Universidades de EE.UU. penalizan a estudiantes solidarios con Gaza
Los estudiantes universitarios que se manifiestan en apoyo a Gaza enfrentan un dilema: ejercer su derecho a la libertad de expresión o arriesgarse no poder asistir a clases y graduarse.
Los estudiantes que se manifiestan en solidaridad con Gaza en universidades de Estados Unidos enfrentan un dilema: ejercer su derecho a la libertad de expresión o arriesgarse a ser suspendidos o expulsados, perder sus becas y visados, o hasta ser impedidos de graduarse.
Maryam Alwan, estudiante de la Universidad de Columbia, pensó que lo peor ya había pasado después de que la policía de la ciudad de Nueva York con equipo antidisturbios la arrestara a ella y a otros manifestantes en el campus universitario. Durante horas, la policía los mantuvo bajo custodia.
A la noche siguiente, Alwan recibió un correo electrónico de la universidad: ella y otros estudiantes quedaban suspendidos, una táctica que las universidades de todo el país han implementado para calmar las crecientes protestas universitarias contra la guerra de Israel en Gaza.
Las detenciones de los estudiantes se ha convertido en uno de los ejes centrales de las protestas, y tanto los estudiantes como un número creciente de profesores exigen obtener amnistía.
La cuestión es si las universidades y las autoridades retirarán los cargos y no aplicarán otras sanciones, o si las suspensiones quedarán en los registros legales de los estudiantes para el resto de su vida.
Suspensiones y sanciones
Los términos de las suspensiones varían de un campus a otro. En Columbia y también en su asociado Barnard College, Maryam Alwan y otros estudiantes fueron arrestados el 18 de abril y rápidamente se les prohibió el acceso al campus y a las clases. Desde entonces, no pudieron asistir en persona o virtualmente y se les prohibió el acceso a los comedores.
Ahora estos estudiantes tienen dudas sobre su futuro académico. ¿Se les permitirá presentarse a los exámenes finales? ¿Qué pasa con la ayuda financiera? ¿Podrán graduarse? De acuerdo a lo informado por la Universidad de Columbia, los resultados se decidirán en audiencias disciplinarias; sin embargo, Alwan afirma que no le han dado una fecha.
Los estudiantes montaron un campamento en el centro de Nueva York. (GETTY IMAGES)
Lo que comenzó en Columbia la semana pasada se ha convertido ya en un enfrentamiento a nivel nacional entre estudiantes y administradores por las protestas contra la guerra y los límites de la libertad de expresión.
En los últimos diez días, cientos de estudiantes han sido arrestados, suspendidos, puestos en libertad condicional y, en algunos casos, expulsados. Esto ocurrió en la Universidad de Yale, la Universidad del Sur de California, la Universidad de Vanderbilt y la Universidad de Minnesota.
Barnard, una universidad de artes liberales en Columbia, suspendió a más de cincuenta estudiantes que fueron arrestados el 18 de abril y los desalojó de sus viviendas en el campus, según entrevistas con estudiantes e informes del periódico universitario Columbia Spectator.
El viernes, Barnard anunció que había llegado a acuerdos para restablecer el acceso al campus para "casi todos" ellos. Un comunicado de la universidad no especificó el número, pero dijo que todos los estudiantes a quienes se les levantó la suspensión aceptaron seguir las reglas de la universidad y, en algunos casos, continuarán en período de prueba.
La noche de los arrestos, Maryam Iqbal, estudiante de Barnard, recibió un correo electrónico del decano diciéndole que podía regresar brevemente a su habitación acompañada por la seguridad del campus antes de ser expulsada.
"Tendrá 15 minutos para reunir lo que pueda necesitar", decía el correo electrónico, según una captura de la conversación que publicó la estudiante en su cuenta de la red social X (Twitter).
