Israel cambia su relato sobre masacre en Rafah y anticipa meses de ofensiva
Mientras la narrativa de Israel sobre el devastador bombardeo a un campo de desplazados en Rafah se modifica a conveniencia, un asesor de Netanyahu dijo que la ofensiva se extenderá hasta 2025.
Israel sigue cambiando sus relatos sobre la masacre en Rafah con narrativas inconsistentes, en medio de la creciente indignación internacional y los cuestionamientos por el bombardeo contra un campamento de palestino desplazados el pasado 26 de mayo, que dejó al menos 45 personas muertas e hirió a otras 250.
Las fotografías y los videos de cuerpos desmembrados y carbonizados, algunos de ellos de bebés y niños, desataron una protesta global. Decenas de miles de personas salieron a las calles de ciudades en todo el mundo para manifestar su rechazo.
Pese al aumento del escrutinio sobre la ofensiva militar tras la masacre, un asesor del primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, anticipó que las operaciones en Gaza se extenderán por meses y durarán hasta principios de 2025.
Tzachi Hanegbi dijo en conversación con la emisora pública israelí KAN este miércoles que se espera que la guerra continúe otros siete meses. "Es posible que tengamos otros siete meses de combates para consolidar nuestro éxito y lograr lo que hemos definido como la destrucción del poder y las capacidades militares de Hamás", dijo.
Las declaraciones coinciden además con la intensificación de las acciones militares israelíes en Rafah. Los tanques de sus fuerzas llegaron al centro de esta ciudad en el sur de Gaza y Tel Aviv aseguró que tomó el control del corredor que separa al enclave palestino de Egipto.
Las versiones que Israel ha dado sobre la masacre en Rafah
Autoridades palestinas dicen que los aviones de Israel arrojaron siete bombas de 900 kg sobre un campamento que alojaba a personas desplazadas en Rafah, cerca de las bodegas de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), el 26 de mayo de 2024. / Foto: AA
Cuando sus aliados Estados Unidos y Alemania le pidieron que investigara el devastador bombardeo, Israel respondió con una serie de versiones sobre los hechos que ha ido cambiando.
Inicialmente, las fuerzas israelíes afirmaron haber ejecutado "ataques de precisión" con "municiones de precisión" basados en "inteligencia exacta" contra dos miembros de Hamás en la zona, donde palestinos desplazados buscaban refugio.
"El ataque se llevó a cabo en la zona de Tal al Sultan, en el noroeste de Rafah, y se basó en información de inteligencia exacta", afirmó el Ejército de Israel.
Luego, cuando se conoció que las bombas israelíes en realidad quemaron vivos a civiles palestinos y dejaron en pedazos a muchos niños, lo que desató la indignación mundial, Netanyahu comenzó a modificar la versión israelí de la historia. Entonces dijo que el bombardeo fue un "error trágico".
"A pesar de nuestros mejores esfuerzos para no herir a quienes no están involucrados, lamentablemente anoche ocurrió un error trágico. Estamos investigando el caso", sostuvo.
El principal fiscal militar de Israel, el general de división Yifat Tomer, describió posteriormente el ataque contra civiles palestinos como "muy grave". En esa línea añadió que "los detalles del incidente aún están bajo investigación".
Tres días después de la masacre llegó una nueva versión de Israel. Esta narrativa intentó culpar a los palestinos por sus propias muertes en un lugar que Israel había designado como "zona humanitaria".
Tel Aviv ahora afirma que las víctimas civiles en los refugios improvisados se debieron a una explosión secundaria causada por su ataque contra los miembros de Hamás.
El portavoz del ejército de Israel, Daniel Hagari, sostuvo: "[Usamos] la munición más pequeña que pudimos poner en nuestros aviones. Nuestra munición por sí sola no habría causado un incendio de este tamaño. Algo más encendió el fuego".
“Sacamos a niños que estaban hechos pedazos”
En contraste, las autoridades palestinas han mantenido su versión desde el principio. Aseguran que Israel arrojó siete bombas, así como misiles, sobre el campo de desplazados, días después de que la Corte Internacional de Justicia (CIJ), el máximo tribunal de la ONU, le ordenara al gobierno de Netanyahu que detuviera sus ataques contra Gaza.
Testigos le narraron a TRT World y a otros medios de comunicación que cuando las bombas de fabricación estadounidense estallaron en el campo de desplazados era inevitable que los toldos de plástico escaparan de las llamas, que se extendieron rápidamente y quemaron vivos a muchos palestinos atrapados.
