Veto israelí a UNRWA, clave para palestinos, se acerca pese a alto el fuego
La prohibición del Parlamento de Israel a la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) entraría en vigor a finales de enero. Un experto advierte que esto sería “catastrófico” para Gaza.
En medio de la gran expectativa por el acuerdo de alto el fuego en Gaza que alcanzaron Israel y Hamás, hay una sombra que amenaza la vida y supervivencia de millones de palestinos más allá de las bombas. Se trata de la prohibición a la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) que Israel aprobó hace tres meses y que entraría en vigor, nada más y nada menos, que a finales de enero. Justo poco después de que el cese del fuego empiece a implementarse en Gaza.
Con este veto, Israel le impide a la organización operar en su territorio, incluidas Gaza y la Cisjordania ocupada. Lo que no es menor, pues la vida de millones de palestinos, que ya intentan sobrevivir a una crisis humanitaria, quedarán aún más vulnerables. Sin embargo, este miércoles, el director de la UNRWA, Philippe Lazzarini, dijo que la organización seguirá distribuyendo ayuda donde sea posible, a pesar de la prohibición israelí, y subrayó que esto pone en riesgo la seguridad del personal de la agencia.
Por su parte, en una entrevista con la agencia turca de noticias Anadolu, Jorgen Jensehaugen, investigador principal del Instituto de Investigación para la Paz de Oslo (PRIO, por sus siglas en inglés), advirtió que desmantelar la UNRWA tendría consecuencias “catastróficas” para la población vulnerable de Gaza y otros territorios palestinos ocupados.
UNRWA es la organización de ayuda más grande con presencia en Gaza.
Jensehaugen subrayó que durante mucho tiempo la UNRWA ha sido considerada la “columna vertebral de la operación humanitaria” en toda la región. En esa línea, esta agencia es “probablemente el actor más importante sobre el terreno, en términos de proporcionar refugio, establecer campamentos, distribuir asistencia alimentaria y ofrecer atención médica”, sostuvo.
Creada en 1949, la UNRWA ha sido fundamental para el bienestar de los refugiados palestinos en Gaza, Cisjordania ocupada, Jerusalén Este, Líbano, Jordania y Siria.
En Gaza, sin embargo, su papel es especialmente significativo. Jensehaugen destacó que, si bien otras organizaciones como el Programa Mundial de Alimentos suministran ayuda, la UNRWA maneja la logística clave, gestionando el almacenamiento, la distribución y la coordinación con otras agencias. “Ellos tienen los almacenes, el personal en el terreno y las redes de distribución", explicó el investigador.
Ahora bien, si la UNRWA no puede operar será extremadamente difícil para otras agencias humanitarias “asumir su labor o funcionar de manera significativa, porque el núcleo de la operación de la que dependen básicamente colapsará”, añadió Jensehaugen.
“En Jerusalén Este, básicamente la UNRWA será ilegal, lo que significa que serán expulsados de la ciudad,” sostuvo.
La sede de la agencia también se vería obligada a cerrar, el personal internacional sería retirado y las escuelas en los campamentos de refugiados tendrían que cerrar, completó.
Efectos devastadores
La alerta de Jensehaugen fue contundente: perder el liderazgo de la UNRWA paralizaría las operaciones en el resto de Palestina.
Aunque aclaró que el impacto en la Cisjordania ocupada sigue siendo menos claro, afirmó que “Israel no ha dejado claro exactamente cómo va a operar esto”. Sin embargo, las consecuencias a largo plazo podrían ser devastadoras, especialmente en los servicios de educación y salud.
La UNRWA se encarga del sistema educativo para los refugiados y de gran parte de la atención médica, “por lo que si eso colapsa, la gran pregunta es: ¿podría la Autoridad Palestina podrá asumirlo? ¿Estará dispuesta a hacerlo? ¿Podrá financiarlo? Simplemente no lo sabemos”, añadió.
El veto de Israel
El parlamento de Israel, Knéset, aprobó en octubre dos leyes que paralizarán las operaciones de la UNRWA. Las medidas obligan a Tel Aviv a cortar lazos con la agencia y a retirarle los privilegios diplomáticos.
Según un informe del diario israelí Yedioth Ahronoth, la primera de las leyes aprobadas establece que la UNRWA “no gestionará ninguna institución, no prestará ningún servicio ni realizará ninguna actividad, ya sea directa o indirectamente, en el territorio soberano de Israel”. Además, la ley estipula que las actividades de la agencia “en Jerusalén Este se darán por terminadas y los poderes del organismo pasarán a ser responsabilidad y control de Israel”.
El segundo proyecto de ley ordena que Israel corte todos los vínculos con UNRWA, excluyendo cualquier cooperación o privilegios que la agencia tenía anteriormente.
Estas medidas revocan el acuerdo de 1967 que permitió a UNRWA operar en Israel, terminando sus actividades en el país y prohibiendo el contacto entre funcionarios gubernamentales y empleados de la agencia. También estipulan que el personal de UNRWA no recibirá visas diplomáticas, según el diario.
Con la aprobación de las leyes, los ministerios de Relaciones Exteriores y del Interior de Israel ya no emitirán visas de entrada a los empleados de UNRWA, los funcionarios de aduanas israelíes no manejarán los bienes importados de la agencia y se revocarán las exenciones fiscales. La organización también perderá el estatus diplomático y la inmunidad que ha tenido desde 1967, informó Yedioth Ahronoth.
Durante casi 70 años, la UNRWA ha sido la encargada de proporcionar ayuda humanitaria y servicios sociales a los refugiados palestinos en distintos territorios. Y desde que Israel lanzó su brutal ofensiva contra Gaza, que ya ha matado a más de 46.800 palestinos, ha sido la principal agencia de asistencia en el enclave devastado. Sin embargo, con las leyes recién aprobadas, sus operaciones tienen los días contados: 90 para ser exactos, cuando se prevé que las nuevas medidas entren en vigencia. Lo que ha encendido las alarmas a nivel internacional y generado la firme condena de parte de varios países.