Gulen, el recién fallecido cabecilla de FETO creó una red terrorista global
La mayoría de los miembros fugitivos del grupo terrorista FETO que está detrás del fallido intento de golpe de Estado de 2016 viven ahora en Estados Unidos.
La red de la Organización Terrorista Fetullah Gülen (FETO), que orquestó el fallido intento de golpe de Estado de 2016, ha sido un tema espinoso para la política exterior de Türkiye.
El cabecilla de la organización terrorista, Fetullah Gülen, quien fundó su culto a principios de la década de 1970, murió el domingo en Estados Unidos, donde había estado en autoexilio durante años.
A pesar de las reiteradas peticiones de Ankara y de las pruebas que había compartido sobre las actividades ilegales de Gülen, Washington se negó a extraditarlo, lo que deterioró las relaciones entre los dos aliados de la OTAN. La organización terrorista FETO sigue representando una amenaza para la comunidad internacional desde los países donde opera, tanto en escuelas como en otras empresas.
El grupo terrorista de Gülen creó un vasto imperio de instituciones educativas, empresas privadas, bancos, medios de comunicación y asociaciones civiles en Türkiye y otros países.
Esta expansión era el centro de un plan de larga data para infiltrarse y debilitar el ejército, los servicios de inteligencia y el poder judicial de Türkiye.
Desde el fallido golpe de Estado de 2016, en el que murieron más de 250 personas y miles resultaron heridas, el Estado turco ha eliminado a los miembros de FETO de las instituciones gubernamentales. Ankara también ha advertido a sus aliados que tomen medidas similares.
El golpe de Estado fallido
En la noche del 15 de julio de 2016, los tanques cruzaron los puentes sobre el estrecho de Estambul y los aviones de combate dispararon contra civiles turcos mientras Türkiye atravesaba un dramático intento de golpe de Estado.
Investigaciones posteriores descubrieron que FETO estaba detrás del intento de golpe que tenía como objetivo derrocar al gobierno elegido democráticamente.
Los golpistas establecieron posiciones en puntos estratégicos de Estambul y Ankara, incluidos puentes, mientras aviones de combate pasaban a baja altura, rompiendo las barreras del sonido y provocando pánico.
A medida que avanzaba la noche, figuras clave, incluido el presidente de Türkiye, Recep Tayyip Erdogan, llamaron a los ciudadanos a resistir, lo que condujo a una acción civil generalizada contra el golpe.
El intento de golpe fue finalmente frustrado, pero no sin pérdidas y disturbios importantes. El resultado fueron 253 muertos civiles y más de 2.700 heridos.
Posteriormente, las autoridades estadounidenses hicieron oídos sordos a las peticiones de Türkiye de extraditar al cabecilla de la organización terrorista Gülen, quien falleció a los 82 años.
Durante años, la organización terrorista FETO ha utilizado a Estados Unidos como base de sus actividades desde donde opera cientos de escuelas concertadas y ONG.
La red mundial de la organización terrorista FETO
La organización terrorista FETO tiene una presencia considerable a nivel internacional, incluidas escuelas privadas (aproximadamente 150 escuelas charter en Estados Unidos) y hospitales, que sirven como fuente de ingresos para sus acciones criminales.
Las escuelas vinculadas a la organización en EE. UU. están siendo utilizadas tanto para recaudar fondos al desviar dólares de los contribuyentes estadounidenses, emplear a seguidores del cabecilla Fetullah Gulen y luego hacer que los profesores vinculen un porcentaje significativo de sus ingresos al grupo terrorista.
Las escuelas FETO en Estados Unidos han enfrentado desafíos legales por mala administración financiera, apropiación indebida de fondos públicos y por abuso del proceso de inmigración.
A lo largo de los años, la red terrorista ha estafado miles de millones de dólares del dinero de los contribuyentes estadounidenses.
El grupo también está presente en varios países de la Unión Europea, entre ellos Alemania, y tiene una fuerte presencia en los Balcanes, Asia Central y varios países africanos.
Algunas de las actividades de la organización han dejado al descubierto sus intenciones criminales.
Fetullah Gulen, quien fundó su culto a principios de la década de 1970, murió el domingo en Estados Unidos, donde había estado exiliado durante años.
La organización terrorista FETO defrauda al ejército de EE.UU.
