Israel y Hezbollah reclaman triunfo en Líbano, pero Tel Aviv sigue atacando
En medio de la reciente tregua en Líbano, y con miles de víctimas por la ofensiva de Tel Aviv, las dos partes reclamaron la “victoria”. Pero hay zonas a donde los residentes no podrán volver.
Con un cese del fuego recién estrenado en el Líbano, Israel y Hezbollah se están atribuyendo la victoria en un conflicto que mató a más de 3.800 personas. Aún así, los ataques israelíes continuaron el segundo día de esta tregua, cuando el ejército disparó dos proyectiles a las afueras de la ciudad de Kfarchouba, en el sur del país, reportó la Agencia Nacional de Noticias oficial.
Mientras la población desplazada empieza a regresar a sus hogares, las dos partes aseguran que triunfaron en el campo de batalla. Tel Aviv sostiene que degradó las capacidades de Hezbollah y eliminó a sus altos dirigentes. En contraste, el grupo libanés afirmó que había defendido con firmeza la invasión terrestre de Israel "en apoyo del pueblo palestino". De hecho, reivindicó su "victoria" sobre las fuerzas israelíes y aseguró que sus integrantes estaban "plenamente preparados" para contrarrestar cualquier acción futura de Tel Aviv.
Las manos de los miembros de Hezbollah “permanecerán en el gatillo, en defensa de la soberanía del Líbano", afirma el comunicado del centro de operaciones del grupo, en sus primeros comentarios públicos desde que la tregua entró en vigor este miércoles.
Por su parte, el portavoz militar de Israel, el contralmirante Daniel Hagari, dijo que el Ejército había afectado la capacidad de Hezbollah para lanzar cohetes y drones contra el país. También señaló que apuntó contra la capacidad del grupo para reabastecerse y fabricar armas. "Además nos estamos preparando para la posibilidad de volver a un combate intenso", dijo Hagari en un comunicado en video.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, hizo eco de estos comentarios al señalar que el acuerdo de alto el fuego equivale a una victoria sobre Hezbollah. Sin embargo, las encuestas en el país sugieren que los ciudadanos están divididos sobre el acuerdo.
A lo que se suman las duras declaraciones del ministro israelí Amihai Eliyahu, que disputaron la afirmación de triunfo del Gobierno de Netanyahu. Eliyahu, de extrema derecha, cuestionó el acuerdo de tregua y sostuvo que “no es una victoria”, pues se hizo “bajo presión”. El ministro también destacó que Tel Aviv no logró derrotar a Hezbollah en el Líbano.
En declaraciones al periódico israelí Maariv este miércoles, Eliyahu criticó tanto los términos del alto el fuego como la dependencia de Tel Aviv de EE.UU. El ministro, miembro del partido de extrema derecha Otzma Yehudit (Poder Judío), describió el acuerdo con Hezbollah como "terrible". Este partido lo lidera el ministro de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben Gvir, quien fue el único miembro del gabinete de seguridad que votó en contra del acuerdo.
"El acuerdo no incluye muchos de los términos de los que hablamos: una zona de amortiguación y el desarme de Hezbollah", dijo Eliyahu. "El hecho de que hayamos infligido daño a Hezbollah es bueno. Si queremos garantizar nuestra seguridad a largo plazo en el norte, tenemos que tomar una decisión, y esto no es una decisión", agregó. Luego, alentando la agitación en Oriente Medio, el ministro israelí señaló: "No es una victoria. La victoria significa conquista, significa coacción".
En cuanto al papel de Estados Unidos en las negociaciones, Eliyahu no ahorró palabras al expresar su frustración y dijo: "Soy consciente de que hay presión por parte de Estados Unidos, espero que el próximo gobierno (de Donald Trump) se sienta más cómodo frente a nuestras decisiones, y espero que si hay violaciones, seamos capaces de actuar".
En ese sentido, criticó la dependencia de Israel del apoyo de Estados Unidos, incluidos los suministros militares. "Mientras dependamos de esta manera y nuestra munición venga de allí, nuestras manos y pies estarán atados", señaló.
EE.UU. aprueba provisionalmente 680 millones de dólares en ventas de armas a Israel
El Gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aprobó provisionalmente este miércoles la venta de armas por 680 millones de dólares a Israel, justo cuando el acuerdo de alto el fuego entró en vigencia en Líbano horas antes.
En la venta están incluidas municiones de precisión como kits JDAM y bombas de pequeño diámetro, según un reporte. Los funcionarios estadounidenses informaron recientemente al Congreso sobre la propuesta, un paso habitual antes de un anuncio público, informó el diario Financial Times, citando fuentes familiarizadas con el asunto.
