¿Qué revela la tregua en Líbano sobre operación de Israel contra Hezbollah?
Ambos bandos se han proclamado victoriosos tras el acuerdo de alto al fuego en el Líbano. Esto es lo que opinan los expertos sobre los motivos que presentó cada uno.
El Gobierno del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, acordó un alto el fuego de 60 días con Beirut después de más de dos meses de ataques israelíes contra Hezbollah, que mataron a más de 3.700 libaneses y dejaron cerca de 15.700 heridos.
Al anunciar la tregua, Netanyahu destacó tres razones por las que el acuerdo es beneficioso para Israel: la necesidad de enfocarse en Irán, ganar tiempo para recibir armas de los países occidentales y reducir el número de frentes de combate para concentrarse exclusivamente en Gaza.
Mientras Netanyahu hacía este anuncio, muchos libaneses regresaban a sus hogares en el sur del Líbano ondeando banderas de Hezbollah.
“La tregua es un éxito táctico que muestra las importantes pérdidas de Hezbollah y la fuerza operativa de Israel. Sin embargo, plantea incertidumbres estratégicas, ya que Hezbollah podría reagruparse, dejando sin resolver la seguridad a largo plazo y con sentimientos encontrados en la opinión pública israelí”, expresa Daria Daniels Skodnik, politóloga y exdecana del Colegio de Defensa de la OTAN en Roma, Italia.
Tuba Yildiz, académica experta en política libanesa, señala que ambos lados tienen razones para declararse victoriosos. “El anuncio del alto al fuego se percibe como una victoria tanto para Israel como para Hezbollah. Israel logró aislar el frente de Gaza al garantizar que no habría ataques desde el Líbano. Esto es una ganancia estratégica para Netanyahu”, asegura.
Desde el 7 de octubre, Hezbollah e Israel han lanzado ataques cruzados a través de la frontera. El grupo libanés presionaba así a Tel Aviv, condicionando el cese de hostilidades a que se detuvieran los ataques en Gaza. Sin embargo, el reciente acuerdo de alto al fuego no obliga a Israel a detener su ofensiva contra los palestinos; es decir, una concesión de Hezbollah.
“El gobierno de extrema derecha de Israel sigue comprometido con controlar Gaza y Cisjordania, mientras continúa expandiendo asentamientos. La tregua con Hezbollah no altera su postura dura contra Hamás”, comenta Skodnik a TRT World.
Sin tener que preocuparse por los ataques de Hezbollah, ahora Israel “aumentará más su presión sobre Gaza. Sin embargo, es difícil en este punto decir que Hamás retrocederá en su enfrentamiento con Israel, limitando el asunto únicamente a un intercambio de prisioneros”, señala Yildiz. Añade que, si Tel Aviv recibe mayor apoyo militar de Estados Unidos, las atrocidades contra los palestinos continuarán.
En Gaza, los ataques israelíes continúan matando a decenas de palestinos cada día. (Reuters)
¿Israel en retirada?
Pero cabe destacar que Netanyahu dudó en declarar una victoria total sobre Hezbollah. Incluso pese a que los ataques de Israel en los últimos dos meses han matado a dos líderes del grupo, Hassan Nasrallah y Hashem Safieddine, así como a muchos de sus principales comandantes. Y que, además, destruyó gran parte de su arsenal de cohetes, uno de los mayores del mundo para un actor no estatal.
En este sentido, un columnista del periódico israelí Haaretz destacó que no hay disposiciones en el acuerdo de tregua para “desarmar a Hezbollah”, que era el objetivo inicial de Netanyahu para atacar el Líbano. Tampoco incluye “una zona de amortiguamiento en el sur del Líbano”, escribió Alon Pinkas, algo también buscado por Tel Aviv.
“Es un éxito para Hezbollah que el acuerdo no sea diferente al de 2006. De hecho, el acuerdo alcanzado en 2006, cuando Hezbollah era muy fuerte, es casi igual al acuerdo actual, a pesar de que Hezbollah ha perdido gran parte de su poder”, explica Yildiz a TRT World.
