Palestinos dudan que orden de arresto a Netanyahu detenga masacres en Gaza
“Durante más de 76 años hemos escuchado decisiones que no se implementan y que no hacen nada por nosotros”, señala un palestino. Mientras, las bombas de Israel agravan la crisis humanitaria en Gaza.
Pocas esperanzas en medio de una crisis humanitaria que se agrava con cada minuto que pasa y cada bomba que Israel lanza. Ese es el escenario en Gaza, devastada por más de un año de ofensiva y bloqueo israelí, donde sobrevivir solo un día más representa toda una hazaña. Y, justamente ante las masacres reiteradas, los palestinos en el enclave dudan que las recientes órdenes de arresto de la Corte Penal Internacional (CPI) contra el primer ministro Benjamín Netanyahu y otros líderes de Tel Aviv tengan en realidad algún impacto.
Si bien señalan que se trata de un reconocimiento internacional sobre la difícil situación de Gaza, también cuestionan que la medida vaya a detener el genocidio israelí contra el enclave palestino. Mientras hacía fila en una panadería de la ciudad de Jan Yunis, en el sur de Gaza, Saber Abu Ghali, sentenció que “la decisión no se implementará porque Estados Unidos protege a Israel y puede vetar cualquier cosa. Israel no tendrá que rendir cuentas".
El mismo sentimiento lo manifestó Saeed Abu Youssef, de 75 años, al señalar que incluso si se hiciera justicia sería con décadas de retraso. “Durante más de 76 años hemos escuchado decisiones que no se implementan y que no hacen nada por nosotros”, aseveró. Palabras a las que no les falta razón ya que solo este viernes, un día después de que se emitieran las órdenes de arresto de la CPI, varios ataques militares israelíes mataron al menos a 32 personas en el enclave.
En la Ciudad de Gaza, en el norte, un bombardeo contra una casa en Shejaia se cobró la vida de ocho personas, informaron médicos locales este viernes. Otras tres personas murieron en un ataque cerca de una panadería, al igual que un pescador que se dirigía al mar. En las áreas central y sur, tres bombardeos israelíes mataron a nueve personas.
A eso se suma que el Ejército de Israel profundizó su incursión y ataques en el norte del enclave, donde desde el mes pasado la ofensiva se ha intensificado al punto de que las organizaciones humanitarias alertan sobre una hambruna inminente. Los residentes del área temen que el objetivo de Tel Aviv sea despoblar una parte del territorio para crear una zona de amortiguación de forma permanente, que les impida regresar a sus tierras.
Palestinos en las tres ciudades asediadas en el norte –Yabalia, Beit Lahiya y Beit Hanoun– dijeron que las fuerzas israelíes habían volado decenas de casas. Un ataque además impactó el Hospital Kamal Adwan en Beit Lahiya, una de las tres instalaciones médicas que opera de manera muy limitada en el área, hiriendo a seis miembros del personal médico, algunos de ellos de gravedad, dijo el Ministerio de Salud de Gaza en un comunicado.
"El ataque también destruyó el generador principal del hospital y perforó los tanques de agua, dejando las instalaciones sin oxígeno ni agua, lo que pone en riesgo las vidas de los pacientes y el personal dentro del hospital", agregó. El ministerio indicó que 85 personas heridas, incluidos niños y mujeres, estaban dentro de las instalaciones, ocho de ellas en la unidad de cuidados intensivos.
Desde el 7 de octubre de 2023, Israel lanzó una brutal ofensiva contra Gaza tras una incursión del grupo de resistencia palestino Hamás. Los incesantes bombardeos han matado más de 44.000 palestinos y herido al menos a 104.300, mientras se teme que más de 10.000 personas están atrapadas bajo los escombros de las casas bombardeadas. Gran parte del enclave está destruido y el bloqueo de alimentos y ayuda humanitaria que impuso Israel agrava las ya difíciles condiciones en el territorio.
Justamente, la Corte Penal Internacional emitió el jueves las órdenes de arresto contra Netanyahu y su exministro de Defensa, Yoav Gallant, por acusaciones de crímenes de guerra y de lesa humanidad, dado su rol directo en la ofensiva contra la población civil en Gaza, así como de asesinatos, persecución y otros actos inhumanos contra los palestinos.
Los fiscales del tribunal dijeron que había motivos razonables para creer que Netanyahu y Gollant son penalmente responsables de acciones que incluían la hambruna como arma de guerra, como parte de un "ataque generalizado y sistemático contra la población civil de Gaza".
