Israel ataca a Beirut sin cesar, mientras rescatistas intentan salvar vidas
Un bombardeo en el centro de Beirut, cerca del Parlamento, mató a 6 personas este jueves, mientras Israel sigue lanzando ataques masivos. En medio de la destrucción, rescatistas luchan por ayudar.
Bomba, tras bomba, tras bomba: eso es lo que ha sufrido Líbano durante las casi dos semanas que Israel ha atacado el territorio sin cesar, mientras los muertos ya se cuentan por miles. Con cada hora, la cifra aumenta y la devastación se extiende. Los estruendos son simultáneos y el siguiente kilómetro puede ser el objetivo. Este jueves, en plena madrugada, seis personas perdieron la vida después de que el Ejército de Israel bombardeara el centro de Beirut, cerca del Parlamento.
Testigos dijeron haber oído una gran explosión y una fuente de seguridad señaló que Israel atacó un edificio en el barrio de Bachoura, en el centro de la capital, en lo que representa el bombardeo israelí más cercano a la legislatura. Al menos seis personas murieron y otras siete resultaron heridas, dijeron funcionarios de salud libaneses. Una foto que circula en grupos de WhatsApp mostraba un edificio muy afectado y el primer piso en llamas.
Según un corresponsal de la agencia de noticias Anadolu, el ataque aéreo dejó graves daños en los edificios y automóviles circundantes en el área objetivo.
A ese bombardeo se suma el de tres misiles que impactaron el suburbio en el sur de Dahiyeh, donde el líder del grupo libanés Hezbollah, Hassan Nasrallah, fue asesinado la semana pasada, dijeron funcionarios locales. Y la andanada de destrucción no termina: los suburbios del sur de Beirut sufrieron más de una decena de ataques israelíes este miércoles. Hasta la madrugada de este jueves, Tel Aviv había lanzado 17 bombardeos contra la capital y sus suburbios del sur, según informes de medios libaneses.
Según la Agencia Nacional de Noticias del Líbano, los ataques tuvieron como objetivo un centro de defensa civil recién establecido en el barrio de Chiyah y dos edificios en el cruce Jamous-Safeer y las áreas de Saint Therese y Kaliri Siman, así como en las cercanías de la zona de Hadath y cerca del complejo Al-Mujtaba. Un corresponsal de Anadolu reportó que se elevaban columnas de humo sobre las zonas mientras las ambulancias se dirigían a toda prisa a los lugares atacados.
En los 10 días que han pasado desde que Israel comenzó a lanzar ataques aéreos masivos contra Líbano, desde el pasado 23 de septiembre, apuntando a lo que llama “objetivos” de Hezbollah, ha matado a más de 1.100 personas y herido a más de 3.000, según el Ministerio de Salud libanés. En medio de esta escalada, la comunidad internacional ha advertido de que la ofensiva israelí en el Líbano podría llevar las tensiones en Oriente Medio a su punto máximo y arrastrar a la región a una guerra extensa.
Hospitales están “desbordados”
Los hospitales de Líbano están "desbordados" por la gran afluencia de heridos que llegan en medio de los incesantes bombardeos de Israel, advirtió el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus.
"La cifra de muertos en el Líbano aumenta y los hospitales están desbordados por la afluencia de pacientes heridos. El sistema de salud se ha debilitado por las crisis sucesivas y ahora tiene dificultades para hacer frente a las inmensas necesidades", escribió en X.
Vista de un edificio dañado después de un ataque aéreo israelí en Beirut, Líbano, el 3 de octubre de 2024. Al menos 6 personas murieron y varias resultaron heridas. (AA, Houssam Shbaro)
Previamente, la OMS había informado que se han cerrado más de 30 centros de atención primaria de salud en las zonas afectadas por los bombardeos israelíes.
Tedros dijo que se reunió con los embajadores de la Liga Árabe en Ginebra para discutir la situación de salud en el Líbano y la región. Agregó que coincidieron en que los pacientes, los trabajadores de la salud y los civiles, incluidos los refugiados, "deben ser protegidos y se les debe ofrecer la atención médica que necesitan".
La OMS ha trabajado estrechamente con el Ministerio de Salud de Líbano para garantizar que los hospitales tengan suficientes suministros médicos y que el personal de salud esté capacitado para situaciones con víctimas masivas. Sin embargo, “se necesita más ayuda y estamos aumentando nuestra respuesta”, añadió Tedros.
Aunque luego enfatizó: “Pero, lo que necesitan los habitantes del Líbano, Gaza, Israel y todo Oriente Medio es paz”. "La violencia debe terminar para evitar más pérdidas y sufrimiento. Cualquier escalada adicional del conflicto tendrá consecuencias catastróficas para la región. La mejor medicina es la paz”, insistió.
Rescatistas de Líbano intentan salvar vidas arriesgando la propia
Este miércoles, dos ataques israelíes impactaron un centro de rescate islámico, en el sur del Líbano: mataron a seis médicos y destruyeron el edificio, según la agencia de noticias nacional del país. Antes de que se reportara sobre esas víctimas, el ministerio dijo que había documentado la muerte de más de 40 médicos y rescatistas.
El Líbano está “lidiando con múltiples crisis, que han desbordado la capacidad del país para hacer frente a ellas”, dijo Imran Riza, coordinador humanitario de la ONU. También señaló que la organización había asignado 24 millones de dólares en fondos de emergencia para las personas afectadas por las hostilidades.
El personal médico, exhausto, lucha por hacer frente a la afluencia diaria de nuevos pacientes. En virtud de los planes de emergencia del gobierno, los hospitales y los trabajadores médicos han detenido las operaciones no urgentes.
Equipos de rescate frente a edificios dañados después de un ataque aéreo israelí en Beirut, el 3 de octubre de 2024. (AA, Houssam Shbaro)
En la provincia sureña de Tiro, muchos médicos han huido junto con los residentes. En Nabatiyeh, la provincia más grande del sur del Líbano, los equipos de emergencia dicen que han estado trabajando sin descanso desde la semana pasada para lograr llegar a cientos de personas heridas en los bombardeos que afectaron a docenas de pueblos y ciudades, a menudo muchos en el mismo día.
Hosein Faqih, jefe de defensa civil en la provincia de Nabatiyeh, dijo que “estamos trabajando en circunstancias muy difíciles y críticas porque los ataques son aleatorios. No tenemos protección. No tenemos escudos, ni cascos, ni mangueras adicionales. El vehículo más nuevo tiene 25 años. Seguimos trabajando a pesar de todo eso”.
Al menos tres miembros de su equipo de bomberos murieron a principios de septiembre. Diez han resultado heridos desde entonces. De 45 vehículos, seis fueron alcanzados y ahora están fuera de servicio.
Faqih dijo que está limitando las misiones de búsqueda y rescate de su equipo a áreas residenciales, manteniéndolos alejados de los bosques o áreas abiertas donde solían apagar incendios. “Hoy en día, hay algo difícil todos los días. Hay partes de cuerpos por todas partes, niños, civiles y cuerpos bajo los escombros”, dijo Faqih. Aun así, dijo, considera que su trabajo es la red de seguridad para la gente.
“Servimos a la gente y trabajaremos con lo que tenemos”.