El acuerdo de alto al fuego demuestra que Israel “no puede destruir a Hezbollah”, que sigue representando una amenaza para Tel Aviv, según Yildiz. La situación militar también sugiere que Israel “no puede ejercer la presión necesaria para desarmar completamente a Hezbollah”, añade.
Por su parte, Skodnik afirma que el Gobierno de Netanyahu “buscó la tregua para evitar sobreextender su capacidad militar mientras combate en múltiples frentes”, que van desde el Líbano hasta Gaza y otras áreas como Yemen, y para mitigar “las críticas internacionales por el alto número de víctimas civiles”. Netanyahu intenta “estabilizar” la situación antes de que la administración Trump asuma el poder el 20 de enero, afirma.
Yildiz tiene una visión similar. “El costo de los enfrentamientos en Gaza y el Líbano comenzó a ser demasiado alto” para Israel, especialmente por los cohetes lanzados por Hezbollah, que obligaron a Israel a gastar millones de dólares en el Domo de Hierro y otros sistemas de defensa aérea, además de dos operaciones terrestres.
“Centrarse en un solo frente será un alivio económico para Israel”, asegura.
En una entrevista previa con TRT World, Dan Steinbock, autor del libro *The Fall of Israel*, afirmó que el costo de la ofensiva de Israel en Gaza superará los 50.000 millones de dólares, según estimaciones, poniendo a Tel Aviv bajo una enorme presión económica. A diferencia de la Guerra de los Seis Días de 1967, la ofensiva en Gaza ha durado más de 400 días, lo cual “ninguna economía puede soportar”, incluso con la ayuda de Estados Unidos, añade.
El sistema antimisiles Cúpula de Hierro de Israel funciona para interceptar cohetes que se lanzan desde el Líbano hacia Israel. Reuters
Yildiz también destaca las crecientes críticas internas hacia el Gobierno de Netanyahu por enfocarse en el Líbano en lugar de rescatar a los israelíes capturados por Hamás en los túneles de Gaza.
Tel Aviv perdió un número significativo de soldados en suelo libanés debido a la resistencia de Hezbollah, el grupo continuó atacando el norte de Israel, impidiendo que los israelíes regresen a sus hogares, señala.
Toda esta situación ha presionado al Gobierno de Netanyahu a firmar una tregua que permita calmar a la sociedad israelí, agrega Yildiz.
¿Cumplirá Israel el acuerdo de tregua?
Muchos dudan de que el alto el fuego se mantenga, debido a la ausencia de avances diplomáticos entre Israel y los palestinos. También teniendo en cuenta que Netanyahu ha violado treguas y dilatado acuerdos de paz.
En los próximos dos meses, Israel necesitará mantener un ambiente relativamente tranquilo “para recuperarse”, ya que su objetivo más urgente sigue siendo Gaza, donde busca “alcanzar un resultado final” con Hamás que favorezca a Tel Aviv, según Yildiz.
Después de Gaza, Israel se enfocará en Irán y Hezbollah, dice Yildiz. “No es posible que Israel alcance un consenso total con Hezbollah. Sin embargo, el plan para esto será determinado por las estrategias que Netanyahu acuerde con Trump”, señala, agregando que será más fácil para Tel Aviv atacar el Líbano después de que el grupo se retire del sur del país.
“Es probable que Israel cumpla, siempre y cuando Hezbollah evite provocaciones. Sin embargo, las divisiones internas –como las críticas del ministro de extrema derecha Itamar Ben-Gvir– e implicaciones geopolíticas –como los planes de Netanyahu para redefinir la región bajo la presidencia de Trump– podrían desafiar el cumplimiento”, dice Skodnik.
Y añade: “Las victorias tácticas por sí solas no garantizarán la estabilidad a largo plazo sin soluciones políticas y diplomáticas”.