Yazan Al Bawwab, el significado de representar a Palestina en París 2024
Yazan Al Bawwab, un joven nadador palestino, representa a su país en París 2024. Nacido en la diáspora y en medio de la masacre en Gaza, lleva el orgullo de su comunidad a lo más alto en las Olímpiadas.
En la villa olímpica de París, entre atletas de todo el mundo, Yazan Al Bawwab destaca no solo por su desempeño en la piscina, sino por su historia de resiliencia y su profundo vínculo con Palestina.
Nacido en Arabia Saudita y educado en cuatro países, este nadador de 24 años compite ahora bajo la bandera palestina, encarnando la tenacidad y el espíritu de su pueblo. A pesar de su vida cosmopolita, Al Bawwab mantiene una conexión inquebrantable con su tierra ancestral, una fuerza que impulsa su determinación para triunfar.
La vida de Yazan Al Bawwab es un reflejo de la diáspora palestina, una historia de desplazamiento y adaptación que comienza antes de su nacimiento. "Nací en Arabia Saudita. Crecí allí hasta los cuatro años. Ahí es donde aprendí a nadar", cuenta a TRT Español.
Su trayectoria vital, un mosaico de experiencias internacionales, es el resultado de una búsqueda constante de oportunidades que su familia, como muchas otras palestinas, se vio obligada a emprender.
"Luego me mudé a Dubái hasta los diecisiete. Después, fui a Canadá para la universidad. También estuve en el Reino Unido para mis estudios de posgrado y viví en los Países Bajos durante un año para estudiar física y nadar. Luego, volví a Dubái", relata.
"Mi padre fue forzado a irse", explica Al Bawwab. Esta frase simple encierra décadas de ocupación y desplazamiento que han moldeado la vida de generaciones de palestinos.
A pesar de su éxito personal, Al Bawwab vive con la conciencia aguda de los desafíos que enfrenta su pueblo. El lazo con su tierra ancestral, aunque fuerte, está marcada por restricciones y ausencias.
"Podría volver en verano, pero no se me permite entrar en los territorios ocupados a menos que obtenga un permiso especial, y normalmente no se puede conseguir", explica con pesar.
La frustración en su voz es palpable cuando añade: "Es una tragedia que el lugar de donde somos yo, mi padre y mi abuelo lleve ocupado 75 años, y que se nos niegue el derecho a regresar".
Esta realidad subraya la complejidad de la identidad palestina en la diáspora: un fuerte sentido de pertenencia a una tierra que, para muchos, permanece inalcanzable.
"Es absolutamente asombroso representar a Palestina en el escenario global", afirma. (Foto: Yazan Al Bawwab)
El sueño olímpico y sus desafíos
La natación, para Yazan, comenzó como el sueño de su padre, un refugiado que "vivía en una tienda de campaña" y para quien incluso soñar parecía un lujo inalcanzable.
"Soy nadador porque era el sueño de mi padre. Mi padre solía ver deportes como refugiado, pero nunca soñó con ello, incluso soñar era demasiado lejano. Pero quería que yo fuera atleta, que practicara deportes, y me llevó a donde estoy hoy".
"Al principio, solo nadaba porque tenía que hacerlo. No tuve elección. Pero más adelante en mi carrera, comencé a nadar por Palestina. Es un honor absoluto tener este privilegio", afirma con orgullo.
Yazan ha participado en tres campeonatos mundiales consecutivos (2022, 2023, 2024), compitiendo en las carreras de 100 metros espalda y 100 metros estilo libre.
En los Juegos Olímpicos de París 2024, su esfuerzo se vio reflejado al alcanzar el tercer puesto en su serie de 100 metros espalda, un resultado notable dadas las circunstancias de su trayectoria.
La presencia de Al Bawwab en los Juegos Olímpicos trasciende el deporte. "Es absolutamente asombroso representar a Palestina en el escenario global", afirma. "15 millones de personas verán los juegos en vivo, es un honor y un gran privilegio".
Una voz para los que no la tienen
Reflexionando sobre su papel, añade: "Hay millones levantando banderas en protestas, pero yo tengo una voz aquí. Es un honor absoluto estar en un país como Francia, que no nos reconoce oficialmente, y poder levantar nuestra bandera sin que nadie pueda objetar".
Yazan es consciente de la plataforma que tiene y la responsabilidad que conlleva. "Tengo privilegios que otros palestinos no tienen. Tengo una voz que muchos palestinos no tienen. Así que estoy usando mi plataforma para difundir la voz de millones de niños y personas en Palestina que no tienen derechos humanos básicos".
"Muchos niños de Gaza me escriben preguntando cómo convertirse en (deportistas) olímpicos como yo”, dice. (Foto: Yazan Al Bawwab)
Desafíos financieros y discriminación
La falta de financiamiento ha sido un obstáculo constante en su carrera deportiva. "No hay fondos, así que tengo que trabajar en dos empleos", explica Al Bawwab, subrayando el esfuerzo adicional que debe realizar para perseguir su sueño olímpico.
