Más allá de Gaza: por qué Hezbollah es un desafío diferente para Israel

Tel Aviv se ha mostrado reticente a emprender una guerra con Líbano con la misma fuerza y urgencia que utilizó al invadir Gaza después del 7 de octubre.

Humo sube tras un incendio provocado por el lanzamiento de más de 200 cohetes por parte de Hezbollah hacia el norte de Israel. / Foto: AA
AA

Humo sube tras un incendio provocado por el lanzamiento de más de 200 cohetes por parte de Hezbollah hacia el norte de Israel. / Foto: AA

Mientras Israel continúa sus ataques sobre Gaza, la posibilidad de una ofensiva militar en el sur de Líbano, abriendo un nuevo frente, se ha convertido en un tema de discusión en los medios internacionales.

Si este escenario -que las Naciones Unidas han advertido podría llevar a "una catástrofe inimaginable"- se materializa, la cuestión de si las capacidades militares de Hezbollah pueden resistir el poderío militar de Israel se vuelve de suma importancia.

Sin embargo, es difícil analizar los posibles resultados de una guerra en la región sin primero abordar el alcance de la fuerza militar de Hezbollah y repasar experiencias pasadas.

Un vistazo al pasado

Uno de los conflictos más significativos entre Hezbollah e Israel fue la Guerra de los 33 Días de 2006, conocida como la "Segunda Guerra del Líbano".

Esta guerra marcó un punto de inflexión en las relaciones entre ambos países y todavía sirve como un marcador histórico crucial para los desarrollos actuales y futuros.

Esta extensa guerra —iniciada por Tel Aviv en respuesta al secuestro de dos soldados israelíes por Hezbollah— involucró a 40.000 tropas israelíes, mientras que la Fuerza Aérea de Israel realizó un promedio de 270 vuelos de combate por día.

Leer más
Leer más

Liga Árabe ya no considera a Hezbollah como grupo “terrorista”: ¿qué sigue?

Como resultado de estos ataques aéreos israelíes, 15.000 hogares fueron completamente destruidos. Además, 31 sitios significativos, incluidos aeropuertos, puertos comerciales, plantas hidroeléctricas y refinerías de petróleo, además de 80 puentes, fueron demolidos.

Los ataques resultaron en la muerte de casi 1.200 civiles libaneses y al menos 180 militantes de Hezbollah. En represalia, Hezbollah lanzó un estimado de 4.000 misiles a Israel, resultando en 165 muertos israelíes.

Durante la ofensiva israelí de 33 días en Líbano, varios sitios clave fueron repetidamente atacados, incluidos el cuartel general y la oficina central de Hezbollah en el sur de Beirut, las oficinas y residencias de los líderes de Hezbollah, el edificio principal de la televisión Al Manar, la estación de radio Al Nour, y los depósitos de combustible y la terminal principal del Aeropuerto Rafik Hariri.

En la noche del 13 de julio, en una operación de inteligencia cuidadosamente planificada, la Fuerza Aérea de Israel atacó un depósito que contenía 59 misiles Fajr, 59 misiles Zelzal 2 y cientos de misiles más pequeños.

El Mossad reveló más tarde que esta operación fue la culminación de seis años de planificación y recopilación de inteligencia que, según se informa, destruyó aproximadamente dos tercios de la capacidad de misiles de Hezbollah.

Comparada con conflictos anteriores, la Guerra de los 33 Días fue mucho más intensa.

Por ejemplo, la Fuerza Aérea de Israel llevó a cabo 11.879 vuelos de combate en 2006, superando con creces los 1.123 vuelos de combate en la Guerra Árabe-Israelí de 1973.

Además, el ejército israelí lanzó 170.000 ataques de artillería en varios objetivos, duplicando el número de 1973. La Marina israelí, activamente involucrada en el conflicto, llevó a cabo 2.500 ataques en objetivos costeros.

En esencia, Israel lanzó una ofensiva masiva, total y multifacética destinada a erradicar a Hezbollah.

Y ahí está el detalle.

A pesar de los devastadores golpes y el enorme daño sufrido por Hezbollah y Líbano, la entidad y el país emergieron aún más fuertes. Se puede argumentar que hoy en día, Hezbollah posee una capacidad militar más fuerte que nunca antes.

AA

Las tensiones se han incrementado a lo largo de la frontera entre Israel y el Líbano en medio de los enfrentamientos con Hezbollah. / Foto: AA

La fuerza militar de Hezbollah

Hezbollah, con sede en Beirut, es un grupo chií libanés con estrechos lazos con Irán. Según un estudio publicado por The New York Times el 27 de noviembre de 2017, la capacidad máxima de movilización de militantes de la organización se estima en 50.000.

Sin embargo, el líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, afirma que esta cifra es de 100.000, mientras que su adjunto, Naim Qassem, menciona la cifra de 60.000.

