Refugiado y resistiendo: ¿quién era Sinwar, líder de Hamás que Israel mató?
Considerado por Israel como el “cerebro” de la incursión de Hamás el 7 de octubre de 2023, el líder político Yahya Sinwar luchó contra la ocupación y la agresión de Tel Aviv desde que era adolescente.
El líder político de Hamás, Yahya Sinwar, fue asesinado en Gaza cuando confrontaba sobre el terreno a las fuerzas de Israel, según informaron medios de ese país este jueves. El grupo de resistencia palestino confirmó su muerte este viernes.
La noticia se ha difundido ampliamente, incluso a lo largo de Gaza, que ha quedado reducida a escombros por los incesantes bombardeos israelíes que ya cumplen un año.
El Ejército israelí admitió que no había señales de presencia de rehenes en la zona donde asesinaron a Sinwar.
Yahya Sinwar asumió como jefe político de Hamás en agosto pasado para suceder a Ismail Haniyeh, también asesinado por Israel el 31 de julio en Irán. Haniyeh se encontraba en Teherán para asistir a la ceremonia de juramentación del nuevo presidente iraní cuando un ataque dirigido lo mató.
La elección de Sinwar, de 61 años, como máximo líder del grupo de resistencia reflejó su historia dentro de Hamás, pues se había desempeñado como el principal responsable de la organización en Gaza durante dos mandatos consecutivos, el primero a partir de 2017 y el segundo en 2021.
Un hombre con la bandera palestina en la cabeza lanza piedras durante los enfrentamientos entre palestinos y soldados israelíes en la entrada del cruce del asentamiento judío israelí Netzarim, en el sur de la ciudad de Gaza, el 30 de septiembre de 2000. Foto: Adel Hana
Sus primeros años
Yahya Ibrahim Hassan Sinwar nació en 1962 en el campo de refugiados de Jan Yunis, en el sur de Gaza. Su familia fue desplazada de la ciudad de Al Majdal, ahora parte de Ascalón, en el sur de Israel, durante 1948, en lo que se conoce como la Nakba, la catástrofe, en árabe.
Sinwar se unió a la Hermandad Musulmana a una temprana edad y estudió en la Universidad Islámica de Gaza, donde obtuvo una licenciatura en árabe. Durante sus años universitarios, dirigió el "Bloque Islámico", el ala estudiantil de la Hermandad Musulmana.
En 1985, Sinwar fundó el aparato de seguridad de la Hermandad Musulmana, conocido entonces como "Al Mayd". Esta organización se centraba en la resistencia a la ocupación israelí en Gaza y en la lucha contra los colaboradores palestinos.
El activismo estudiantil de Sinwar le ayudó a adquirir la experiencia que más tarde necesitaría para asumir funciones de liderazgo en Hamás tras la fundación del grupo en 1987.
De la prisión a la libertad
En 1982, el Ejército de Israel arrestó a Sinwar y lo dejó en libertad al cabo de unos días. Pero volvió a detenerlo ese mismo año y lo condenó a seis meses de prisión por "participar en actividades de seguridad contra Israel".
El 20 de enero de 1988, Israel volvió a arrestarlo y lo condenó a cuatro cadenas perpetuas más 30 años por "fundar el aparato de seguridad de Al Mayd y participar en el establecimiento del primer ala militar de Hamás, conocida como los Muyahidines Palestinos".
Sinwar pasó 23 años en diferentes prisiones israelíes antes de que lo liberaran en medio de un intercambio de prisioneros entre Hamás y Tel Aviv en 2011, en lo que se conoció como el "Acuerdo Shalit".
"¿Por qué no han liberado a Palestina todavía?", preguntó Sinwar a sus compañeros en la primera declaración que hizo después de salir de la cárcel. En virtud del acuerdo implementado el 11 de octubre de 2011, Israel liberó a 1.027 detenidos palestinos a cambio de la liberación del soldado israelí Gilad Shalit por parte de Hamás.
Después de su liberación en 2011, Sinwar volvió a Gaza y participó en las elecciones internas de Hamás de 2012. Logró un asiento en la dirección política del grupo y asumió la responsabilidad de supervisar el ala militar, las Brigadas Qassam.
En septiembre de 2015, Estados Unidos agregó a Sinwar a su lista de "terroristas internacionales". Los servicios de seguridad de Tel Aviv también catalogaron a Sinwar como uno de los principales objetivos en Gaza, según los medios israelíes.