Consciente de la complejidad política que rodea su participación, Al Bawwab adopta una postura firme cuando se le pregunta sobre los atletas israelíes en los Juegos Olímpicos. "No respondo preguntas políticas", afirma inicialmente. Y luego matizar "Respeto a quienes no me oprimen, pero no puedo respetar a quienes cometen crímenes o no desean mi bienestar".
Sus palabras revelan la delicada línea que debe caminar, equilibrando su identidad palestina con su papel como atleta olímpico.
El nadador palestino también comparte experiencias de discriminación que ha enfrentado a lo largo de su trayectoria deportiva. "Me han hecho sentir incómodo por llevar la bandera palestina en mi bañador", cuenta, recordando un incidente durante la Copa del Mundo.
"Hay quienes lo ven como una declaración política, pero para mí es simplemente representar a mi país". A pesar de estos obstáculos, Al Bawwab se mantiene firme en su propósito: "Estas cosas pasan, pero no me amedrentan. Estoy aquí para competir y representar a Palestina".
A pesar de las dificultades, Yazan encuentra su mayor motivación en su país. "Los palestinos son quienes me inspiran, no al revés", afirma. Luego, comparte una experiencia conmovedora: "Muchos niños de Gaza me escriben preguntando cómo convertirse en olímpicos como yo”.
Y continúa: “Pero en su situación, simplemente sobrevivir ya es un logro extraordinario. Que estos niños, en medio de tales circunstancias, puedan soñar con participar en unos Juegos Olímpicos, eso es más valioso que cualquier medalla que yo pueda ganar".
SwimHope Palestine
Más allá de su carrera deportiva, Al Bawwab se ha comprometido con SwimHope Palestine, una iniciativa que busca abordar un problema crítico en Gaza. "El ahogamiento es una causa significativa de mortalidad infantil en Palestina, especialmente en Gaza debido a su costa", explica el nadador.
Su proyecto busca establecer piscinas temporales y capacitar a instructores locales en técnicas de natación y seguridad acuática.
Al Bawwab nada, no solo por medallas, sino por un futuro para los jóvenes atletas palestinos. (Foto: Yazan Al Bawwab)
Sin embargo, la realidad en Gaza es mucho más compleja que las estadísticas pueden reflejar. Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) confirma que, si bien el ahogamiento accidental es una de las principales causas de muerte por lesiones en la región, la violencia de la ocupación cobra un alto precio. Para los jóvenes palestinos de 10 a 19 años, las lesiones por armas de fuego, atribuidas a la violencia israelí, se han convertido en la causa más común de muertes por lesiones.
Al Bawwab es consciente de los enormes obstáculos que enfrenta su iniciativa en este contexto. "Nuestro objetivo es instalar piscinas temporales y formar a maestros, pero la realidad de la guerra lo complica todo", admite con pesar. "Antes de poder enseñar a nadar, necesitamos garantizar que estos niños puedan vivir y gozar de sus derechos humanos básicos".
La presencia de Yazan Al Bawwab en París 2024 se enmarca en un complejo escenario político internacional.
En mayo, España, Noruega e Irlanda declararon su reconocimiento del estado palestino en un intento de aumentar la presión internacional sobre Israel para detener su masacre en Gaza, que ha cobrado la vida de casi 40.000 palestinos desde octubre, en su mayoría mujeres y niños.
Sin embargo, la postura de Francia, país anfitrión de los Juegos Olímpicos, sigue siendo cautelosa. El presidente Emmanuel Macron declaró que no es "un momento útil" para reconocer el estado palestino, afirmando: "No haré un reconocimiento emocional".
La participación de Al Bawwab también honra a sus predecesores olímpicos. Recientemente, Palestina perdió a Majed Abu Maraheel, su primer olímpico y portador de la bandera en Atlanta 1996. Abu Maraheel falleció debido a una insuficiencia renal, agravada por la escasez de medicamentos en Gaza.
La Federación Palestina de Atletismo lo recordó con emotivas palabras: "Nuestro corredor olímpico se ha ido. Llevó la bandera y corrió en Atlanta con lágrimas en los ojos. Fue él quien hizo que el mundo fuera testigo de Palestina en 1996".
La guerra ha tenido un impacto devastador en el deporte palestino. Jibril Rajoub, jefe del Comité Olímpico Palestino, informa que entre los casi 40.000 palestinos fallecidos, cerca de 400 eran atletas. La agresión israelí ha impactado incluso a deportistas de élite: un levantador de pesas palestino perdió 20 kg debido a la desnutrición causada por el conflicto.
Más allá de las medallas: el significado de la participación de Al Bawwab
En este contexto, la participación de Yazan Al Bawwab en París 2024 trasciende lo deportivo. Representa la resistencia y la esperanza de un pueblo que lucha por su reconocimiento y derechos fundamentales.
A pesar de los obstáculos, Yazan Al Bawwab persiste en su misión. Él nada, no solo por medallas, sino por un futuro donde los jóvenes palestinos puedan soñar libremente con ser olímpicos.
Su participación en París 2024 es un poderoso recordatorio de la resiliencia palestina y un llamado a la comunidad internacional para no olvidar la situación de su pueblo.
Con sus competencias finalizadas, Al Bawwab reflexiona con gratitud sobre el apoyo recibido: "Agradezco a quienes nos apoyan, pero echo en falta acciones concretas".