Partido de Gantz, ministro de Defensa israelí, plantea disolver Parlamento
La votación parlamentaria para disolver la Knesset tiene como objetivo derrocar al gobierno de Benjamín Netanyahu.
El partido de centro de Benny Gantz, actual miembro del gabinete de guerra de Israel y ministro de Defensa, presentó este jueves un proyecto de ley para disolver la Knesset, el parlamento del país, con el objetivo de realizar elecciones anticipadas.
La líder del Partido de la Unión Nacional, Pnina Tamano-Shata, presentó la propuesta para disolver la 25ª Knesset, informó el partido en un comunicado de prensa.
"Esto es una continuación del movimiento liderado por el líder del partido, el ministro Benny Gantz, para lograr elecciones por amplio consenso en octubre próximo, después de un año de la masacre", dijo, refiriéndose al ataque transfronterizo del 7 de octubre de 2023 contra Israel por parte del grupo palestino Hamás.
Tamano-Shata dijo que “el 7 de octubre representa un desastre que requiere que regresemos y recibamos la confianza del pueblo, para establecer un gobierno de unidad amplio y estable que pueda guiarnos de manera segura frente a los enormes desafíos en materia de seguridad, economía y, sobre todo, en la sociedad israelí”, añadió el partido.
El proyecto de ley requiere la aprobación por mayoría en tres lecturas antes de convertirse en norma. Hasta el momento no hay una decisión inmediata sobre cuándo se someterá a votación.
El gobierno del primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, tiene 64 de los 120 escaños de la Knesset, lo que podría frustrar esta iniciativa.
Netanyahu ha señalado repetidamente en los últimos meses su rechazo a tener elecciones durante la ofensiva a Gaza.
Encuestas publicadas por medios de comunicación israelíes señalan que, si se celebraran elecciones anticipadas, el partido de Gantz superaría al Likud, liderado por Netanyahu.
Además, el 70% de los israelíes apoya las elecciones anticipadas de la Knesset, según una encuesta realizada hace una semana por la Autoridad de Radiodifusión de Israel.
Israel ha continuado su brutal ofensiva contra Gaza desde el 7 de octubre del año pasado, a pesar de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que exige un alto el fuego inmediato.
Desde entonces, más de 36.224 palestinos han muerto en Gaza, en su mayoría mujeres y niños, y más de 81.700 han resultado heridos, según las autoridades sanitarias locales.
Casi ocho meses después de iniciada la agresión israelí, vastas zonas de Gaza yacen en ruinas en medio de un bloqueo de alimentos, agua potable y medicinas.
Israel está acusado de genocidio ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que en su último fallo le ordenó detener inmediatamente su operación en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, donde más de un millón de palestinos habían buscado refugio antes de que Tel Aviv intensificara sus ataques el 6 de mayo.