¿Qué significa para Medio Oriente el discurso de Netanyahu en EE.UU.?
La intervención del primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, en el Congreso de Estados Unidos estuvo marcada por un tono beligerante y engañoso que repercutirá en las tensiones en Medio Oriente.
Con una retórica engañosa que intentó ocultar la gravedad de la crisis humanitaria en Gaza por su brutal ofensiva, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, pronunció un discurso ante el Congreso de Estados Unidos este miércoles bajo un gran escrutinio. El mensaje, concluyeron los expertos, representa una declaración de las intenciones de Tel Aviv tanto para el enclave palestino como para Medio Oriente.
Mientras Netanyahu acaparaba la atención de los legisladores estadounidenses y protagonizaba titulares, las bombas israelíes no dejaron de caer en Gaza. Y, a pesar de eso, sus palabras representaron un intento arriesgado por redefinir la narrativa de la masacre que cada minuto se perpetra en el enclave, lo que desató una tormenta de polémica y alboroto a su paso.
Cambiar la narrativa en Gaza
El primer ministro reiteró en Washington su intención de persistir en la ofensiva contra Gaza hasta que se logre la "victoria total". "Israel luchará hasta que destruyamos las capacidades militares de Hamás y su gobierno en Gaza, y traeremos a todos nuestros rehenes a casa (…) Eso es lo que significa la victoria total. Y no nos conformaremos con menos".
Esta postura intransigente se ha considerado ampliamente como una maniobra estratégica diseñada para cambiar el discurso y prevenir las crecientes críticas a las acciones de Tel Aviv.
Nizar Farsakh, profesor de la Universidad George Washington, conversó con TRT World sobre la retórica que utilizó Netanyahu en su discurso y explicó que esta forma parte de una estrategia más amplia para controlar la narrativa. "Netanyahu está intentando alterar la narrativa aquí", destacó.
"Su objetivo es anticiparse a las críticas sobre Gaza al retratar a los manifestantes propalestinos como 'idiotas útiles' de Irán, etiquetándolos como ingenuos y desinformados. Esta estrategia le permite posicionarse como la figura al mando, seguro de que su enfoque representa la mejor solución posible", añadió.
Deslegitimar las conversaciones de cese del fuego
Ahora bien, las implicaciones del discurso de Netanyahu van más allá de la simple retórica y también se han interpretado como un intento por socavar las negociaciones para un alto el fuego en el enclave. En esa línea, Farsakh observó que la propuesta del primer ministro parece ser una medida calculada para deslegitimar los diálogos, cuyo objetivo es encontrar una solución a largo plazo.
Netanyahu "está claramente tratando de socavar el proceso de paz y deslegitimar las actuales conversaciones destinadas a lograr un cese del fuego en Gaza", dijo Farsakh. "Al establecer tales condiciones efectivamente descarta cualquier intento genuino de reconciliación".
Por su parte, el Dr. Samuel Greenfield, analista de relaciones internacionales con amplia experiencia en estudios de conflictos, compartió su perspectiva con TRT World por teléfono desde California. Comentó que el discurso de Netanyahu no ofrece ninguna señal de que la ofensiva de Israel en Gaza esté llegando a su fin.
"La insistencia de Netanyahu en mantener una presencia militar en Gaza significa que la ocupación persistirá", señaló. "Semejante postura es inaceptable para la otra parte y algo que los palestinos nunca consentirían. Demuestra un flagrante desprecio por sus aspiraciones y derechos", sostuvo.
La postura agresiva de Netanyahu durante su discurso en el Congreso de Estados Unidos se considera una medida estratégica para reforzar el apoyo a la brutal agresión de Israel en Gaza. Foto: AFP
Greenfield explicó además que el objetivo de Netanyahu también podría incluir obstruir cualquier progreso significativo.
"Lo que Netanyahu está sugiriendo", dijo, "es una táctica para retrasar el proceso de paz y el alto el fuego, prolongando así el conflicto. Básicamente, está insinuando que la ocupación de Gaza podría convertirse en una realidad oficial y duradera".
"Incluso dentro de Israel, el discurso de Netanyahu no fue bien recibido. El líder de la oposición israelí (Yair) Lapid criticó el discurso ante el Congreso de Estados Unidos como 'vergonzoso'. Eso nos dice algo", añadió Greenfield.
Si bien las expectativas sobre la intervención de Netanyahu ante los congresistas eran modestas, su postura agresiva se ha interpretado como parte de una estrategia más amplia para consolidar el apoyo a la brutal agresión de Israel en Gaza. De hecho, el senador estadounidense Bernie Sanders y la representante demócrata Nancy Pelosi criticaron duramente las palabras del primer ministro en el Congreso.
