Un año de incesantes ataques de Israel contra Gaza deja devastación total
La brutal ofensiva de Israel contra Gaza, que cumplió un año este 7 de octubre, ha destruido el enclave y lo ha reducido a escombros. Las cifras son escalofriantes y continúan aumentando.
Durante el primer año de su brutal ofensiva contra Gaza, Israel ha matado a miles de palestinos y devastado el enclave a una magnitud sin precedentes. Según datos que la Oficina de Medios de Comunicación de Gaza publicó el pasado 30 de septiembre, el Ejército de Israel perpetró alrededor de 3.650 masacres el año pasado.
En total, más de 41.800 palestinos han muerto y más de 96.800 resultaron heridas, mientras que 10.000 personas siguen desaparecidas o se cree que están muertas bajo los escombros. Ni siquiera los hospitales se salvaron de los ataques: hasta 520 palestinos fueron recuperados de siete fosas comunes encontradas en hospitales.
La mayoría de los muertos son niños, quienes representan el 42% del total de fallecidos. El 27% son mujeres y el 31% hombres.
Los niños de Gaza han sido los más afectados por las brutales masacres: 171 recién nacidos murieron poco después de nacer y hasta 710 bebés menores de un año fueron asesinados; incluso se han encontrado fetos bajo los escombros. Además, alrededor de 25.973 niños han perdido a uno o ambos padres, quedando huérfanos.
Familias borradas del mapa
Cientos de familias fueron eliminadas completamente, mientras que miles más se quedaron con solo uno o dos sobrevivientes.
Según un reporte de la Oficina de Medios de Comunicación de Gaza, en el último año, al menos 902 familias fueron completamente exterminadas. También hay 1.364 familias en las que solo queda un superviviente y 3.472 familias quedaron con solo dos supervivientes.
Los incesantes ataques de Israel contra Gaza dejan al menos 41.534 palestinos muertos, la mayoría de ellos mujeres y niños, según el Ministerio de Salud de Gaza. Foto: AA.
Hambre y asedio como armas de guerra
Israel ha impuesto un férreo bloqueo contra Gaza al mantener cerrados los cruces fronterizos durante cinco meses. Así ha utilizado el hambre, la desnutrición y la escasez de medicinas como herramientas de guerra contra los palestinos que intentan sobrevivir.
El año pasado, 36 palestinos murieron de hambre y desnutrición, la mayoría de ellos niños, mientras que 3.500 se encuentran en riesgo de morir por este motivo.
Además, las enfermedades infecciosas se han extendido por el enclave, donde se han diagnosticado 1.737.524 casos, entre los cuales se encuentran 71.338 de hepatitis. También, alrededor de 10.000 pacientes enfermos de cáncer corren el riesgo de morir por falta de tratamiento y al menos 15.000 palestinos heridos necesitan atención médica urgente fuera del enclave.
La población de Gaza se enfrentaba a una grave inseguridad alimentaria a niveles catastróficos. Foto AA
Ataques contra los centros de salud
El Ejército de Israel atacó reiteradamente hospitales y trabajadores de salud, violando el derecho internacional y privando a los palestinos heridos y enfermos de atención médica.
Como resultado, 34 hospitales y 80 centros de salud han dejado de funcionar, mientras que 162 instalaciones de atención de la salud sufrieron daños y 131 ambulancias fueron destruidas.
El Hospital de los Mártires de Al-Aqsa es actualmente la única instalación médica que funciona en el centro de Gaza / Foto: AA
Unos 986 trabajadores de la salud han muerto y 310 han sido detenidos. Algunos médicos arrestados murieron bajo tortura en prisiones israelíes, entre ellos Adnan al-Bursh, un reconocido cirujano ortopédico, e Iyad al-Rantisi, un obstetra-ginecólogo.
Ataques al sistema educativo
Uno de los aspectos clave de la brutal ofensiva de Israel ha sido la destrucción del sistema educativo de Gaza. El ejército de Tel Aviv ha atacado escuelas y universidades, privando de educación a toda una generación. Antes de que comenzaran los ataques el 7 de octubre de 2023, Gaza contaba con 17 universidades y colegios y 796 escuelas, que impartían educación a 800.000 estudiantes. Las fuerzas israelíes han destruido 125 escuelas y 337 sufrieron daños parciales, lo que ha dejado el 93% de las instituciones educativas dañadas total o parcialmente.
Niños palestinos se encuentran en su tienda de campaña improvisada en un campamento instalado en el patio de una escuela en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, donde se han refugiado la mayoría de los civiles, el 13 de diciembre de 2023. Foto: AP.
Además, los ataques israelíes mataron a 11.500 estudiantes de escuelas primarias y secundarias, junto con 750 profesores y personal educativo, así como 115 profesores universitarios y académicos.
Destrucción de infraestructuras deja Gaza inhabitable
Israel ha utilizado 85.000 toneladas de explosivos durante el año pasado, provocando una destrucción generalizada. Además de viviendas, edificios gubernamentales y sitios históricos, infraestructuras vitales como las redes de electricidad y agua han quedado inutilizables.
Al menos 611 mezquitas fueron destruidas, 214 mezquitas resultaron parcialmente dañadas, 150.000 casas fueron demolidas, 200.000 casas fueron parcialmente destruidas y 80.000 casas ya no son habitables. Además, 201 oficinas públicas, 206 monumentos históricos, tres iglesias, 36 instalaciones deportivas y 700 pozos de agua también fueron blanco de ataques israelíes.
Los ataques israelíes a los sitios arqueológicos de Gaza son vistos como genocidio cultural.
El 5 de octubre, el Ministerio de Asuntos Religiosos de Gaza informó que el 79% de las 1.245 mezquitas de Gaza fueron destruidas y 19 de los 60 cementerios fueron atacados, con cadáveres exhumados y profanados. El ministerio también informó que 238 miembros del personal fueron asesinados y 19 fueron detenidos por las fuerzas israelíes.
La destrucción de 3.130 kilómetros de redes eléctricas, 330.000 metros de tuberías de agua, 665.000 metros de sistemas de alcantarillado y 2.835 millones de metros de redes de carreteras han hecho que Gaza sea prácticamente inhabitable. El 3 de octubre, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, se dirigió a la Cumbre del Diálogo de Cooperación de Asia (ACD) en Qatar, Doha, donde afirmó que la ofensiva de Israel ha destruido más del 90% de la infraestructura de Gaza, incluidas las instalaciones deportivas.