Quién es Al-Bashir, el tecnócrata que liderará Siria tras la caída de Assad
Bashir, exjefe de la administración con sede en Idlib e ingeniero de profesión, fue designado para encabezar el gobierno de transición en Siria.
Tras la caída del régimen de Bashar Al-Assad, la atención se ha centrado en un hombre que comenzó su vida profesional como ingeniero eléctrico, se convirtió luego en administrador y ahora asume el monumental desafío de guiar a Siria en su transformación política más trascendental en medio siglo.
La designación de Mohammed Al-Bashir como primer ministro interino de Siria, tras la ofensiva de 12 días liderada por grupos armados opositores al régimen, es un ejemplo de los cambiantes acontecimientos que están remodelando el panorama político del país.
Su ascenso, desde la gestión de la administración local de Idlib hasta la dirección de un gobierno nacional de transición, marca un momento clave en un país devastado por más de una década de guerra.
Después de soportar cinco décadas de represión, los sirios en el país y en el extranjero celebraron el colapso del régimen de Assad, que durante mucho tiempo se había caracterizado por el encarcelamiento o asesinato de presuntos disidentes.
La eliminación de Assad sembró incertidumbre sobre el futuro de Siria, sin embargo, los nuevos líderes del país se movieron rápidamente para asegurar que las minorías religiosas serían protegidas bajo el nuevo orden.
"Precisamente porque somos islámicos, garantizaremos los derechos de todas las personas y todos los grupos religiosos en Siria", enfatizó Al-Bashir tras asumir oficialmente sus funciones como primer ministro interino.
"Invitamos a miembros del antiguo gobierno y algunos directores de la administración en Idlib y sus áreas circundantes para facilitar todos los trabajos necesarios durante los próximos dos meses, hasta que tengamos un sistema constitucional que nos permita servir al pueblo sirio", dijo Al-Bashir, destacando sus prioridades inmediatas para el período de transición.
Al-Bashir, exprimer ministro del Gobierno de Salvación de Idlib, que estará en funciones en el actual gobierno de transición hasta el 1 de marzo de 2025, aporta una combinación de conocimientos técnicos y experiencia administrativa a su cargo.
Antes de entrar en política, la trayectoria profesional de Al-Bashir estuvo muy alejada de los pasillos del poder. Previamente, fue jefe del departamento de instrumentos de precisión en la Compañía de Gas de Siria: muchos consideran esto una base técnica que podría ser valiosa para reconstruir la infraestructura de la nación devastada por la guerra.
Antes ingeniero, ahora político
Nacido a mediados de la década de 1980 en Yabal Zawiya, en Idlib, la trayectoria de Al-Bashir desde ingeniero hasta líder nacional refleja la transformación de Siria.
Su formación educativa combina experiencia técnica con conocimientos de derecho, ya que estudió ingeniería eléctrica en la Universidad de Alepo, y luego se tituló en derecho general e islámico en la Universidad de Idlib. Además, también habla inglés y tiene habilidades en planificación administrativa.
Sin embargo, en 2021, mientras trabajaba en la Compañía de Gas Siria, interrumpió su carrera corporativa para unirse a las filas políticas de la oposición.
En 2022, Al-Bashir fue nombrado Ministro de Desarrollo y Asuntos Humanitarios del Gobierno de Salvación Sirio (SSG), una administración creada para gestionar la región de Idlib.
Su enfoque pragmático hacia el gobierno lo llevó a ocupar el cargo más alto del SSG a partir de enero de 2024.
"El hecho de que haya sido designado... indica el deseo (de la oposición) de continuidad entre el Gobierno de Salvación y la nueva entidad", explica Jerome Drevon, destacado analista sobre conflictos modernos, en diálogo con TRT World.
El ascenso de un tecnócrata
El liderazgo tecnocrático de Al-Bashir se centra en modernizar la gobernanza a través de la tecnología, fortalecer la economía devastada de Siria y abordar la crisis humanitaria que afecta a millones de personas desplazadas.