La faceta de novelista
Aunque Sinwar era el enemigo número uno del estado supremacista judío, aprendió hebreo durante los 23 años que lo mantuvieron en las infames prisiones israelíes. Hablaba el idioma con fluidez.
“Estudió hebreo y también estudió la sociedad israelí. Conoce bien la mentalidad de los israelíes”, dijo Yousef Alhelou, un analista político palestino, en una entrevista anterior con TRT World.
Y también hubo tiempo para desarrollar su pluma. Sinwar, a quien también llamaban Abu Ibrahim, narró su infancia como refugiado en Jan Yunis en su primera novela: “La espina y el clavel”.
La primera novela de Sinwar se llama La espina y el clavel.
Publicado hace dos décadas, el libro tiene como narrador principal a Ahmed, el nieto más joven de la familia palestina expulsada durante la guerra de 1948. “Esta no es mi historia personal ni es la historia de una persona específica, aunque todos sus eventos son reales. Cada suceso en la novela o cada conjunto de eventos se relaciona con un palestino”, escribió Sinwar en la introducción de la obra desde la prisión de Beersheba.
“La novela narra la lucha de la familia —marcadas por la desaparición del padre y del tío —, las duras condiciones del campo de refugiados y los eventos políticos que abarcan 37 años”, escribió Amira Howeidy, periodista radicada en El Cairo, en un artículo este mes para explicar cómo el sufrimiento personal de Sinwar se ha entrelazado con el sufrimiento general de los palestinos.
En la novela de Sinwar, el hijo mayor de la familia de refugiados se une al movimiento secular Al Fatah, mientras que sus hermanos menores se alinean con Hamás, que se formó en 1987, casi tres décadas después del establecimiento de Fatah. Sinwar se unió a Hamás en sus primeros tiempos.
La novela de Sinwar explora “eventos personales e históricos, documentando hitos clave de la historia palestina desde 1967 hasta los primeros años de la Segunda Intifada”, escribió Howeidy.
La Segunda Intifada, también conocida como la Intifada de Al-Aqsa, ocurrió entre 2000 y 2005 en los territorios palestinos ocupados, desde Gaza hasta Cisjordania ocupada.
La representación que Sinwar hace de los dos hermanos —uno se une a Al Fatah y el otro a Hamás— también muestra que él consideraba que ambos movimientos luchan por la misma causa: la liberación definitiva de la ocupación israelí.
“El relato detallado de Sinwar sobre la vida que vivió en el enclave ofrece una visión convincente del conflicto actual en Gaza. Los paralelismos demuestran que la ofensiva actual de Israel no es más que una reiteración violenta de los mismos mecanismos y políticas de ocupación que han persistido desde el período descrito en la novela”, apuntó Howeidy.
“Estas políticas —desplazamiento forzado masivo, apropiación de tierras, masacres y arrestos en masa— continúan moldeando las acciones palestinas, tal como lo han hecho desde 1948”, insistió.
En 2010, seis años después de su primera novela, se publicó "Gloria", el segundo libro de Sinwar y el cual también escribió en prisión.
Trata sobre el Shin Bet, el Servicio General de Seguridad de Israel, que ha desempeñado un papel central en la vida de los palestinos y en la continuación de la ocupación por parte del estado sionista, perpetrando numerosos asesinatos contra líderes de la resistencia.
Un año después de que “Gloria” saliera a la luz, Sinwar obtuvo su relativa libertad gracias a un acuerdo de canje de prisioneros entre Israel y Hamás.
En su actual ofensiva contra Gaza, Israel ha enfrentado una fuerte resistencia en Yabalia. / Foto: AP
Más de 42.000 muertos en Gaza
La muerte de Sinwar ocurre mientras Israel continúa su brutal ofensiva contra Gaza tras una incursión transfronteriza de Hamás el 7 de octubre del año pasado, a pesar de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que pide un alto al fuego inmediato.
Desde entonces, más de 42.400 personas han muerto, en su mayoría mujeres y niños, y más de 99.200 han resultado heridas, según las autoridades de salud locales.
La ofensiva israelí ha desplazado a casi toda la población de Gaza en medio de un bloqueo devastador que ha provocado una grave escasez de alimentos, agua potable y medicinas.
Israel se enfrenta a un caso de genocidio en la Corte Internacional de Justicia por sus acciones en Gaza.