Altos del Golán: por qué es una zona estratégica que Israel busca controlar
Israel planea ampliar sus asentamientos en los Altos del Golán, un territorio sirio ocupado por Tel Aviv desde 1967. Un repaso por su historia y las razones que la convierten en una zona clave.
Israel, aprovechando la caída del régimen de Bashar Al-Assad, anunció nuevos planes para ampliar los asentamientos en los Altos del Golán, una región siria ocupada ilegalmente por Tel Aviv desde 1967.
Esta zona limita con Israel, Líbano y Jordania, por lo cual se la considera una ubicación estratégica. Tel Aviv considera que su presencia allí es esencial para su seguridad nacional, ya que le da una ventaja militar sobre los tres países vecinos.
El Gobierno israelí ha destinado más de 11 millones de dólares para “fomentar el crecimiento demográfico” en los Altos del Golán ocupados. Según el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, el objetivo es duplicar su población en la zona. “Seguiremos aferrándonos a ellos (los Altos del Golán), haremos que florezcan y nos asentaremos allí”, aseguró la semana pasada.
Una zona ocupada
Los Altos del Golán, donde viven hasta hoy en día principalmente drusos y circasianos, permanecieron bajo control sirio hasta la Guerra de los Seis Días, en 1967. En ese momento, Israel y Siria habían firmado un alto el fuego, seguido por un acuerdo clave.
Conocido como el Acuerdo de 1974 por el año en que se firmó, estipulaba la retirada de Israel de todas las zonas del monte Hermón. Definía la frontera actual entre Israel y Siria, creando dos líneas de separación –israelí y siria– con una zona de amortiguamiento entre ellas. El acuerdo es supervisado desde entonces por la fuerza de mantenimiento de paz de la ONU desplegada en la zona (FNUOS).
Sin embargo, después de medio siglo, el tratado se vino abajo el 8 de diciembre de este año cuando tanques israelíes entraron en la zona de amortiguamiento. La presencia del ejército israelí allí violó el acuerdo firmado por ambos, advirtieron la ONU y países de Oriente Medio, condenando la acción de Tel Aviv.
Pero las fuerzas israelíes no sólo llegaron al lado sirio de la meseta, sino que también desplegaron tropas para crear otra zona de amortiguación, en este caso, defensiva.
Israel justificó su acción militar diciendo que el cambio de Gobierno en Siria significaba que los acuerdos de alto el fuego habían “colapsado” y que necesitaba neutralizar las amenazas potenciales del nuevo gobierno.
El ejército israelí refuerza sus fuerzas terrestres en los Altos del Golán ocupados, el 9 de diciembre de 2024. AFP
Una semana después, Netanyahu anunció un plan de expansión de los asentamientos en los Altos del Golán ocupados, diciendo que la medida era “necesaria” ya que se había abierto un “nuevo frente” en la frontera de Israel con Siria después de la caída del régimen de Assad.
Este martes, Netanyahu viajó a los Altos del Golán ocupados, acompañado por el ministro de Defensa, Israel Katz. Un viaje controvertido, que le valió críticas de la comunidad internacional.
Desde allí, Katz dijo que había dado instrucciones al ejército israelí para que estableciera rápidamente su presencia en la zona, incluso construir fortificaciones, de cara a lo que podría ser una estancia prolongada en la zona. “La cumbre del Hermón es los ojos del estado de Israel para identificar a nuestros enemigos que están cerca y lejos”, dijo.
Drusos y colonos israelíes
La guerra de 1967 desplazó a la mayor parte de la población árabe original de la zona, estimada en alrededor de 130.000 personas. Desde entonces, Israel comenzó a establecer asentamientos judíos en la región, argumentando que los Altos del Golán eran fundamentales para la seguridad y el desarrollo.
En la actualidad, viven allí unas 50.000 personas, la mitad de las cuales son colonos israelíes que viven en 33 asentamientos. Estos asentamientos se consideran ilegales según el derecho internacional. La otra mitad son drusos, que representan el 1,6% de la población de Israel y siguen una fe distinta, considerada una derivación de la rama chií del Islam.
Solo EE.UU. reconoce la zona como parte de Israel
Luego de que Israel ocupara la zona en 1967, Siria intentó sin éxito recuperar el control en la Guerra del Yom Kippur, en 1973.
Posteriormente, el acuerdo con Israel en 1974 dio lugar a que Tel Aviv cediera su control sobre algunos territorios sirios. Sin embargo, los Altos del Golán siguieron estando bajo ocupación israelí.
Tiempo después, en 1981, Israel anexó unilateralmente los Altos del Golán, una medida que nunca fue reconocida internacionalmente. El Consejo de Seguridad de la ONU declaró la anexión “nula y sin valor”.
Los tanques del ejército israelí pasan la valla de la zona de amortiguamiento que separa los Altos del Golán ocupados por Israel del resto de Siria. AA
Ningún país reconoció la soberanía israelí sobre los Altos del Golán hasta marzo de 2019, cuando Estados Unidos, bajo el gobierno de Donald Trump, decidió reconocer la zona como parte de Israel.
Ahora, Netanyahu se enfrenta a críticas dentro del país por intentar ampliar los asentamientos en los territorios ocupados. El exprimer ministro Ehud Olmert aseguró que no "veía ninguna razón" para que Israel se expandiera hacia los Altos del Golán.
"[Netanyahu] dijo que no estamos interesados en ampliar el enfrentamiento con Siria y esperamos no tener que luchar contra los nuevos rebeldes que actualmente están tomando el control de Siria. Entonces, ¿por qué hacemos precisamente lo contrario? Tenemos suficientes problemas con los que lidiar", cuestionó.