Sanders denunció a Netanyahu como un "criminal de guerra" y "mentiroso", acusando a su gobierno de bloquear la ayuda y causar una hambruna generalizada en Gaza. Pelosi calificó el discurso como el "peor" de cualquier líder extranjero e instó a Netanyahu a centrarse en un alto el fuego.
"El enfoque de Netanyahu no se refiere únicamente a los objetivos militares actuales, sino también a preparar el terreno para un control continuo sobre Gaza", concluyó Farsakh.
Netanyahu propone pacto de seguridad en Medio Oriente que excluya a Irán
Durante su discurso, Netanyahu también instó a la creación de un pacto de seguridad anti-Irán en Medio Oriente, al cual llamó "Alianza Abraham".
Dirigiéndose a los legisladores, el primer ministro señaló que el mundo vio "una parte" de esta propuesta el pasado 14 de abril cuando los estados árabes y EE.UU. interceptaron una serie de misiles y drones iraníes dirigidos a Israel. Teherán lanzó los proyectiles como represalia por un ataque anterior que Tel Aviv ejecutó contra el consulado de Irán en Damasco, en el que murieron altos oficiales militares.
La alianza sería una "extensión natural" de los acuerdos de normalización conocidos como los "Acuerdos de Abraham" que Israel negoció con los estados árabes durante el gobierno del expresidente de Estados Unidos Donald Trump, dijo Netanyahu."Todos los países que están en paz con Israel y todos aquellos países que harán la paz con Israel deben ser invitados a unirse a esta alianza", añadió en el discurso.
En cuanto a su guerra contra la asediada Gaza, Netanyahu reiteró sus demandas de una "victoria total", diciendo que Israel no se detendrá hasta lograrla.
"Danos las herramientas que necesitamos y terminaremos el trabajo", dijo Netanyahu.
Negación de la hambruna y la masacre en Gaza
Sin titubear, Netanyahu negó que en Gaza se viva una hambruna y culpó a Hamás de la escasez: "Si hay palestinos en Gaza que no reciben suficiente comida, no es porque Israel la esté bloqueando, es porque Hamás la está robando". Sin embargo, esta afirmación está cargada de falsedad.
La ONU y varias agencias internacionales de ayuda han encendido las alarmas ante las restricciones de Israel al ingreso de asistencia humanitaria, así como las negativas para avanzar una vez que los convoyes entran en Gaza y los repetidos ataques de Tel Aviv a los camiones cuando intentan realizar entregas muy necesarias.
De hecho, una serie de bombardeos israelíes contra un convoy de ayuda de World Central Kitchen el 1 de abril mató a siete trabajadores y llevó a que importantes grupos de asistencia suspendieran sus operaciones. Y, en junio, el Programa Mundial de Alimentos impuso una pausa en sus operaciones después de que dos almacenes sufrieran un ataque durante una operación de rescate de rehenes israelí que mató a casi 300 palestinos.
A lo que se suma que un panel de 10 relatores independientes de la ONU dijo el 9 de junio que "no hay duda" de que ahora existe hambruna en todo el enclave. "Declaramos que la campaña de hambre intencional y selectiva de Israel contra el pueblo palestino es una forma de violencia genocida y ha resultado en hambruna en toda Gaza”.
Luego, Netanyahu también afirmó que la ofensiva en Gaza “tiene una de las proporciones más bajas de bajas entre combatientes y no combatientes en la historia de la guerra urbana". Los hechos sin embargo vuelven a desmentirlo. El número de muertos confirmados en el asediado enclave asciende a casi 40.000, según el Ministerio de Salud de Gaza, que ha publicado repetidamente listas de muertos, incluidos sus números de identificación emitidos por Israel, y cuyos datos de conflictos pasados la ONU ha atestiguado como confiables. La mayoría de los muertos (decenas de miles) han sido mujeres y niños, y no todos los hombres asesinados eran combatientes.
Israel ha hecho caso omiso en gran medida de las víctimas civiles, culpando a Hamás ya que el número ha aumentado dramáticamente en los últimos nueve meses. Es probable que la cifra real de muertos sea mucho mayor que las cifras oficiales del ministerio, un hecho que incluso el Gobierno de Joe Biden ha reconocido. Es probable que muchos de los muertos permanezcan bajo los extensos campos de escombros de Gaza, o hayan sido enterrados sumariamente en sitios improvisados por las fuerzas israelíes.