Los médicos de emergencia en el terreno también describieron la masacre --en la que los bebés que dormían en sus cunas quedaron hechos pedazos, y quedaron sus torsos destrozados-- como una de las matanzas más horribles presenciadas en Gaza.
Mohammed Abuassa, quien acudió rápidamente al lugar, dijo que los rescatistas "sacaron a personas que se encontraban en un estado indescriptible".
"Sacamos a niños que estaban hechos pedazos. Sacamos a jóvenes y ancianos. El incendio en el campo fue irreal", sostuvo.
¿Se utilizaron bombas fabricadas en EE.UU. para matar palestinos?
Los ataques de Israel han matado a más de 36.000 palestinos (el 72% de ellos bebés, niños y mujeres) y ha herido a más de 81.000 en la ofensiva contra Gaza que lanzó desde el 7 de octubre. Se teme que unas 10.000 personas estén enterradas bajo los escombros de los edificios bombardeados.
Rafah, la ciudad más meridional de Gaza, en la frontera con Egipto, albergaba a más de un millón de personas, aproximadamente la mitad de la población de Gaza, desplazadas de otras partes del territorio.
La mayoría tuvo que volver a huir desde que Israel intensificó sus ataques en la ciudad a principios de mayo. Cientos de miles de personas están hacinadas en tiendas de campaña en la ciudad y sus alrededores.
Si bien el Ejército israelí se ha comprometido a investigar sus propias acciones, ha encontrado pocos o ningún resultado, y muchos consideran que sus intentos no son más que un esfuerzo descarado por oscurecer la verdad ante la creciente indignación global.
La munición utilizada en Rafah parece tener un impacto letal, como indican informes de los medios de comunicación.
La Agencia de Verificación Sanad de Al Jazeera logró obtener imágenes de fragmentos que se cree que pertenecen a la munición utilizada en el ataque.
Las fotografías muestran la cola de una bomba GBU-39/B, fabricada por Boeing. El GBU-39/B incluye un motor a reacción del misil no guiado M26, dijo la agencia.
Según las leyes internacionales sobre conflictos armados, cualquier acción militar que represente un riesgo significativo para la vida civil debe estar ampliamente justificada.
La postura del régimen de Netanyahu, acerca de que Rafah es la última base de operaciones que queda de Hamás, parece a ojos de muchos un pretexto para continuar la guerra en Gaza en busca de beneficios políticos.
A medida que se intensifica el rechazo mundial, aumenta la presión sobre Israel para que proporcione una explicación creíble de la masacre de Rafah. Hasta ahora, sus numerosos relatos sobre los hechos tienen capas considerables de ambigüedad.
“No es un incidente trágico”
Analistas han destacado que Tel Aviv habría conocido las consecuencias de lanzar este tipo bombas en una zona congestionada como el campo de desplazados.
“Netanyahu califica este ataque como 'un trágico error' porque lo que hicieron fue una acción tan horrible cuya responsabilidad política no puede ser asumida por Tel Aviv”, dice Abdullah Agar, analista militar turco y exmiembro de las fuerzas especiales. "Es un intento de proteger a Israel y sus soldados de cualquier delito, utilizando una táctica de guerra psicológica", explica Agar a TRT World.
Pero ¿existe alguna posibilidad de que este ataque israelí pueda ser “un trágico error”?
“Según los israelíes, mataron a dos altos comandantes de Hamás utilizando una bomba de pequeño diámetro (SDB) GBU-39/B en este ataque”, señala el analista militar.
El alcalde de Rafah, Ahmed Al Sufi, la Media Luna Roja y muchos testigos del ataque israelí dijeron que la zona del campamento estaba en la parte de la zona segura designada por Israel.
"Inicialmente negaron que fuera un área protegida, luego lo lamentaron y ahora afirman que había explosivos en este lugar", dice Jerome Drevon, analista sobre grupos armados en International Crisis Group, un grupo de expertos estadounidense. "No hay nada consistente" en su historia, le dice a TRT World.
Dos días después de la tragedia del campo de Rafah, el ejército israelí atacó dos campos de desplazados palestinos en la misma zona, matando a decenas de civiles.
Estos últimos ataques en los que han muerto civiles, junto con los casos de la CIJ y la CPI, han erosionado aún más la credibilidad de la narrativa israelí.
Al referirse al ataque como un error, Israel está tratando de evitar un mayor escrutinio por parte de los organismos internacionales, especialmente cuando la gente ha salido a las calles en diferentes países para protestar, dice Agar.