Protestas contra Israel por “genocidio cultural” del patrimonio palestino

La condena internacional contra Israel aumenta por la destrucción de sitios históricos y arqueológicos. Según un informe publicado por las autoridades de Gaza, desde el 7 de octubre han sido destruidos más de 200 de un total de 325.

Los ataques israelíes a los sitios arqueológicos de Gaza son vistos como genocidio cultural. / Foto: AA
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Los ataques israelíes a los sitios arqueológicos de Gaza son vistos como genocidio cultural. / Foto: AA

Durante décadas, la opresión de Israel sobre los palestinos se ha dirigido a todos los aspectos de su vidas, tanto presentes como pasadas.

Cientos de informes y reportes de organizaciones internacionales y defensores de derechos humanos han documentado claramente el robo de tierras y recursos palestinos, además de los asesinatos en masa y todo tipo de actos violentos cometidos por las fuerzas y los colonos israelíes.

Por si no fuera poco, otro objetivo israelí a lo largo de los años ha sido el patrimonio cultural palestino, cuyos ataques contra él se han intensificado desde el inicio de la guerra de Gaza.

El patrimonio arqueológico de Gaza y sus miles de años de historia han sido atacados de forma deliberada por parte de Israel, según aseguran los expertos, muchos de los cuales lo consideran como un “genocidio cultural”.

Según un informe publicado por las autoridades de Gaza a finales del año pasado decía que más del total de 325 sitios históricos y arqueológicos, 200 fueron destruidos desde el 7 de octubre en todo el asediado enclave.

Estos incluyen lugares como el puerto de Antedón, o Blakhiya, el primer puerto marítimo conocido de Gaza y declarado patrimonio de la Humanidad por la UNESCO que data del año 800 a. C., o Qasr al-Basha, también conocido como el Fuerte de Napoleón, un museo histórico que data de la época mameluca.

Peticiones de alto al fuego

Decenas de otros museos, bibliotecas, archivos y una de las iglesias más antiguas del mundo también ha sido reducido a polvo, a pesar de las leyes internacionales que enfatizan la protección del patrimonio cultural durante la guerra.

Esta agresión israelí desenfrenada ha provocado la condena de todo el mundo, incluida Noruega, donde conocidas figuras artísticas y culturales se han pronunciado en contra del genocidio.

Alrededor de 70 empleados del Museo Nacional de Noruega, el museo de arte más grande, se organizaron bajo el lema "Cultura contra el genocidio" y lanzaron una petición hacia el propio museo que ha obtenido firmas de más de 1.800 artistas y famosos.

La petición exige que el museo se una al "llamado a un alto el fuego inmediato y permanente, el fin del actual desastre humanitario y el fin del genocidio de los palestinos como resultado de la prolongada ocupación de Israel y la destrucción de Gaza", según dijo un portavoz del grupo que quiso mantenerse en el anonimato a la Agencia Anadolu.

"El Museo Nacional también debe abogar por la preservación del patrimonio cultural palestino" añadió.

El museo tiene una colección de arte de Palestina que transmite mensajes importantes sobre la guerra, la paz y la reconciliación, dijo el portavoz.

Por ejemplo, hay un traje palestino del siglo XIX procedente de Belén con una forma de bordado antiguo llamado "tatriz", pero "no se nos permite exhibirlo ahora", señaló.

Discriminación contra los palestinos

La petición también pide que el museo "apoye activamente a los artistas, arquitectos, diseñadores y otras personas que son asesinadas, amenazadas o sancionadas dentro y fuera de Palestina debido a su demanda de un alto el fuego y su expresión de solidaridad".

Además, la petición exige que el museo boicotee la colaboración y el arte que reciba apoyo financiero o esté asociado de otro modo con Israel y se retire de todos los eventos relacionados.

El portavoz del grupo también criticó al Museo Nacional por su doble rasero, diciendo que ha mostrado apoyo a Ucrania y al patrimonio cultural ucraniano durante su guerra con Rusia.

"Pedimos que se tomen medidas similares. La decisión de apoyar a los ucranianos pero no a los palestinos puede interpretarse como racismo institucional", declaró

"No decir nada sobre lo que está sucediendo hoy en Gaza es ser cómplice de un genocidio y la destrucción de parte de nuestro patrimonio cultural común".

"Un cambio tremendo en la libertad de expresión"

Jannik Abel, una artista noruega que firmó la petición, ha estado documentando el movimiento pro palestino en Noruega y también está trabajando en varios proyectos relacionados con Palestina.

"Mi mensaje al Museo Nacional es que ya no hay lugar para ser neutral. Ser neutral es apoyar al opresor", dijo en una entrevista con la Agencia Anadolu .

Abel señaló que el museo ha sido “muy pasivo”, a diferencia de otras instituciones de arte noruegas que sí se han manifestado en contra de las acciones de Israel.

Abel afirmó que artistas de todo el mundo han experimentado represalias por hablar en favor de Palestina o criticar a Israel de cualquier manera.

