El ‘Abu Ghraib israelí’: un campo de concentración y tortura de palestinos
Fotografías y relatos de soldados revelan horribles torturas y abusos en el centro de detención militar Sde Teiman, donde Israel retiene a decenas de palestinos de Gaza.
El 11 de mayo, Wasim Salem se topó por casualidad con una fotografía de su hermano desaparecido, Ibrahim. La imagen filtrada formaba parte de una investigación periodística sobre los palestinos de Gaza detenidos por Israel.
Ibrahim, de quien la familia no tenía noticias desde hacía cinco meses, aparecía en la imagen de pie, con los ojos vendados y las manos atadas por encima de la cabeza, vestido con un chándal gris, frente a una valla de alambre de espino.
El informe generó temores de que Israel estuviera administrando un centro de detención similar a la famosa prisión operada por las fuerzas estadounidenses en Abu Ghraib, cerca de la capital de Irak, Bagdad. En esa cárcel, los prisioneros fueron sometidos a graves abusos, horribles torturas y ejecuciones por parte del personal militar estadounidense.
Cuando Wasim mostró la fotografía a la familia de Ibrahim, estos lo reconocieron inmediatamente.
Las reacciones de la hija y la esposa de Ibrahim fueron de estupefacción e incredulidad: "¡Éste es papá!", "¡Este es mi esposo!".
Aunque la noticia fue profundamente angustiante, dio a la familia la primera señal sobre el paradero de Ibrahim desde su desaparición. Sin embargo, todavía carecen de información sobre su salud y tampoco saben con qué cargos fue acusado.
Ibrahim, de 34 años y padre de tres hijos, es de Yabalia, en el norte de Gaza. Había desaparecido tras una redada de las fuerzas israelíes en el hospital Kamal Adwan.
El 9 de diciembre, durante una intensa campaña de bombardeos, la casa de la familia de Ibrahim fue destruida, matando a la mayoría de sus familiares e hiriendo gravemente a sus tres hijos.
Cuando corrió al hospital Kamal Adwan para estar con sus hijos heridos, las fuerzas israelíes lo detuvieron junto con los médicos y otros civiles, y sitiaron el hospital.
“Todos sabemos que es peluquero, ¿por qué fue detenido por Israel y por qué nadie tiene información sobre su situación?”, comenta Wasim a TRT World.
Torturas inimaginables
En el informe, que fue publicado por un medio de comunicación con sede en Estados Unidos, se menciona que la foto fue tomada por uno de los soldados que trabajan en el famoso campamento en el desierto de Sde Teiman, dirigido por el ejército israelí.
Originalmente una base militar, Sde Teiman se convirtió en un centro de detención parecido a un campo de concentración desde que comenzó la invasión israelí de Gaza.
Situado a unos 30 kilómetros de la frontera con Gaza, en el desierto de Negev, el centro alberga a la mayoría de los palestinos detenidos por las fuerzas israelíes, donde son sometidos a torturas físicas y psicológicas, que en muchos casos les llevan a la muerte.
Los relatos del soldado informante, que detallan el trato desgarrador que se da a los detenidos palestinos (que incluye palizas, ataques de perros, privación de alimento y denegación de atención médica) están corroborados por informes de organizaciones de derechos humanos, documentos con fotografías y videos filtrados, y testimonios de detenidos liberados.
Todo demuestra un aumento alarmante del maltrato y el uso de la tortura por parte de Israel contra prisioneros palestinos desde octubre de 2023.
“La frecuencia de los arrestos ha aumentado significativamente después del 7 de octubre, y refleja una política de venganza y un comportamiento destacadamente agresivo por parte del ejército de ocupación”, dijo Abdullah Al Zaghari, jefe de la Sociedad de Prisioneros Palestinos (PPS), a TRT World.
“Desde el momento del arresto, pasando por los centros de interrogación y detención, los detenidos han sido sometidos a diferentes métodos de tortura”.
Según los horribles y espeluznantes testimonios de algunos prisioneros liberados de Gaza, Al Zahgari añade que los métodos sistemáticos de tortura desafían la comprensión humana.
“Los presos permanecen en estas cárceles con las manos y las piernas esposadas y con los ojos vendados durante días y semanas. El uso de grilletes como medio de tortura ha llevado a la amputación de miembros a algunos detenidos dentro de la prisión de Sde Teiman, donde un gran número de ellos han muerto”, afirma.