El ala militar de Hezbollah es conocida como el Ala Militar de la Resistencia Islámica y está encabezada por el Consejo de la Jihad, que sirve como el centro de comando del grupo.

Las unidades más significativas afiliadas al Consejo de la Jihad son la Brigada Nasr, la Brigada Badr, la Brigada Aziz, la Brigada Haydar, la Brigada Rizwan, la Brigada Abbas, la Brigada de Misiles, la Brigada de Seguridad Cibernética y la Brigada de Inteligencia.

Los miembros de la Brigada Nasr están desplegados en el sur de Líbano a lo largo de la frontera libanés-israelí hasta el río Litani, mientras que los miembros de la Brigada Badr están estacionados en el área al norte del río Litani hasta la ciudad libanesa de Sayda.

Leer más
Leer más

¿Qué significa para Medio Oriente el discurso de Netanyahu en EE.UU.?

Los miembros de la Brigada Aziz están desplegados en el sureste de Líbano hasta el oeste del Valle de Bekaa, y los miembros de la Brigada Haydar están estacionados en las regiones centrales de Bekaa, Baalbek y Hermel. La Brigada Rizwan y la Brigada Abbas son las unidades de operaciones especiales de Hezbollah, utilizadas para operaciones de comando y especiales.

Un aspecto significativo del poder de la organización Hezbollah es su capacidad misilística: su arsenal de misiles no se limita a los supuestamente comprados o donados por Irán. También se sabe que posee instalaciones de producción.

Según varias fuentes, Hezbollah tiene más de 100.000 misiles, predominantemente de corto y mediano alcance, incluidos el iraní Fajr-3 (alcance: 43 km), Fajr-5 (alcance: 75 km), Ra'ad-2, Ra'ad-3, FROG-7 (de origen ruso), Zelzal-1 (alcance: 125-160 km) y Zelzal-2 (alcance: 210 km). También se alega que el Hezbollah libanés posee misiles M-600 y Scud-D.

Informes en la prensa regional afirman que Irán ha suministrado a Hezbollah el misil estratégico de largo alcance, Fateh-110, lo que permitiría al grupo libanés apuntar directamente a Tel Aviv.

AFP

Funcionarios asisten al funeral del comandante militar de Hezbolá, Mohammed Naameh Nasser, también conocido como "Hajj Abu Naameh", en el suburbio del sur de Beirut el 4 de julio de 2024 (AFP)

En tiempos recientes, Hezbollah ha aumentado su fuerza misilística, un componente crucial de su capacidad de disuasión, con la adición de vehículos aéreos de combate no tripulados (UCAV), comúnmente conocidos como drones.

Se sabe que Hezbollah adquirió su tecnología UCAV de Irán. Según informes, los UCAV que posee el grupo libanés son drones iraníes Muhajir-2. Además, se sabe que el grupo tiene el misil de crucero antibuque Nur.

Hoy en día, Hezbollah tiene un perfil militar más fuerte que en 2006 y ha logrado capacidades de disuasión para desafiar incluso a ejércitos regulares en la región.

¿Puede Israel intimidar a Hezbollah?

Desde el inicio de la guerra de Israel en Gaza, uno de los temas que ha permanecido persistentemente en la agenda es la posibilidad de que Israel entre en el sur de Líbano y, entonces, la guerra se amplíe a escala regional.

En este marco, surge una pregunta. ¿Qué tan probable es este escenario?

Considerando las actividades recientes de Israel en relación con el sur de Líbano, se puede argumentar que Israel ha evitado dar pasos significativos y parece dudar en lanzar tal ofensiva.

Esta indecisión probablemente se basa en sus experiencias históricas con Líbano y en preocupaciones sobre la capacidad militar de Hezbollah. Sin embargo, esta duda no significa que la guerra no pueda extenderse, y los conflictos regionales en curso podrían escalar a una guerra a gran escala en cualquier momento.

Sin embargo, lo notable es que Israel duda en ejercer el mismo nivel de agresión y brutalidad en Líbano que ha estado ejerciendo en Gaza. Esto se debe probablemente a preocupaciones sobre las posibles bajas israelíes y también a que entiende que enfrentará una fuerza de combate importante, y no a niños inocentes y civiles como en Gaza.

Un informe de 130 páginas producido por un grupo de expertos israelí, el Instituto Reichman para el Contraterrorismo, ha advertido que una guerra en Líbano podría llevar a consecuencias impredecibles y catastróficas para Israel y podría sumir al país en un estado irreversible de caos.

El liderazgo político de Israel preferirá no ignorar la advertencia del grupo de expertos, que se basó en la experiencia de más de cien expertos en terrorismo, exaltos funcionarios de seguridad, académicos y funcionarios gubernamentales.

Por toda su valentía, Israel quizás será un poco más reacio a manejar el sur de Líbano con la misma beligerancia que ha mostrado en Gaza.

Route 6