En una investigación de 2020, se reveló que un miembro de FETO en Estados Unidos estuvo involucrado en una conspiración multimillonaria para defraudar al Pentágono.
Un comerciante de automóviles turco-estadounidense, Hurriyet Arslan, con vínculos con FETO en Nueva Jersey, fue declarado culpable en un tribunal federal por su papel en una conspiración internacional para robar millones de dólares del Departamento de Defensa de Estados Unidos.
El fiscal estadounidense Craig Carpenito dijo que Arslan, residente de Willingboro y nativo de Türkiye, que obtuvo la ciudadanía estadounidense en 2011, conspiró con ciudadanos turcos en 2018 para robar dinero de un contrato del Departamento de Defensa por un valor de más de 23 millones de dólares para combustible de aviación que sería suministrado por una empresa en Corea del Sur.
Las escuelas como lugares de reclutamiento
La organización terrorista FETO ha utilizado las escuelas para reclutar y adoctrinar a jóvenes mientras difundía el culto en torno a Gülen.
Mientras en Türkiye la organización se dirigió a las familias pobres para difundir su agenda, en otros países se ha centrado en familias influyentes para enviar a sus hijos a sus escuelas.
Se estima que FETO posee y gestiona alrededor de 1.000 instituciones educativas en todo el mundo. Además, la organización vigila de cerca a los estudiantes a quienes se les lava el cerebro en estas escuelas y residencias durante toda su vida.
El grupo terrorista es conocido por influir en sus seguidores y tomar decisiones cruciales sobre su vida personal y profesional.
Y si esto no fuera suficiente, el caso de 2021 que involucra abuso sexual infantil en una escuela vinculada a la organización FETO en Orlando, EE. UU., debería ser suficiente para alertar al mundo. El director de la Orlando Science Charter School fue arrestado por no denunciar el abuso sexual a la policía y tratar de silenciar el asunto.
Secta peligrosa: una red encubierta
El grupo emplea técnicas encubiertas para mantener la disciplina, la comunicación y el anonimato, según explicaron funcionarios turcos.
Los miembros de FETO juran lealtad absoluta al cabecilla de la red, Gülen y utilizan aplicaciones encriptadas como ByLock y Tango para coordinar sus actividades. Las mismas aplicaciones se utilizaron durante el intento de golpe de Estado fallido de 2016 en Türkiye.
También utilizan billetes de un dólar con números de serie específicos como símbolos de rango y se comunican a través de nombres en código.
Los mensajes crípticos de FETO a menudo están ocultos en los discursos públicos del líder de la organización terrorrista Gülen, lo qie les permite operar bajo la apariencia de actividad religiosa.
Este secretismo dificulta a las agencias de inteligencia el seguimiento de sus acciones, lo que pone de relieve la peligrosa influencia del grupo, especialmente en las instituciones estatales. Türkiye ha instado a la comunidad internacional a reconocer los riesgos para la seguridad que plantea FETO.
Fugitivos de FETO
Los amplios procesos penales que Ankara llevó a cabo en los últimos años casi han diezmado a FETO dentro de Türkiye.
Las autoridades turcas han arrestado a miles de miembros de FETO, pero cientos también lograron huir de Türkiye a Estados Unidos y países europeos.
Los esfuerzos coordinados y persistentes con las misiones turcas en el extranjero ayudaron a exponer el verdadero objetivo de FETO y su naturaleza sectaria a funcionarios de otros países.
Alrededor de 136 personas de 31 países fueron extraditadas a Türkiye o deportadas de sus países de acogida a petición de Ankara.
Según funcionarios turcos, se cree que alrededor del 16% de los miembros fugitivos de FETO residen en Estados Unidos y el 23% en Alemania.
Asesinato del embajador de Rusia
El exembajador de Rusia en Türkiye, Andrey Karlov, fue asesinado a tiros por un oficial de policía fuera de servicio, Mevlut Mert Altintas, en Ankara el 19 de diciembre de 2016. El cabecilla de la red, Gülen, que vivía en el estado norteamericano de Pensilvania tras salir de Türkiye con un pasaporte falso en 1999, estuvo vinculado al asesinato.
Las autoridades turcas destacaron que el asesinato fue un acto de provocación destinado a sabotear las relaciones entre Türkiye y Rusia.
Ese incidente también se vinculó posteriormente a un complot de FETO para desencadenar una guerra entre Türkiye y Rusia.