Médico palestino denuncia tortura, hambre y muertes en prisiones israelíes
El médico palestino Tarek Rabie Safi revela los duros tratos que recibió de parte de las fuerzas israelíes tras ser liberado como parte del acuerdo de alto el fuego entre Tel Aviv y Hamás.
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Foto: Tarek Rabie Safi abraza a su hija tras ser liberado por Israel como parte de un intercambio de rehenes por prisioneros en Jan Yunis, en el sur de Gaza, el 15 de febrero de 2025. / Foto: Reuters
Tarek Rabie Safi, un médico y trabajador de ambulancia palestino, narró la desgarradora experiencia de haber sufrido desnutrición y ser sometido a abusos durante casi un año de cautiverio en una infame cárcel de Israel. Su experiencia revela los tratos inhumanos y degradantes que, con frecuencia, sufren los prisioneros palestinos a manos de las fuerzas israelíes.
Tarek, un hombre de 39 años y padre de dos hijos, fue liberado junto a 368 prisioneros palestinos el pasado sábado, después de que Hamás dejara en libertad a tres rehenes israelíes.
"El ejército israelí me tuvo detenido en lo que llamamos el ‘sobre’ de Gaza, en Sde Teiman, donde permanecí cuatro meses. Durante ese tiempo, me sometieron a torturas físicas y hambruna", contó Safi con un aspecto demacrado.
"No había comida decente, ni agua, ni tratamiento médico. Me fracturaron el brazo, pero ni siquiera se dignaron a atenderme ni a enviarme a un médico", relató, con una voz cargada de impotencia.
El ejército israelí negó las acusaciones en una respuesta enviada a la agencia de noticias Reuters, y aseguró que los detenidos reciben alimentos y bebidas de manera regular, además de acceso a atención médica, y que, en caso necesario, son trasladados a instalaciones médicas de mayor capacidad.
Safi, quien fue arrestado en marzo del año pasado cerca de Jan Yunis, en el sur de Gaza, recordó con tristeza la muerte de un compañero de cautiverio, un joven que compartía su celda, quien no resistió el maltrato.
"Un joven que estaba conmigo, Mussab Haniyeh, que Dios lo tenga en su misericordia, murió allí mismo, en esa habitación. Era fuerte, pero la falta de comida, el agua escasa y la tortura constante lo llevaron a la muerte, y lo vimos morir ante nuestros ojos", recordó.
Tras cuatro meses en el centro de detención, Safi fue trasladado a otras prisiones israelíes hasta ser liberado en Jan Yunis, donde, entre lágrimas y abrazos, se reencontró con su familia.
"Crímenes sistemáticos"
El ejército israelí reconoció que tiene constancia de muertes de detenidos, pero aseguró que no puede ofrecer comentarios al respecto ya que las investigaciones están en curso.
La Asociación de Prisioneros Palestinos, que documenta las detenciones israelíes de palestinos, afirmó que Israel está llevando a cabo "crímenes sistemáticos y ataques de venganza" contra los prisioneros, con el caso más reciente en la prisión de Ofer, ubicada en Cisjordania ocupada.
Abdullah al-Zaghari, líder de la asociación, indicó que el grupo ha documentado testimonios escalofriantes, que incluyen fuertes palizas y el encadenamiento de prisioneros durante días y semanas sin comida ni agua.
El grupo de derechos humanos Amnistía Internacional declaró el año pasado que 27 detenidos liberados a los que había entrevistado describieron sistemáticamente haber sido sometidos a tortura al menos en una ocasión durante su detención.