UNRWA está operando pese a veto israelí: ¿por qué es vital para palestinos?
La ONU anunció que la Agencia para los Refugiados Palestinos (UNRWA) mantiene sus actividades en Gaza y Cisjordania ocupada, a pesar de la prohibición de Israel que entró en vigor este jueves.
En medio del dolor y la devastación que Israel ha infligido contra Gaza y Cisjordania ocupada, la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) mantiene sus actividades humanitarias en estos territorios a pesar de la prohibición de Tel Aviv para cortar de tajo su operación.
Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU, aseguró que los equipos de la UNRWA "siguen prestando ayuda y servicios a las comunidades a las que atienden. Las clínicas de esta agencia en Cisjordania (ocupada), incluida Jerusalén Este, están abiertas. Y las operaciones humanitarias en Gaza continúan". "La UNRWA seguirá cumpliendo su mandato, como (su director Philippe) Lazzarini ha dejado muy claro, hasta que ya no pueda hacerlo", añadió.
Sin embargo, Dujarric aclaró que los empleados extranjeros de la agencia en Israel han abandonado el país. En esa línea señaló que ya no hay trabajadores presentes en la sede de la agencia en Jerusalén Este ocupada, cuyas tareas eran principalmente administrativas. Por su parte, los empleados palestinos están trabajando desde otros lugares.
El 30 de enero, entró en vigor la prohibición que Israel aprobó desde octubre pasado contra las operaciones de la UNRWA en su territorio, incluidas Gaza y Cisjordania ocupada. La medida –ampliamente condenada en la comunidad internacional por sus efectos devastadores sobre los palestinos– ordena a Tel Aviv cortar lazos con la agencia, lo que le impide prestar servicios o realizar actividades.
De hecho, ese día, Israel le ordenó a la UNRWA cesar su funcionamiento en Jerusalén Este ocupada, en línea con una directriz que el enviado israelí ante la ONU, Danny Danon, le comunicó al secretario general de la ONU, António Guterres. Danon reiteró que “la UNRWA debe cesar sus operaciones en Jerusalén y evacuar todas las instalaciones en las que opera en la ciudad a más tardar el 30 de enero de 2025".
El comisionado general de la UNRWA, Philippe Lazzarini, ha subrayado en reiteradas ocasiones que la agencia es el "pilar fundamental" de la respuesta humanitaria para los palestinos. Además, "impedir que la UNRWA opere podría sabotear el alto el fuego en Gaza, frustrando una vez más las esperanzas de personas que han enfrentado un sufrimiento indescriptible", señaló el funcionario en relación al acuerdo entre Israel y Hamás.
Por su parte, Türkiye rechazó enérgicamente la decisión de Israel de prohibir la UNRWA, al calificar la acción de flagrante violación del derecho internacional. En un comunicado emitido el jueves, el Ministerio de Relaciones Exteriores advirtió que la medida forma parte de la política más amplia de ocupación y anexión de Tel Aviv, destinada a desplazar por la fuerza a los palestinos de su propia tierra.
"Esta medida marca una nueva fase en los esfuerzos sistemáticos de Israel por socavar los derechos palestinos", se lee en el comunicado. "También es evidente que, con esta decisión, Israel pretende privar a los refugiados palestinos de su derecho a regresar a su patria".
La suspensión de la UNRWA no solo amenaza con profundizar la difícil situación de los palestinos, sino que también contradice los acuerdos internacionales sobre ayuda humanitaria, dejando inoperante a una de las pocas entidades con la capacidad de responder a las crecientes necesidades de esta población.
Escuela de la UNRWA dañada por severos ataques israelíes en el centro de Gaza.
Agravar la crisis en territorios palestinos ocupados
La prohibición de la UNRWA afectará gravemente las operaciones humanitarias en Gaza y destará el colapso de los sistemas de salud y educación en Cisjordania ocupada, advirtió un informe publicado el pasado 22 de enero por el Instituto de Investigación para la Paz de Oslo (PRIO). La “UNRWA es crucial para algunas de las comunidades más vulnerables de la región”, señaló Jorgen Jensehaugen, investigador sénior de PRIO y coautor del estudio.
La investigación alerta que sustituir los mecanismos de la UNRWA supondría “costos significativos y retrasos”. De hecho, expertos humanitarios estiman que la transición podría tardar entre uno y tres años. También advirtió que los programas educativos podrían ser reemplazados por iniciativas fragmentadas y de menor calidad gestionadas por múltiples agencias.