Su filosofía de liderazgo pone énfasis en una administración eficiente y orientada a resultados, basada en principios meritocráticos. Ha priorizado el uso de la tecnología para agilizar los servicios gubernamentales, incluida la gestión de la distribución de asistencia y los proyectos de obras públicas en Idlib.
"Todo indica que seguirán un enfoque tecnocrático. Después de todo, no proviene de un grupo militante, sino que es un burócrata", afirma Drevon, destacando que su experiencia previa aporta a su liderazgo.
El Gobierno Sirio de Salvación, bajo el liderazgo de Al-Bashir, ha demostrado su capacidad para mantener los servicios esenciales a pesar de contar con recursos limitados. Esta experiencia se hizo evidente durante la reciente toma de Alepo, donde su administración actuó rápidamente para restablecer servicios esenciales como la electricidad, las telecomunicaciones y la seguridad pública.
“Debemos reconstruir”
La guerra civil en Siria ha causado más de 500.000 muertes y ha obligado a la mitad de la población a huir de sus hogares, con seis millones de personas buscando refugio en el extranjero. En respuesta a esta crisis humanitaria, Bashir ha subrayado la necesidad de la reconciliación nacional y la reconstrucción del país.
"Hemos tenido reuniones para restablecer las instituciones y poder servir a nuestro pueblo en Siria", dijo Al-Bashir, mostrando que está enfocado en la reconstrucción de las instituciones del Estado.
Consultado por un medio italiano sobre si la nueva Constitución de Siria sería islámica, dijo: “Aclararemos todos estos detalles durante el proceso constituyente".
Al-Bashir también pidió a los sirios en el extranjero que regresen a su patria.
"Mi llamamiento es a todos los sirios que viven en el extranjero: Siria es ahora un país libre que se ha ganado su orgullo y su dignidad. Vuelvan", dijo. “Tenemos que reconstruirnos, renacer y necesitamos la ayuda de todos”, agregó.
Subrayó que el nuevo liderazgo de Siria está abierto a la cooperación con cualquier grupo o entidad, siempre y cuando no hayan apoyado al régimen de Assad.
"No tenemos problemas con nadie, sea Estado, partido o grupo religioso, que haya mantenido su distancia del sanguinario régimen de Assad", añadió.
Próximos desafíos
El carácter temporal del nombramiento de Bashir sugiere que hay espacio para futuras negociaciones políticas.
"El hecho de que digan que Bashir estará allí solo durante seis meses señala a otros grupos que esto no es ‘un hecho consumado’ o una decisión finalizada e indiscutida", explica el analista Drevon. “Esto demuestra que habrá debates sobre lo que viene a continuación”, señala.
El analista afirma que, en el futuro, Siria se enfrentará a importantes desafíos para mantener la estabilidad y la reconstrucción.
"Uno de los principales desafíos será restaurar el orden", advierte, señalando los riesgos potenciales que recuerdan a las luchas de poder en Libia.
Luego, asegura que "todo el país deberá trabajar para evitar el caos y los enfrentamientos entre diferentes grupos, para prevenir un escenario similar al que ocurrió en Libia, donde diversas facciones tomaron control de las instituciones del Estado".
En cuanto a la legitimidad política del nuevo liderazgo de Siria, Drevon reflexiona sobre la importancia del reconocimiento tanto nacional como internacional. "El nuevo liderazgo debe ganar aceptación no solo de otras facciones opositoras, sino también de los partidarios del régimen anterior", explica.
"Existen discusiones en curso con los estados del Golfo y países de Europa, con algunas señales que indican una disposición a reconocer a las nuevas autoridades” añade.
Mientras tanto, en Damasco comienzan a aparecer signos de normalidad mientras los bancos y las tiendas reabren. El éxito de esta transición podría marcar un punto de inflexión en el camino de Siria hacia la estabilidad y la reconstrucción, con el enfoque tecnocrático de Bashir como una potencial base para un nuevo Estado sirio.