Ahora bien, pese a que estas órdenes representan un gran avance simbólico, la posibilidad de que el arresto se realice y el caso se concrete sigue siendo incierta. La CPI no cuenta con una fuerza policial propia, por lo que, según sus estatutos, los 124 Estados parte tienen la obligación de arrestar y entregar a cualquier individuo sujeto a una orden de arresto, si este entra en su territorio.
Aún así, las consecuencias por no cumplir estas órdenes son principalmente diplomáticas: podrían remitir al país al órgano rector de la CPI y, en última instancia, al Consejo de Seguridad de la ONU. Por lo tanto, la eficiencia real de la orden de arresto depende de la colaboración de los Estados parte.
A los hospitales en Gaza solo les quedan 48 horas
Gaza se encuentra en medio de una crisis humanitaria desde que Israel inició su brutal ofensiva el 7 de octubre de 2023. / Foto: AA
Un funcionario de salud advirtió que todos los hospitales de Gaza estarán obligados a suspender o reducir la atención médica "en 48 horas" por falta de combustible, y responsabilizó a Israel por impedir el ingreso de gasolina al enclave.
"Hacemos una advertencia urgente, ya que todos los hospitales de Gaza dejarán de funcionar o reducirán sus servicios en 48 horas debido a la obstrucción de la entrada de combustible por parte de la ocupación (Israel)", alertó Marwan al-Hams, director de los hospitales de campaña de Gaza, durante una conferencia de prensa este viernes.
"Hacemos un llamado a las instituciones internacionales para que aprovechen la decisión de la Corte Penal Internacional de detener la ofensiva genocida en Gaza", añadió.
A finales de octubre, el Ministerio de Salud del enclave había informado que todos los hospitales estaban fuera de servicio, salvo uno. Y ese único centro médico que todavía funcionaba parcialmente "no tenía medicamentos ni suministros médicos", dijo entonces el director del hospital Kamal Adwan, Hossam Abu Safia.
Esta advertencia del ministerio en Gaza llega tres días después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) expresara su profunda preocupación por los hospitales que todavía funcionan parcialmente en el norte del enclave.
La portavoz de la OMS, Margaret Harris, dijo el martes que la organización estaba "especialmente preocupada por el Hospital Kamal Adwan" en Beit Lahia en medio de los ataques israelíes.
Riesgo de hambruna
Los palestinos, además, siguen enfrentándose a una grave escasez de alimentos, en particular de harina, lo que aumenta la alarma internacional sobre el riesgo de una hambruna inminente.
El portavoz de las Naciones Unidas, Stephane Dujarric, dijo que sólo siete de las 19 panaderías apoyadas por socios humanitarios en Gaza siguen operando. También señaló que el bloqueo de Israel está impidiendo la entrega de insumos necesarios, dejando a la mayoría de las panaderías sin poder funcionar.
Los palestinos señalan que sufren una política deliberada y sistemática de hambruna por parte de Israel debido a su reiterada negativa para que ingrese la ayuda humanitaria a Gaza. De hecho, Tel Aviv permitió solo un tercio de las misiones humanitarias planificadas en el enclave durante la semana pasada, según la ONU.
La Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) informó que de las 129 misiones previstas, sólo una tercera parte aproximadamente fueron aprobadas por las autoridades israelíes, según Dujarric.
Las misiones restantes fueron negadas, obstaculizadas o canceladas por razones de seguridad o logísticas, añadió. "A medida que se acerca el invierno, los palestinos de todo Gaza necesitan urgentemente un refugio adecuado para protegerse de la lluvia y el frío. Nuestros socios están distribuyendo tiendas de campaña y lonas lo más rápido posible, pero sólo una fracción de los suministros necesarios están entrando en Gaza", explicó.
Cientos de miles de palestinos desplazados viven actualmente en refugios improvisados o edificios dañados, sobre todo en el norte de Gaza, donde la ofensiva y el bloqueo en curso de Israel han aumentado tanto el desplazamiento como las necesidades humanitarias, añadió.
Según los últimos datos de la ONU, se han adquirido más de 36.000 lonas y 58.000 kits de sellado, pero siguen estancados fuera de Gaza, a la espera de la aprobación de la entrada. "Estos suministros son suficientes para beneficiar a más de 76.000 familias, o aproximadamente 400.000 personas", sostuvo Dujarric.
La ONU y las organizaciones humanitarias han pedido repetidamente el acceso sin trabas para entregar ayuda a Gaza, advirtiendo de las graves consecuencias para la población civil si el acceso sigue restringido.