Al menos 36 palestinos han perdido la vida en el campo de detención y el ejército israelí ha reconocido las muertes. Sin embargo, siguen afirmando que los detenidos reciben un trato "adecuado y cuidadoso" y que investigarán cualquier tipo de mala conducta.
A pesar de las evidentes pruebas sobre los graves malos tratos y torturas, las investigaciones formales están confiadas al gobierno israelí.
El 23 de mayo, la relatora especial de la ONU sobre tortura, Alice Jill Edwards, pidió a Israel que investigue estas “acusaciones de tortura y tratos crueles, inhumanos o degradantes contra palestinos detenidos desde el 7 de octubre de 2023”, pero la respuesta ha sido mínima.
Por otro lado, Estados Unidos, el más fiel aliado diplomático y militar de Israel en su guerra genocida en Gaza, no ha ido más allá de expresar que está “profundamente preocupado” por los recientes informes de tortura de palestinos bajo custodia israelí.
Originalmente una base militar, Sde Teiman se convirtió en un centro de detención similar a un campo de concentración durante la invasión israelí de Gaza. (CNN)
El 3 de junio, el diario israelí Haaretz informó que la policía militar había iniciado 48 investigaciones criminales, en su mayoría relacionadas con la muerte de detenidos, incluidos los 36 palestinos que murieron en Sde Teiman y dos detenidos de Gaza que murieron de camino al centro.
Sin embargo, no se han presentado cargos penales y ninguno de los sospechosos ha sido arrestado.
Muchos grupos de derechos humanos están preocupados por el hecho de que la comunidad internacional permita a Israel llevar a cabo su propia "investigación", dada la histórica falta de responsabilidad del Estado con respecto a la conducta del ejército israelí y la justicia para con los palestinos.
Cinco meses de silencio
Desde que comenzó la guerra de Israel contra el enclave asediado, que ya lleva ocho meses y ha matado a más de 37.000 personas, miles de palestinos han sido detenidos en Gaza bajo el pretexto de la "ley de combatientes ilegales", una controvertida legislación israelí que los priva de la condición de prisioneros de guerra.
Entre los detenidos se encuentran mujeres, niños y trabajadores de servicios esenciales vitales, arrebatados a sus familias por razones tan arbitrarias como no abandonar sus hogares.
“Desde el comienzo del genocidio de Israel contra los palestinos en Gaza, la ocupación ha llevado a cabo detenciones masivas de ciudadanos, que se enfrentan a desapariciones forzadas y a un destino desconocido”, dice Al Zaghari.
“Estimamos que el número de detenidos de Gaza supera los 4.000, que se encuentran recluidos en condiciones lamentables e inhumanas”.
La legislación, modificada en diciembre pasado, permite a los militares detener a personas durante 45 días sin una orden de arresto ni procedimientos legales adecuados, dando legitimidad a las fuerzas israelíes para detener arbitrariamente a palestinos en todo el enclave.
Zaghari explica que durante estos 45 días de detención, los prisioneros son efectivamente invisibles: sus nombres no se revelan, se les niega el acceso a abogados y sus familias no son notificadas.
“Los prisioneros de Gaza se enfrentan a medidas represivas, desapariciones forzadas y falta de información, lo que impide que las organizaciones internacionales de derechos humanos se comuniquen con los detenidos”, añade.
La falta de transparencia en torno a estas detenciones agrava la angustia de las familias, que se quedan incomunicadas y desorientadas sobre el paradero de los detenidos, que a su vez se encuentran en un limbo legal, retenidos sin cargos ni explicaciones y sin ser respetados sus derechos más básicos.
Para la familia de Ibrahim, el silencio duró cinco meses hasta que casualmente se enteraron de que estaba detenido en Sde Teiman.
“No hay vías legales que podamos seguir para liberar a mi hermano. Ni siquiera para conocer su estado de salud. Solo sabemos que está en una especie de prisión similar a Guantánamo”, dice Wasim, el hermano de Ibrahim.
“Las familias de todas estas personas intentan mantener la esperanza de que sigan vivos. Si esto no es genocidio, ¿entonces qué es?”, añadió.
A pesar de recibir la condena generalizada de organizaciones de derechos humanos de todo el mundo, Israel continúa operando estos campos de concentración, desoyendo los llamados a la transparencia y la rendición de cuentas.
Esto se suma a la difícil situación de alrededor de 9.000 palestinos cautivos en territorios palestinos ocupados, que se encuentran detenidos arbitrariamente y recluidos bajo detención administrativa durante períodos prolongados.