"En Europa, especialmente en Alemania, Inglaterra y ahora Francia,ni siquiera se pueden tener reuniones para hablar sobre Palestina o la cultura palestina", dijo.

"Se trata de un ataque tremendo en la libertad de expresión" recalcó.

todos los aspectos de su vidas, tanto presentes como pasadas.

Cientos de informes y reportes de organizaciones internacionales y defensores de derechos humanos han documentado claramente el robo de tierras y recursos palestinos, además de los asesinatos en masa y todo tipo de actos violentos cometidos por las fuerzas y los colonos israelíes.

Por si no fuera poco, otro objetivo israelí a lo largo de los años ha sido el patrimonio cultural palestino, cuyos ataques contra él se han intensificado desde el inicio de la guerra de Gaza.

El patrimonio arqueológico de Gaza y sus miles de años de historia han sido atacados de forma deliberada por parte de Israel, según aseguran los expertos, muchos de los cuales lo consideran como un “genocidio cultural”.

Un informe publicado por las autoridades de Gaza a finales del año pasado decía que más del total de 325 sitios históricos y arqueológicos, 200 fueron destruidos desde el 7 de octubre en todo el asediado enclave.

Estos incluyen lugares como el puerto de Antedón, o Blakhiya, el primer puerto marítimo conocido de Gaza y declarado patrimonio de la Humanidad por la UNESCO que data del año 800 a. C., o Qasr al-Basha, también conocido como el Fuerte de Napoleón, un museo histórico que data de la época mameluca.

Peticiones de alto al fuego

Decenas de otros museos, bibliotecas, archivos y una de las iglesias más antiguas del mundo también han sido reducidos a polvo, a pesar de las leyes internacionales que enfatizan la protección del patrimonio cultural durante la guerra.

Esta agresión israelí desenfrenada ha provocado la condena de todo el mundo, incluida Noruega, donde conocidas figuras artísticas y culturales se han pronunciado en contra del genocidio.

Alrededor de 70 empleados del Museo Nacional de Noruega, el museo de arte más grande, se organizaron bajo el lema "Cultura contra el genocidio" y lanzaron una petición hacia el propio museo que ha obtenido firmas de más de 1.800 artistas y famosos.

La petición exige que el museo se una al "llamado a un alto el fuego inmediato y permanente, el fin del actual desastre humanitario y el fin del genocidio de los palestinos como resultado de la prolongada ocupación de Israel y la destrucción de Gaza", según dijo un portavoz del grupo que quiso mantenerse en el anonimato a la Agencia Anadolu.

"El Museo Nacional también debe abogar por la preservación del patrimonio cultural palestino" añadió.

El museo tiene una colección de arte de Palestina que transmite mensajes importantes sobre la guerra, la paz y la reconciliación, dijo el portavoz.

Por ejemplo, hay un traje palestino del siglo XIX procedente de Belén con una forma de bordado antiguo llamado "tatriz", pero "no se nos permite exhibirlo ahora", señaló.

Discriminación contra los palestinos

La petición también pide que el museo "apoye activamente a los artistas, arquitectos, diseñadores y otras personas que son asesinadas, amenazadas o sancionadas dentro y fuera de Palestina debido a su demanda de un alto el fuego y su expresión de solidaridad".

Además, la petición exige que el museo boicotee la colaboración y el arte que reciba apoyo financiero o esté asociado de otro modo con el gobierno israelí, y se retire de todos los eventos relacionados con Israel.

El portavoz del grupo también criticó al Museo Nacional por su doble rasero, diciendo que ha mostrado apoyo a Ucrania y al patrimonio cultural ucraniano durante su guerra con Rusia.

"Pedimos que se tomen medidas similares. La decisión de apoyar a los ucranianos pero no a los palestinos puede interpretarse como racismo institucional", declaró

"No decir nada sobre lo que está sucediendo hoy en Gaza es ser cómplice de un genocidio y la destrucción de parte de nuestro patrimonio cultural común".

"Un ataque tremendo a la libertad de expresión"

Jannik Abel, un artista noruego que firmó la petición, ha estado documentando el movimiento pro palestino en Noruega y también está trabajando en varios proyectos relacionados con Palestina.

"Mi mensaje al Museo Nacional es que ya no hay lugar para ser neutral. Los tiempos son demasiado oscuros. Neutral significa que en realidad estás apoyando al opresor", dijo en una entrevista con Anadolu .

Abel señaló que el museo ha sido “muy pasivo”, a diferencia de otras instituciones de arte noruegas que sí se han manifestado en contra de las acciones de Israel.

Abel afirmó que artistas de todo el mundo han experimentado represalias por hablar en favor de Palestina o criticar a Israel de cualquier manera.

"En Europa, especialmente en Alemania, Inglaterra y ahora Francia,ni siquiera se pueden tener reuniones para hablar sobre Palestina o la cultura palestina", dijo.

"Se trata de un ataque tremendo en la libertad de expresión" recalcó.

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