“El tiempo se agota y, sin una acción global coordinada, las repercusiones serán graves, afectando sobre todo a Gaza, pero también con el potencial de llevar la situación en Cisjordania ocupada al límite”, advirtió Jensehaugen.
Golpe al principal “salvavidas” de los palestinos
Durante casi 70 años, la UNRWA ha sido la encargada de proporcionar ayuda humanitaria y servicios sociales a los refugiados palestinos en distintos territorios. En concreto, refugio, alimentos, agua, atención médica y educación para esta población.
Y desde que Israel lanzó su brutal ofensiva contra Gaza, que mató a más de 47.460 palestinos, esta agencia se convirtió en un elemento vital para los palestinos en medio de la desnutrición severa y desplazamientos forzados que enfrentan bajo el incesante bloqueo. De hecho, la prohibición pone en peligro a casi dos millones de civiles que dependen de la agencia para sobrevivir.
El veto también subraya los temores de la comunidad internacional, planteados durante meses, de que impedir las operaciones de la UNRWA empeore una situación humanitaria ya de por sí atroz.
Antes del 7 de octubre de 2023, la agencia entregaba ayuda alimentaria a más de 1,2 millones de palestinos en el enclave, atendiendo así necesidades nutricionales críticas en medio de un panorama económico que empeoraba.Sin embargo, desde que comenzó la ofensiva israelí y se restringió severamente la ayuda, la UNRWA ha trabajado incansablemente para proporcionar apoyo esencial a los palestinos desplazados en condiciones extremas.
La agencia administra refugios de emergencia en las regiones del sur y centro de Gaza, que albergan a cientos de miles de desplazados internos. Instalaciones que no se salvaron de los bombardeos de Tel Aviv. Solo el año pasado, las fuerzas israelíes habrían lanzado 464 ataques contra las instalaciones de la UNRWA, matando a 233 miembros de la agencia, según cifras de la ONU hasta octubre de 2024.
Un miembro de UNRWA revisa el patio de una escuela después de que un ataque aéreo israelí impactara el sitio, en Nuseirat, en el centro de Gaza, el 11 de septiembre de 2024. Foto AFP
“Es probable un colapso humanitario en Gaza”
Varias agencias de la ONU han señalado, desde que se anunció la prohibición a la UNRWA, que este veto puede representar una forma de castigo colectivo para los palestinos en Gaza si se implementa en su totalidad. A lo que se sumaría la muerte de más niños en el enclave.
"Si la UNRWA no puede operar, es probable que se produzca el colapso del sistema humanitario en Gaza", advirtió el portavoz de UNICEF, James Elder, que ha trabajado extensamente en el enclave desde el 7 de octubre de 2023. "Por lo tanto, una decisión como esta significa de repente que se ha encontrado una nueva forma de matar a los niños".
El castigo colectivo, que equivale a un crimen de guerra, es un término que se refiere a las sanciones o el acoso contra un grupo tomado en represalia por actos de miembros individuales de ese grupo.
Cientos de palestinos han muerto en ataques israelíes a edificios de la UNRWA.
La hostilidad de Israel hacia la UNRWA no es nueva
Funcionarios israelíes han afirmado reiteradamente y sin pruebas que algunos trabajadores de la UNRWA tienen vínculos con Hamás. Una acusación sobre la que un panel independiente concluyó hace meses que no tiene fundamento.
En mayo de 2024, la agencia publicó un informe titulado “UNRWA: acusaciones frente a hechos”, cuyo objetivo era combatir la desinformación y reafirmar su compromiso con la neutralidad en Gaza.
Sin embargo, el impacto de estas acusaciones ha sido muy grave. A medida que los donantes internacionales reaccionaban a las acusaciones sin fundamento, más de una decena de países suspendieron casi 500 millones de dólares en ayuda. Lo que agravó la escasez de alimentos, agua y servicios de saneamiento en Gaza.
En un contexto de necesidad creciente, la UNRWA sigue siendo la última línea de defensa para millones de palestinos atrapados en una crisis humanitaria devastadora. Por lo que su continuidad no solo es una cuestión de asistencia humanitaria, sino un factor clave para la supervivencia de una población cada vez más vulnerable.