos diez meses, Israel llevó a cabo una brutal ofensiva contra Gaza, alegando que sus acciones están dirigidas únicamente a miembros de Hamás. Pero sus ataques mataron a casi 40.000 palestinos, muchos de ellos mujeres y niños.
El asesinato del jefe político de Hamás en el territorio de uno de sus rivales regionales sugiere que el objetivo de Israel podría extenderse más allá de Irán.
“Los israelíes están tan desesperados que han llegado al punto de arriesgarse a una amplia guerra regional con este asesinato perpetrado en el corazón de Teherán”, asegura el académico británico-palestino y activista político Azzam Tamimi.
“Pero los asesinatos no matan la causa. Solo la alimentan”, expresó Tamimi a TRT World.
Hamás ha calificado el asesinato de su líder como una "grave escalada". Un alto funcionario del grupo, Moussa Abu Marzouk, condenó el acto como "cobarde" y advirtió que "no quedará sin castigo".
Aunque Tamimi reconoce que es difícil predecir los próximos pasos o reacciones en esta etapa, resalta que la Primera Guerra Mundial fue desencadenada de manera similar por un asesinato.
“Habrá que ver si los iraníes serán incitados a actuar, ya que esto es una violación flagrante de su soberanía y seguridad”, agregó.