Elecciones históricas en Sudáfrica: ¿cambiará su postura sobre Gaza?

El Congreso Nacional Africano (ANC), partido que ha gobernado desde el fin del apartheid, pierde su mayoría absoluta por primera vez en 30 años. ¿Qué puede significar esto para los asuntos globales?

EL ANC, partido político que acabó con la era de la división racial del apartheid, perdió su posición de poder después de tres décadas de gobierno durante las elecciones del sábado pasado. / Photo: AP
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EL ANC, partido político que acabó con la era de la división racial del apartheid, perdió su posición de poder después de tres décadas de gobierno durante las elecciones del sábado pasado. / Photo: AP

Fue un día histórico para Sudáfrica. El partido político que acabó con la era de la división racial del apartheid, y despertó fuertes esperanzas en el mundo, perdió su posición de poder después de tres décadas de gobierno durante las elecciones del sábado pasado.

El Congreso Nacional Africano (ANC) ganó relevancia en el panorama global por la denuncia que Sudáfrica presentó contra Israel ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por su ofensiva en Gaza. En casa, sin embargo, el ANC, que asumirá la presidencia del G-20 a finales de este año, ahora tiene que formar coalición para gobernar por primera vez en su historia.

Esto es lo que podría enfrentar el próximo líder de Sudáfrica después de que el ANC perdiera su hegemonía en el país.

Desafiar a Israel por ofensiva en Gaza

Sudáfrica se posicionó públicamente como el país más crítico de Israel frente a la ofensiva en Gaza, tras acusarlo de genocidio ante la Corte Internacional de Justicia, el máximo tribunal de las Naciones Unidas.

El caso lo ha impulsado en gran medida el Congreso Nacional Africano, que desde hace tiempo se identifica con la causa palestina y ve en Gaza y Cisjordania ocupada paralelos incómodos con las “patrias” creadas para los pueblos negros de Sudáfrica por el antiguo gobierno que controló la minoría blanca durante el brutal sistema de apartheid.

Israel niega con vehemencia las acusaciones de genocidio. De hecho, que el Congreso Nacional Africano haya perdido la mayoría parlamentaria en las elecciones de esta semana fue noticia en Israel.

El caso de Sudáfrica en la CIJ podría durar años, lo que significa que lo heredará el nuevo gobierno de coalición. El Congreso Nacional Africano, formará un acuerdo de gobierno con uno o más de los tres principales partidos de oposición: la centrista Alianza Democrática, los izquierdistas Luchadores por la Libertad Económica (EFF) y el nuevo y populista Partido MK del expresidente Jacob Zuma.

La Alianza Democrática, que recibió alrededor del 21% de los votos, dijo que no está de acuerdo con el caso de genocidio contra Israel, y que preferiría que Sudáfrica impulsara una solución mediada en el conflicto con Hamas.

Se considera que los izquierdistas EFF son al menos tan propalestinos como el Congreso Nacional Africano, quienes también acusan a Israel de genocidio. Sin embargo, la posición del Partido MK, formado a finales del año pasado, no está clara.

La presidencia del G-20

Sudáfrica se ha considerado durante mucho tiempo como un representante destacado del continente africano en el mundo. El 1 de diciembre asumirá la presidencia del Grupo de las 20 principales naciones ricas y en desarrollo. El país africano reemplazará a Brasil, que está utilizando su presidencia para impulsar una mayor representación de las naciones en desarrollo en el escenario global.

Sudáfrica es la única nación africana en el G-20. El Congreso Nacional Africano y su nuevo socio o socios gobernantes necesitarán mirar más allá de la política nacional y encontrar una postura común sobre cuestiones globales como el cambio climático, los conflictos y las reformas de las instituciones financieras internacionales.

“Independientemente del resultado electoral, persistirán elementos profundamente arraigados en la política exterior sudafricana, como defender los derechos de los palestinos, y pedir que las instituciones internacionales se reformen para reflejar mejor las prioridades de los estados africanos”, escribió Michelle Gavin el mes pasado para el Consejo de Relaciones Exteriores.

Y luego está el asunto de Rusia

La diplomacia de Sudáfrica bajo el Congreso Nacional Africano ha llamado la atención por su histórica postura a favor de Moscú que continuó después de la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia hace más de dos años.

Si bien Estados Unidos y otros países occidentales han reconocido desde hace tiempo los vínculos del Congreso Nacional Africano con Rusia, que se remontan a la lucha contra el apartheid, la relación entre Washington y Sudáfrica se tensó considerablemente cuando el gobierno del Congreso Nacional Africano permitió que buques de guerra rusos y chinos realizaran ejercicios militares frente a sus costas a principios de 2023.

La principal oposición, la Alianza Democrática, ha criticado duramente al Congreso Nacional Africano por su relación con Rusia, acusándolo de traicionar su supuesta posición de no alineación y neutralidad con respecto a la guerra en Ucrania y las tensiones entre Rusia y Occidente.

Gavin sugirió que una coalición de gobierno “inestable” podría perjudicar a Sudáfrica como puerta de entrada para los inversores extranjeros y “acercar al país aún más a Rusia y China”.

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