Las protestas crecieron durante las últimas semanas y hubo mayor número de arrestos a estudiantes. (GETTY IMAGES)
Más de cien profesores de Barnard y Columbia organizaron una “manifestación para apoyar a nuestros estudiantes” la semana pasada condenando los arrestos de estudiantes y exigiendo que se levantaran las suspensiones.
Columbia continúa presionando para retirar el campamento de tiendas de campaña del césped principal del campus donde se celebrará la graduación el 15 de mayo.
Los estudiantes han exigido que la escuela corte los lazos con empresas vinculadas a Israel y garantice amnistía para los estudiantes y profesores arrestados o disciplinados en relación con las protestas.
Las conversaciones con los estudiantes que se han manifestado continúan, dijo Ben Chang, portavoz de Columbia. “Tenemos nuestras demandas; ellos tienen las suyas”, señaló.
Futuro incierto
Además, los estudiantes internacionales que enfrentan una suspensión también tienen el temor adicional de perder sus visados, según explicó Radhika Sainath, abogada de Palestina Legal.
Sainath ayudó a un grupo de estudiantes de Columbia a presentar una demanda federal de derechos civiles contra la escuela. Acusa a Columbia de no hacer lo suficiente para abordar la discriminación contra los estudiantes palestinos.
“El nivel del castigo es más que draconiano, parece una insensibilidad exagerada”, manifestó la abogada.
Más de cuarenta estudiantes fueron arrestados en una manifestación en la Universidad de Yale la semana pasada, incluido Craig Birckhead-Morton, estudiante de último año que teme no poder graduarse.
El joven debe obtener su título el 20 de mayo, pero dice que la universidad aún no le ha confirmado si su caso se presentará a un panel disciplinario. Por ahora no sabe si recibirá un diploma y si su aceptación en la escuela de posgrado de Columbia podría estar en riesgo.
Las protestas de universitarios en solidaridad con Gaza se extendieron por todo Estados Unidos. (GETTY IMAGES)
“La facultad ha hecho todo lo posible por ignorarnos y no decirnos qué sucederá después”, dijo Birckhead-Morton, estudiante de historia de Yale.
En todo Estados Unidos, los administradores universitarios batallan por equilibrar la libertad de expresión y la inclusión. Las autoridades estadounidenses afirman que algunas manifestaciones han incluido discursos de odio, amenazas antisemitas o apoyo a Hamás.
Las ceremonias de graduación de mayo añaden presión a las universidades para despejar las manifestaciones. Los funcionarios dicen que los arrestos y suspensiones son un último recurso y que dan amplias advertencias de antemano para despejar las áreas de protesta.
La Universidad de Vanderbilt, en Tennessee, ha procesado expulsiones de estudiantes relacionadas con las protestas por el conflicto palestino-israelí. Más de dos docenas de estudiantes ocuparon la oficina del rector de la universidad durante varias horas el 26 de marzo, lo que llevó a la universidad a convocar a la policía y arrestar a varios manifestantes.
Luego, esta institución emitió tres expulsiones, una suspensión y puso a veintidós manifestantes en periodo de prueba.
En una carta abierta al rector de Vanderbilt, Daniel Diermeier, más de ciento cincuenta profesores de Vanderbilt criticaron la represión de la universidad como “excesiva y punitiva”.
Expulsado y desalojado por su apoyo a Palestina
El estudiante de primer año Jack Petocz, de diecinueve años, fue uno de los expulsados de la Universidad de Vanderbilt. Aunque se le permite asistir a clases mientras apela, lo han desalojado de su dormitorio y vive fuera del campus.
Petocz destacó que ingresó a esta institución con una beca por mérito para activistas, a partir de su participación en protestas durante la escuela secundaria.
Su ensayo universitario trataba sobre la organización de huelgas en las zonas rurales de Florida. “A Vanderbilt pareció encantarle”, dijo Petocz. “Desafortunadamente, el interés termina cuando empiezas a abogar por la liberación palestina”.