Seguidores del expresidente Evo Morales retienen a 200 militares en Bolivia
El Gobierno de Bolivia informó que los militares fueron retenidos tras el asalto a tres cuarteles por parte de partidarios de Morales, en medio de protestas que se han extendido durante semanas.
Partidarios de Evo Morales, expresidente de Bolivia, tomaron como rehenes a por lo menos 200 militares, informó este sábado el Ministerio de Relaciones Exteriores del país. Se trata de la escalada más reciente en el enfrentamiento que mantienen con el Gobierno del presidente Luis Arce, marcado por semanas de protestas y bloqueos.
Tres unidades militares en la provincia de Chapare, departamento de Cochabamba, fueron "asaltadas por grupos irregulares" este viernes, y los agresores tomaron "como rehenes a más de 200 militares", detalló el ministerio. Además, "se apropiaron de armamento de guerra y municiones", agregó.
Los partidarios de Morales irrumpieron antes en un cuartel en la provincia central de Chapare y tomaron como rehenes a unos 20 soldados, dijeron fuentes militares el viernes. Las fuerzas armadas de Bolivia también indicaron en un comunicado ese día "grupos armados irregulares" habían "secuestrado a personal militar”.
Tras conocer los primeros hechos, el presidente Arce rechazó lo sucedido y advirtió: "La toma de una instalación militar por grupos irregulares en cualquier lugar del mundo es un delito de traición a la Patria”.
Semanas de protestas y bloqueos
La situación de los rehenes ocurre casi tres semanas después de que seguidores de Morales, quien gobernó el país de 2006 a 2019, comenzaran a protestar y bloquear carreteras en respuesta a una posible detención del expresidente, investigado por presuntos delitos contra una menor en 2015. Algo que él ha calificado como cargos falsos de violación destinados a frustrar su regreso político.
Previamente, Morales había dicho en una rueda de prensa en Chapare que haría una huelga de hambre “hasta que el gobierno acceda a establecer mesas de diálogo por la crisis económica y los temas políticos con la participación de organismos internacionales y países amigos”. Sin embargo, más tarde pidió a sus partidarios que consideraran suspender temporalmente los bloqueos para "evitar hechos de sangre".
A pesar de que se le prohibió volver a presentarse como candidato, Morales busca desafiar a Arce, su antiguo aliado político, por la candidatura del partido de gobierno MAS en las elecciones de agosto de 2025.
El Gobierno sostiene que Morales está inhabilitado, ya que la Constitución permite la reelección inmediata o consecutiva solamente una vez. El Tribunal Constitucional emitió hace casi un año un fallo que respalda la postura del Gobierno actual e inhabilita al expresidente para volver a lanzarse. Por su parte, Morales acusa al gobierno de intentar “proscribir” su candidatura mediante investigaciones judiciales y asegura que Arce busca ser el único candidato del MAS.
“Una mentira”
Días después de que Morales encabezara una marcha en la capital, La Paz, en la que participaron miles de bolivianos, principalmente indígenas, los fiscales anunciaron una investigación en su contra por supuesta violación a una menor en 2015.
Morales ha calificado las acusaciones de "mentira" y ha dicho que una investigación anterior se cerró en 2020 por falta de pruebas.
El miércoles, el presidente Arce exigió el fin "inmediato" de los bloqueos y dijo que el Gobierno "ejercerá sus poderes constitucionales para salvaguardar los intereses del pueblo boliviano" si los manifestantes no los suspendían.
Su advertencia fue interpretada por algunos bolivianos como una amenaza de utilizar a los militares para poner fin a los bloqueos, que han causado una escasez generalizada de alimentos y combustible, además de disparar los precios de los productos básicos.
"Si envía a los militares, estamos listos para luchar", dijo Carlos Flores, un agrónomo de 45 años que participaba en bloqueo cerca de Cochabamba, en conversación con la agencia de noticias AFP.
Arce anunció el viernes que el gobierno había "dado el primer paso" con el "desbloqueo" de las carreteras al oeste de la ciudad central de Cochabamba, sin dar más detalles.
El diálogo que pide Morales
Al declararse en huelga de hambre, el expresidente pidió al Gobierno de Arce discutir en las mesas de conversaciones "el tema económico" y "el tema político".
La ministra de la Presidencia, María Nela Prada, reveló este sábado en una declaración de prensa que la estatal Defensoría del Pueblo gestiona un diálogo.
Aseguró que el gobierno acepta conversar, pero "para abordar temas que atañen al órgano Ejecutivo y no a otros órganos del estado". Prada aseguró que, en otros llamados para dialogar, Morales ha condicionado resolver el tema de su candidatura para las elecciones de 2025. Justamente, algo que ya resolvió el Tribunal Constitucional de Bolivia en un fallo que inhabilitó al expresidente para volver a lanzarse.