Netanyahu había dicho el martes que el reabastecimiento de armas para Israel fue una de las tres razones principales para acordar el alto el fuego en Líbano. "No es ningún secreto que ha habido grandes retrasos en las entregas de armas y municiones", dijo. "Estos retrasos se resolverán pronto. Recibiremos suministros de armamento avanzado que mantendrán a nuestros soldados a salvo y nos darán más fuerza de ataque para completar nuestra misión”, detalló.
Ahora bien, los funcionarios estadounidenses que hablaron con el Financial Times negaron cualquier vínculo explícito entre la venta de armas y el acuerdo de alto el fuego. Un portavoz del Departamento de Estado se negó a confirmar o comentar públicamente las ventas de armas propuestas o pendientes.
“Todas las transferencias de artículos de defensa a Israel se realizan de acuerdo con los requisitos de la Ley de Control de Exportación de Armas, la Ley de Asistencia Exterior y cualquier otra autoridad y restricción legal aplicable. Al igual que con todas las transferencias a todos los destinatarios, dicho equipo se utilizará para la seguridad interna del comprador y la legítima defensa propia”, dijo el portavoz a la agencia Anadolu, quien habló bajo condición de anonimato.
Estados Unidos enfrenta una lluvia de críticas por proporcionar ayuda militar a Israel, en medio de la brutal ofensiva de Tel Aviv que ha matado a más de 44.000 palestinos en Gaza desde octubre de 2023.
Un conductor ondea la bandera de Hezbollah frente a un edificio destruido por ataques israelíes, mientras seguidores del grupo desfilan por los suburbios del sur de Beirut el 27 de noviembre de 2024, tras el inicio del alto el fuego entre Israel y Hezbollah. Foto: AFP.
Varios grupos de derechos humanos, exfuncionarios del Departamento de Estado y legisladores estadounidenses han instado al Gobierno Biden a suspender las transferencias de armas a Israel, citando violaciones del derecho internacional y de los derechos humanos. Israel rechaza las acusaciones.
El presidente estadounidense, Joe Biden, detuvo los envíos de 1.800 bombas de 2.000 libras y 1.700 bombas de 500 libras a Israel en mayo, debido a su ofensiva en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza. En ese momento, citó víctimas civiles en Gaza como consecuencia de las bombas. Sin embargo, el flujo de otros equipos militares a Israel continuó, incluida la aprobación por parte del Departamento de Estado en agosto de 20.000 millones de dólares en aviones de combate y otros suministros militares.
La asignación de 680 millones de dólares para kits JDAM y bombas de diámetro pequeño se suma a aproximadamente 20.000 millones de dólares en ventas de armas. Estados Unidos, que proporciona 3.800 millones de dólares en asistencia de seguridad anual a Israel, es de lejos el mayor proveedor de armas a Tel Aviv, y más del 70% de las importaciones de armas de Israel provienen de Washington, según el Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo.
Israel impide el regreso de desplazados a 10 zonas en el Líbano
Este jueves, un día después de que la tregua entró en vigor, Israel emitió una nueva advertencia para los residentes del sur del Líbano, instándolos a evitar regresar a 10 pueblos específicos cerca de la frontera.
El portavoz militar israelí Avichay Adraee publicó un mensaje en redes sociales, dirigido a los residentes, en el que ordenó que “hasta nuevo aviso, se les prohíbe moverse hacia el sur hasta la línea de estas aldeas y sus alrededores", afirmó Adraee.
Los pueblos que conforman la lista son Shebaa, al-Habbariyeh, Marjayoun, Arnoun, Yahmor, Qantara, Chaqra, Barashit, Yatar y al-Mansouri. Adraee subrayó que entrar en esas zonas pondría a las personas en peligro inmediato.
El acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hezbollah en el Líbano se implementó horas después de que el presidente Biden informara que se había acordado una propuesta para poner fin al conflicto. Según los términos de la tregua, Tel Aviv retirará sus fuerzas al sur de la Línea Azul de manera gradual, mientras que el ejército libanés desplegará sus fuerzas en el sur del Líbano en un período que no exceda los 60 días.
La implementación del acuerdo será supervisada por Estados Unidos y Francia. Sin embargo, los detalles sobre los mecanismos de aplicación siguen sin estar claros.
Israel ha matado a casi 4.000 personas y ha herido a otras 16.000 en ataques en todo el Líbano, mientras que más de un millón han sido desplazados desde octubre del año pasado.