¿Qué pasa en Bangladesh? Primera ministra renuncia tras protestas masivas
Las manifestaciones estudiantiles que comenzaron en julio derivaron en violencia, cientos muertos y en la renuncia de la primera ministra Sheikh Hasina, que estuvo 15 años en el cargo.
Lo que hace un mes comenzó como manifestaciones pacíficas de estudiantes en Bangladesh derivó en protestas sin precedentes que dejaron más de 300 muertos y desencadenaron la renuncia de la primera ministra, Sheikh Hasina, este lunes.
Después de que Hasina renunciara y abandonara el país, el jefe del Estado Mayor del Ejército, Waker-Uz-Zaman, pidió a los manifestantes que se fueran a casa y dejaran que los militares restablecieran la paz.
Asimismo, añadió que después de dialogar con "todos los partidos políticos" se decidió formar un gobierno provisional.
¿Qué ha sucedido hasta ahora?
El descontento comenzó en julio con multitudinarias manifestaciones de estudiantes.
El 16 de julio, la situación se tornó violenta cuando los estudiantes se enfrentaron con funcionarios de seguridad y activistas progubernamentales, lo que llevó a las autoridades a utilizar gases lacrimógenos, disparar balas de goma e imponer un toque de queda con una orden de disparar en el acto. También se interrumpieron el internet y los datos móviles.
El Gobierno informó que casi 150 personas murieron el mes pasado, mientras que los medios locales aseguran que los muertos fueron más de 200.
La Corte Suprema intervino para reducir el sistema de cuotas –el tema que originó las protestas– y parecía que la situación en las calles volvía a la normalidad.
Sin embargo, las protestas empezaron a expandirse, atrayendo ya no solo a los estudiantes, sino también a personas de otros ámbitos, y obteniendo el apoyo de los principales partidos de la oposición.
La nueva ola de manifestaciones contra el gobierno se prolongó hasta este fin de semana, cuando se reavivaron los enfrentamientos violentos. Este domingo fue una de las jornadas más letales, ya que al menos 95 personas murieron, según informes de los medios locales.
Este lunes al menos 56 personas murieron en las protestas que concluyeron con la renuncia de la primera ministra.
Mientras tanto, las escuelas y universidades, que cerraron sus puertas el mes pasado, siguen cerradas.
¿Por qué protestan?
Al principio, los manifestantes reclamaban contra un sistema de cuotas que reservaba hasta el 30% de los puestos de trabajo del gobierno para familiares de veteranos que lucharon en la guerra de independencia de Bangladesh contra Pakistán en 1971.
Los manifestantes afirmaron que el sistema era discriminatorio y beneficiaba a los partidarios de Liga Awami, el partido de la primera ministra.
Hasina durante una conferencia de prensa el 25 de julio. (AFP/Bangladesh Prime Minister's Office)
Un dato clave es que, debido a los problemas económicos, hay falta de empleos de calidad para los jóvenes graduados, que cada vez se inclinan más por trabajos gubernamentales que sean estables.
Cuando la violencia llegó a su punto álgido, el Tribunal Supremo dictaminó que la cuota de veteranos debía reducirse al 5%, y que el 93% de los puestos de trabajo se asignarían según mérito. El 2% restante se reservaría para miembros de minorías étnicas y personas con discapacidades.
El Gobierno aceptó la decisión y restableció internet, pensando que la situación se aliviaría. Pero las protestas continuaron con una nueva exigencia: la dimisión de la primera ministra Hasina y su gabinete, a quienes culpan de la violencia y las muertes de los manifestantes.
¿Qué dijo el Gobierno?
En las últimas semanas, Hasina había acusado a los manifestantes de “sabotaje”, afirmando que su objetivo era la destrucción. Sostuvo que ya no eran estudiantes, sino criminales.
Asimismo, su partido, Liga Awami, dijo que la demanda de la renuncia de Hasina mostraba que las protestas habían sido tomadas por el principal partido de oposición, el Partido Nacionalista de Bangladesh.
Sin embargo, los partidos de la oposición negaron alimentar los disturbios, aunque apoyaban los reclamos, y pidieron al Gobierno que renuncie para detener el caos.
En este marco, la exprimera ministra se comprometió a investigar las muertes y castigar a los responsables. También se ofreció hablar con los líderes estudiantiles, que se negaron.
Hasina renuncia tras 15 años como primera ministra
Las protestas derivaron en una crisis sin precedentes para Hasina, quien estuvo en este cargo durante 15 años.
En enero Hasina, de 76 años, había sido elegida para un cuarto mandato consecutivo en una votación boicoteada por sus principales oponentes. Los críticos cuestionaron si las elecciones fueron libres y justas, mientras que el gobierno dijo que las elecciones se celebraron democráticamente.