Israel continúa con su “limpieza étnica” en el norte de Gaza
Israel bombardea el último hospital operativo en Gaza y bloquea 3.800 camiones de ayuda, dejando a 400.000 personas al borde de la inanición, mientras crecen las acusaciones de limpieza étnica.
Con el supuesto objetivo de crear una “zona de amortiguamiento” en el norte de Gaza, Israel continúa su brutal ofensiva sobre todo el enclave aumentando cada día la cifra de muertos y heridos. Solo este martes, al menos 29 personas, entre ellas mujeres y niños, murieron como consecuencia de los mortiferos ataques desde aviones de combate israelíes en todo el enclave. Además, el Ministerio de Salud de Gaza denunció que “Israel ha atacado todos los hospitales del enclave”, empeorando la ya crítica situación sanitaria.
En Beit Lahia, al norte, 20 personas perdieron la vida en un mismo ataque cuando un bombardeo destruyó una casa que acogía a familias desplazadas, según reportó la agencia de noticias palestina Wafa.
Por su parte, el Ministerio de Salud de Gaza, informó este lunes que las fuerzas israelíes están bombardeando el último hospital parcialmente operativo en el norte del enclave.
"En este momento, las fuerzas de ocupación siguen bombardeando y destruyendo violentamente el hospital Kamal Adwan", señaló el Ministerio en relación al centro de salud ubicado en la localidad de Beit Lahia.
El director del hospital, Hosam Abu Safieh, calificó la situación de "catastrófica" y denunció que el ejército israelí no estableció comunicación con el hospital "antes de atacarlo directamente".
"Varios miembros de nuestro personal han resultado heridos y no podemos abandonar el hospital", explicó Abu Safieh, quien también expresó no comprender "el propósito de este bombardeo, que tiene como objetivo el hospital".
Anteriormente, el ministerio también denunció: "Todos los hospitales del norte de Gaza han sido destruidos y fuera de servicio, mientras que los equipos de defensa civil han sido atacados y algunos han sido atacados".
Cadáveres de víctimas de los recientes bombardeos israelíes en Gaza. La violencia ha dejado un alto número de muertos, incluidos civiles, en medio de la creciente crisis humanitaria. Foto: AA.
Hambre como instrumento de genocidio
En medio de la devastadora ofensiva, la Oficina de Medios de Gaza acusó a Israel de utilizar el hambre como un arma de guerra. Según la denuncia, el ejército israelí ha bloqueado 3.800 camiones de ayuda humanitaria destinados a llegar al norte de Gaza, dejando a casi 400.000 personas, incluidos más de 100.000 niños, al borde de la inanición.
En este contexto, las autoridades palestinas hicieron un llamado urgente a la comunidad internacional y a las agencias de la ONU para que presionen a Israel a detener lo que calificaron como "crímenes brutales contra los civiles" en Gaza.
No solo en el norte
Sin embargo, los ataques no solo se limitan al norte del enclave. En Deir al-Balah, en el centro de Gaza, al menos dos personas murieron y varias más resultaron heridas, incluidos niños, tras un ataque aéreo que alcanzó una tienda de campaña que también servía de refugio para desplazados.
También cuatro ciudadanos palestinos fueron asesinados y varios más resultaron heridos debido al ataque aéreo israelí contra una tienda de campaña que albergaba a desplazados en la zona de Al-Zawaida, en el centro de Gaza.
En el este de Jan Yunis, tres personas, incluido un niño, perdieron la vida tras el bombardeo de otra tienda de campaña que servía de refugio a los desplazados en la localidad de Ma'an.
Asimismo, fuentes locales informaron sobre varios heridos debido a un ataque israelí que destruyó una vivienda en la localidad de Abasan al-Kabira, al este de Jan Yunis.
En el sur de Gaza, los residentes del vecindario de Al-Zeitoun, vivieron una jornada de intensos bombardeos con artillería pesada, dejando nuevas oleadas de desplazamientos.
Una limpieza étnica en marcha
Desde el 5 de octubre, Israel ha intensificado sus operaciones terrestres en Gaza, desplegando tanques en ciudades del norte como Yabalia, Beit Hanoun y Beit Lahia.
Los palestinos sostienen que estas ofensivas forman parte de un plan de "limpieza étnica". Según denuncian, el objetivo de estas operaciones es crear "zonas de amortiguamiento" mediante el desplazamiento forzoso de los residentes de esta zona.
Además, desde entonces, "más de 1.800 personas han muerto y 4.000 han resultado heridas, mientras que cientos siguen desaparecidas en esta agresión en curso", afirmó la Oficina de Medios palestina en un comunicado.
Aunque el Consejo de Seguridad de la ONU ha exigido un alto el fuego inmediato, la ofensiva israelí sigue adelante, dejando un saldo de más de 43.341 muertos y más de 102.105 heridos, según el Ministerio de Salud de Gaza. En consecuencia, Israel enfrenta acusaciones de genocidio en la Corte Internacional de Justicia por sus acciones en la región.