"Cien años de soledad" en Netflix: curiosidades de la mítica novela de Gabo
Netflix acaba de estrenar su adaptación de "Cien años de soledad", la legendaria novela del Nobel de Literatura colombiano, Gabriel García Márquez, que lleva casi seis décadas cautivando lectores.
En por los menos 48 idiomas, los lectores de "Cien años de soledad" han acompañado al coronel Aureliano Buendía, frente al pelotón de fusilamiento, cuando "había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo". Y ahora, 57 años después de que esa frase del escritor y periodista colombiano Gabriel García Márquez se imprimiera por primera vez en una editorial argentina, Netflix estrena para 190 países la adaptación televisiva de la mítica novela. Macondo, ese pueblo legendario que "Gabo" creó para fundar la historia de los Buendía, de todos los Aurelianos y de las mariposas amarillas, está en la pantalla chica.
Estos son cinco datos curiosos sobre la obra de García Márquez inspirada en el Caribe de Colombia, escrita en Ciudad de México e impresa por primera vez en Buenos Aires, a donde tuvo que mandarla en dos partes porque no tenía el dinero suficiente para costear un solo envío. Esa novela en cuyo título dejó planteada la promesa de un siglo de soledad, pero con la que terminó consagrando el realismo mágico y forjando un camino para la literatura de América Latina más allá de la región.
"Cien años de soledad" no iba a ser el título
García Márquez, de hecho, tenía en mente un nombre más corto y simple para esta novela: "La casa", según le escribió en una carta a su amigo Plinio Apuleyo Mendoza. En la misiva, del 22 de julio de 1966, Gabo dice que “en realidad, 'Cien años de soledad' fue la primera novela que traté de escribir, a los 17, y con el título 'La casa'". Un proyecto que, continúa, abandonó "al poco tiempo porque me quedaba demasiado grande”.
Pero entonces añade una frase que revela otra particularidad de esta obra: la idea le rondó la cabeza por décadas y nunca permitió que se le escapara. “Desde entonces no dejé de pensar en ella, de tratar de verla mentalmente, de buscar la forma más eficaz de contarla, y puedo decir que el primer párrafo no tiene una coma más ni una coma menos que el primer párrafo escrito hace veinte años”.
En un primer momento, García Márquez pensó en "La casa" porque buena parte de la obra se desarrollaba en el hogar de los Buendía. Pero luego cambió de idea cuando la historia empezó a extenderse hacia otras partes de Macondo, el pueblo.
El escritor colombiano y ganador del Premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez posa para una sesión de retratos el 11 de septiembre de 1990 en París, Francia. Foto: Ulf Andersen. Getty Images.
Es "un vallenato de 450 páginas"
El vallenato, un género musical tradicional nacido en el norte de Colombia, en la región Caribe, siempre fascinó a García Márquez: lo acercaba a sus raíces. Al ritmo del acordeón, la caja (una pequeño tambor), y la guacharaca (instrumento de madera con ranuras), "las canciones del vallenato interpretan el mundo a través de relatos en los que se combinan el realismo y la imaginación", explica la Unesco, que declaró al género Patrimonio Cultural Inmaterial en 2015.
Durante una entrevista con la revista cubana Opina en 1985, Gabo compartió que parte importante de su inspiración para marcar el tono narrativo de "Cien años de soledad" fueron los juglares del vallenato que iban de pueblo en pueblo por todo el Caribe contando los sucesos de la región en canciones. “El hecho de que sean canciones que cuentan hechos reales me dio la idea de 'Cien años de soledad'”, afirmó. Y entonces remató: “¿Qué es Cien años de soledad? Pues, no es más que un vallenato de 450 páginas, realmente eso. Lo que hice con mi instrumento literario es lo mismo que hacen los autores de vallenato con sus instrumentos musicales”.
¿De dónde salió Macondo?
Macondo, el pueblo donde se vive toda la historia de "Cien años de soledad", ha salido de las páginas y la ficción para volverse un nombre común de tiendas, cafés, restaurantes y establecimientos, especialmente en Colombia. Al punto de que llegó a proponerse que al pueblo natal de García Márquez, Aracataca, se le añadiera Macondo en el nombre.
Sin embargo, antes de "Cien años de soledad", el uso de la palabra está un poco perdido entre la historia. ¿Cómo llegó entonces Gabo a hacerlo de su obra? ¿De dónde le vino la inspiración? La respuesta es complicada. Macondo es un árbol de la región Caribe que no produce flores ni frutos y que, según la Real Academia de la Lengua, es semejante a la ceiba.
