Más de 200 muertos deja “masacre” de Israel en Gaza para rescatar 4 rehenes
Los ataques de las fuerzas israelíes en el centro de Gaza y su incursión en el campo de refugiados de Nuseirat han matado a cientos de palestinos, mientras Tel Aviv anuncia el rescate de rehenes.
Los intensos bombardeos que las fuerzas israelíes lanzaron este sábado sobre el centro de Gaza y su repentina incursión en el campo de refugiados de Nuseirat, así como en otras zonas, dejan al menos 210 muertos y más de 400 heridos en el devastado enclave.
"Unos 210 mártires y más de 400 heridos fueron llevados al hospital de Al-Aqsa debido a la brutal masacre israelí en el campo de Nuseirat", informó la la Oficina de Medios del Gobierno en Gaza a través de un comunicado. Además, hizo un “llamado urgente” a la comunidad internacional y a las organizaciones “para salvar el hospital de Al-Aqsa y suministrarle los artículos médicos necesarios”.
Horas antes el sábado, Israel anunció que había recuperado a cuatro rehenes israelíes del centro de Gaza después de una operación militar en el área. También dijo que los rehenes se encontraron en dos áreas separadas del campamento y señaló que estaban en buen estado de salud.
Sin embargo, fuentes palestinas en el lugar, dijeron que las fuerzas especiales de Israel se infiltraron en Nuseirat utilizando un camión de ayuda humanitaria.
"Las fuerzas especiales israelíes utilizaron un camión de transporte cerrado y un vehículo civil en la operación de infiltración para recuperar a los rehenes", dijeron a la agencia Anadolu. "Estos vehículos de transporte están muy extendidos en Gaza y se utilizan para transportar ayuda humanitaria", añadieron.
Israel lanzó incursiones violentas y sin precedentes contra zonas del centro de Gaza que fueron simultáneas a la repentina incursión de vehículos militares al este y noroeste del campamento de Nuseirat.
Testigos presenciales dijeron a la agencia Anadolu que la artillería y los aviones de combate israelíes realizaron ataques violentos e intensos durante horas en áreas al este de los campamentos de Deir al-Balah, al-Bureij y al-Maghazi, así como en varios lugares en el centro, oeste y este del territorio del campamento de Nuseirat.
Luego de la incursión en Nuseirat, Palestina exigió una sesión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU para discutir la "masacre" cometida por las fuerzas israelíes allí.
“El presidente palestino Mahmoud Abbas ha dado instrucciones al enviado de Palestina ante las Naciones Unidas para que solicite una sesión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU con el fin de discutir las repercusiones del derramamiento de sangre” que cometieron las fuerzas israelíes en Nuseirat, informó la agencia de noticias palestina Wafa.
“Un crimen de guerra complejo”
Por su parte, el ala militar de Hamás señaló que las acciones de Israel en el campo de Nuseirat representan un “crimen de guerra complejo” y que también afectaron a rehenes israelíes.
El portavoz de las Brigadas Qassam, Abu Obaida, afirmó en una declaración en Telegram: "Lo que el enemigo sionista llevó a cabo en la zona de Nuseirat, en el centro de Gaza, es un crimen de guerra complejo, y los primeros perjudicados por él fueron sus rehenes".
Y añadió: "Al cometer masacres horribles, el enemigo pudo liberar a algunos prisioneros, pero al mismo tiempo mató a algunos de ellos durante la operación".
En la misma línea, Ismail Haniyeh, jefe de la División Política de Hamás, sostuvo que Israel se ha negado a detener su "guerra de aniquilación" contra el pueblo palestino y continúa masacrando a niños y mujeres.
Luego reafirmó que Hamás continuará defendiendo los derechos de los palestinos contra Israel. "Nuestro pueblo no se rendirá, la resistencia seguirá defendiendo nuestros derechos contra este enemigo asesino", añadió.
Israel ha continuado su brutal ofensiva contra Gaza desde el ataque de Hamás el 7 de octubre pasado, a pesar de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que exige un alto el fuego inmediato.
Desde entonces, más de 36.700 palestinos han muerto en Gaza, la mayoría de ellos mujeres y niños, y más de 83.500 han resultado heridos, según las autoridades locales de salud.
Ocho meses después de que Israel lanzara su agresión, vastas zonas de Gaza yacen en ruinas en medio de un bloqueo de alimentos, agua potable y medicinas.
Israel está acusado de genocidio ante la Corte Internacional de Justicia, cuyo último fallo ordenó a Tel Aviv detener inmediatamente su operación en la ciudad de Rafah, en el sur del enclave, donde más de un millón de palestinos desplazados habían buscado refugio.