ONU sobre nueva política de inmigración de EE.UU.: “El asilo es un derecho”

Luego de que el presidente Biden anunciara la nueva política de inmigración que restringe los cruces en la frontera de EE.UU. y México, la ONU recordó la importancia del asilo como derecho.

La nueva política migratoria en EE.UU. prohíbe a las personas que cruzaron ilegalmente la frontera entre México y Estados Unidos recibir asilo "en ausencia de circunstancias excepcionalmente convincentes". / Foto: AA
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La nueva política migratoria en EE.UU. prohíbe a las personas que cruzaron ilegalmente la frontera entre México y Estados Unidos recibir asilo "en ausencia de circunstancias excepcionalmente convincentes". / Foto: AA

La ONU dijo este martes que solicitar asilo es “un derecho humano fundamental” en respuesta a la orden ejecutiva que emitió el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para restringir significativamente el asilo a través del cierre temporal de la frontera con México.

Durante una conferencia de prensa, se le preguntó a Florencia Soto Niño, portavoz asociada del secretario General de la ONU, sobre la decisión de Biden. Ella respondió diciendo que el anuncio es muy nuevo y que necesitan examinarlo con más detalle.

"Sin embargo, sólo quiero recordarles que la posición de ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados) y la nuestra es que, en todas las situaciones, reiteramos que buscar asilo es un derecho humano fundamental y el acceso al asilo para aquellos que lo necesitan es primordial", señaló.

Horas antes, el ACNUR manifestó que está "muy preocupado" por las restricciones a la entrada de migrantes que anunció Estados Unidos. Incluso, instó a Washington a reconsiderar su decisión.

"Las nuevas medidas negarán el acceso al asilo a muchas personas que necesitan protección internacional y que ahora estarán sin una opción viable para buscar seguridad", añadió la agencia.

"Cualquier persona que argumente tener temores fundados a ser perseguida en su país de origen debe tener acceso a un territorio seguro" y tiene el derecho a que "se evalúe esta alegación antes de ser objeto de deportación o expulsión", continuó ACNUR.

Biden anunció este martes la nueva orden ejecutiva que restringirá significativamente las solicitudes de asilo en un intento por evitar las críticas republicanas a sus políticas fronterizas antes de las elecciones presidenciales de noviembre.

La medida prohíbe a las personas que cruzaron ilegalmente la frontera entre México y Estados Unidos recibir asilo "en ausencia de circunstancias excepcionalmente convincentes", dijo a los periodistas un alto funcionario del Gobierno.

Las personas sólo serán remitidas a un funcionario de asilo para una evaluación "si manifiestan o expresan temor de regresar a su país o país de expulsión, temor de persecución o tortura, o una intención de solicitar asilo", añadió la fuente.

"Estados Unidos continuará cumpliendo con sus obligaciones y compromisos internacionales al evaluar a las personas que no son elegibles para asilo y suspender su expulsión si de acuerdo a las protecciones de la Convención contra la Tortura tienen una probabilidad razonable de persecución o tortura, un nuevo estándar sustancialmente más alto que actualmente se está aplicando en la frontera", añadió.

¿Cómo funciona la nueva política de inmigración?

Esta orden se implementará cuando se registre un promedio de 2.500 o más "encuentros fronterizos" a diario en los últimos siete días. Eso incluye la frontera terrestre suroeste y las fronteras costeras del sur de Estados Unidos. Como actualmente hay más de 2.500 "encuentros fronterizos" diarios, la medida entra en vigor de inmediato.

La última vez que el número de arrestos diarios por cruzar ilegalmente la frontera desde México estuvieron por debajo de los 2.500 fue en enero de 2021, el mes en que Biden asumió la presidencia. Los encuentros fronterizos cayeron por última vez debajo de los 1.500 diarios en julio de 2020, durante el punto más alto de la pandemia de COVID-19.

Las restricciones permanecen vigentes hasta dos semanas después de que el número de "encuentros fronterizos" caiga por debajo de 1.500.

Cuando la orden entre en vigor, los migrantes que lleguen a la frontera pero que no expresen temor de regresar a sus países de origen quedarán sujetos a ser expulsados de inmediato de Estados Unidos, en cuestión de días e incluso de horas. Esos migrantes enfrentarían penas que podrían incluir una prohibición para ingresar a EE.UU. por cinco años, así como un posible proceso penal.

Ahora bien, cualquier persona que exprese ese temor o la intención de buscar asilo será examinada por un funcionario federal de asilo, pero con normas más estrictas a las que se utilizan actualmente. Si se aprueba el proceso, podrá buscar formas más limitadas de protección humanitaria, incluida la Convención contra la Tortura de Naciones Unidas.

"En conjunto, estas medidas aumentarán significativamente la velocidad y el alcance de las consecuencias para quienes crucen ilegalmente o sin autorización y permitirán a los departamentos expulsar más rápidamente a las personas que no establecen una base legal para permanecer en los Estados Unidos", dijo el funcionario.

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