Ahora bien, en su obra autobiográfica "Vivir para contarla", García Márquez relata que desde niño había visto la palabra Macondo escrita en la entrada de una finca. Y que eso le había llamado la atención. Sin embargo, tendrían que pasar años para que esa palabra viajara hasta su novela. Ocurrió cuando ya siendo adulto acompañó a su madre Luisa Santiaga a vender la casa donde él había crecido en Aracataca. En ese viaje, Macondo hizo mella en su pensamiento.
“El tren hizo una parada en una estación sin pueblo, y poco después pasó frente a la única finca bananera del camino que tenía el nombre escrito en el portal: Macondo. Esta palabra me había llamado la atención desde los primeros viajes con mi abuelo, pero solo de adulto descubrí que me gustaba por su resonancia poética”, escribió.
García Márquez murió un jueves santo, igual que la matriarca de "Cien años de soledad"
Úrsula Iguarán, la madre de la estirpe Buendía, es uno de los personajes vertebrales de "Cien años de soledad". Tan vívida es la construcción del personaje que creó Gabo que a muchos colombianos llega a recordarles a su propia abuela. Especialmente si son de la región Caribe. Fue una mujer tan longeva que llegó a perder la cuenta de sus años, por arriba de los 100. Murió un jueves santo, día de gran importancia en un país católico como Colombia.
“Amaneció muerta el Jueves Santo. La última vez que le habían ayudado a sacar la cuenta de su edad, por los tiempos de la compañía bananera, la había calculado entre los ciento quince y los ciento veintidós años”, se lee en la obra.
Y como una jugarreta del realismo mágico, Gabriel García Márquez también falleció durante un jueves santo, el 17 de abril de 2014, en Ciudad de México. De su edad, sí no hay dudas: 87 años.
El escritor colombiano y ganador del Premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez posa para una sesión de retratos el 27 de enero de 1982 en París, Francia. Foto: Ulf Andersen. Getty Images.
Gabo se opuso a que "Cien años de soledad" se adaptara al cine
En varias ocasiones, el Nobel de Literatura manifestó su rechazo a que "Cien años de soledad" fuera adaptada al cine. ¿La razón? Según le dijo a The New York Times en una entrevista de 1988, por la identificación que sus personajes generaban entre muchos lectores, quienes los encontraban parecidos a personas de la vida real.
"Las cartas que encuentro más interesantes son de gente que me pregunta de dónde saqué tal tema o tal pasaje o aquel personaje. Porque ellos sienten que se trata de algo o alguien que conocen. Dicen: 'Es igual igual a mi tío'. O: 'Tengo un sobrino igual a él'. O: 'Ese episodio ocurrió tal cual en mi pueblo. Gente de toda Latinoamérica me escribió esas cosas, especialmente después de 'Cien años de soledad'. Sentían que había sido parte de sus vidas", explicó García Márquez.
Y tras la pregunta de si no aceptaba la adaptación porque entonces esa identificación se perdería, García Márquez replicó: "Sería destruida. Una película no permite esa relación. La cara del actor, de Gregory Peck se convierte en la del personaje. No puede ser tu tío, a menos que tu tío sea igual a Gregory Peck".
Después, en otra ocasión dijo que en el cine "los personajes tienen la cara de Anthony Queen, de Sophia Loren o Robert Redford. Es inevitable y es muy difícil que un abuelito de nosotros se parezca a Robert Redford. Entonces he preferido dejarle a los lectores: literatura es literatura y cine es cine".
Luego, retomó: "La novela tiene la ventaja de dejar un margen de creación al lector que no le deja el cine. La imagen es demasiado impositiva, de una definición total, en la imagen uno sabe cómo es la cara del personaje. En literatura, por mucho que se describa, el lector siempre tiene la posibilidad de llenar un margen de imaginación que queda".
Netflix adquirió los derechos para adaptar "Cien años de soledad" en 2019, y poco después contactó a Rodrigo García Barcha, hijo de García Márquez, para involucrarlo en el proyecto. "Muchas de las adaptaciones de los libros de Gabo han sufrido de demasiado respeto al autor, demasiado respeto a la obra", dijo García Barcha, quien fungió como productor ejecutivo de la serie. "En este caso sí lograron adaptarla, y eso ha tenido un impacto muy positivo".
Por su parte, Alex García López, uno de los directores de la serie, dijo a la agencia de noticias AFP que uno de los mayores retos de esta adaptación "fue cómo hacer algo que se sienta muy auténtico, muy colombiano, pero con una producción muy grande para demostrarle al mundo" la diversidad de historias que tiene América Latina.