La solidaridad entre hispanos y palestinos en Estados Unidos

La comunidad hispanohablante empieza a constituirse como una fuerza importante en la defensa de un alto el fuego definitivo en la brutal ofensiva de Israel en Gaza, lo que se escenifica en protestas a lo largo de todo EE.UU.

Movilización de Adalah Justice Project y United We Dream (febrero 2024) conectando la lucha para las protecciones de inmigrantes y un alto al fuego en Gaza. Foto: Eman Mohammed
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Movilización de Adalah Justice Project y United We Dream (febrero 2024) conectando la lucha para las protecciones de inmigrantes y un alto al fuego en Gaza. Foto: Eman Mohammed

“La gente en Gaza ya hace tiempo que vive en una prisión, sin poder salir de la zona. Tenemos amigos que salieron con becas de estudiantes y que no han podido siquiera volver a visitar a sus familiares enfermos, algunos de los cuales han acabado falleciendo”, relata Gloria Muñoz, una española residente desde hace seis años en Maryland, Estados Unidos, que asiste a todos los movimientos de protesta en la ciudad de Washington en los últimos meses.

Esta trabajadora del sector humanitario vivió en Jordania, de 2011 a 2014, y en el Líbano los siguientes cuatro años. Una época en la que, desde su puesto como representante de Bélgica de la Cruz Roja en ese último país, pudo conocer en profundidad un contexto político y social de Oriente Medio que la ha llevado a vivir esta ocupación, ya en suelo estadounidense, de manera “especialmente dura”, según le señala a TRT español.

Gloria suele acudir, junto con su marido y su hija, a las manifestaciones de protesta de la capital de Estados Unidos ataviada con su pañoleta palestina pero no sabe “qué más se puede hacer para pedir el respeto de los derechos humanos y que dejen vivir a los palestinos como personas”.

“Como seres humanos estamos viviendo con tremenda frustración el desarrollo de esta situación porque no se puede negar que Palestina existe, otra cosa es que no se quiera reconocer pero los palestinos existen, sus familias existen y sus casas existen”, concluye.

Acciones de condena

Como muestra de esto, una reciente encuesta de Ipsos registró que el 40% de los latinos adultos demandan el fin de las hostilidades de forma inmediata, el 39% pide que Estados Unidos no se involucre y solo el 16% de los encuestados se muestra a favor de que EE.UU. siga apoyando a Israel.

Estas peticiones son el reflejo de lo que siente una parte importante de la comunidad hispanohablante que reside en el país norteamericano y que la ha llevado a protagonizar movimientos de protesta, en más de 100 ciudades, de Seattle a Washington DC.

Las acciones de condena se producen como respuesta a la ayuda estadounidense a Israel y su responsabilidad en la muerte de casi 40.000 palestinos fallecidos desde el pasado 7 de octubre, según el Ministerio de Salud de Palestina, tanto por ataques aéreos como por las operaciones militares del ejército de Israel.

Activistas en acción

Desde que Cudahy, California se convirtiera en noviembre de 2023 en la primera ciudad latina de Estados Unidos en pedir un alto el fuego en Gaza, apoyando la resolución de la congresista de Missouri, Cori Bush, son varias las comunidades hispanohablantes que han adoptado diferentes posturas públicas en apoyo al movimiento palestino.

Este respaldo se debe, además del impacto que ha supuesto en la opinión pública la dura ofensiva de Israel en zonas como Rafah, a la identificación que muchos de ellos sienten en la defensa de sus derechos como inmigrantes en una tierra que a veces no les permiten sentir como suya.

Así lo señala a TRT Español Alia El-Assar, directora de medios de Adalah Justice Project, una organización de activismo político por la justicia social liderada por palestinos, con sede en Estados Unidos. “No hay mucha diferencia entre las reivindicaciones por sus derechos de las distintas comunidades, en un contexto migratorio, y las que hacen de su tierra los palestinos. Eso lo entiende bien la comunidad latina”, señala.

“Por ejemplo, en Adalah nos manifestamos en contra de la militarización de Palestina pero también de la que tiene lugar en la frontera sur de Estados Unidos. La violencia que esta crea y el dinero invertido en un armamento que debería ser usado en cubrir las necesidades de ciertas comunidades necesitadas, es otra de nuestras peticiones”, añadió.

Alia es estadounidense pero su padre nació en Gaza. Si bien ella pudo viajar a Palestina hace siete años para conocer “su tierra”, ni su padre ni su abuelo pudieron volver al campo de refugiados de Gaza donde ambos vivieron desde que salieron de Palestina.

Cuando al abuelo le ofrecieron un trabajo en Arabia Saudita, este decidió llevarse a la familia. Desde allí el padre de Alia fue a Estados Unidos para estudiar pero “nunca más pudo conseguir un permiso de entrada en Gaza”, por lo que “mi padre pasó en Estados Unidos el resto de su vida”. Por ello Alia decidió luchar por la liberación de la tierra de sus ancestros, que considera como suya, desde suelo estadounidense.

Las acciones que ha llevado a cabo para lograr ese objetivo desde Adalah Justice Project son variadas y en todas ellas hay participación de la comunidad latina. Desde la manifestación de cientos de personas, el pasado mes de marzo en frente de la Casa Blanca, demandando un alto el fuego permanente en Gaza y el fin de la financiación militar estadounidense a Israel, a la publicación de una declaración de solidaridad con el pueblo palestino, firmado por más de 60 grupos de inmigrantes.

Con el eslogan “Desinvierte en militarismo, invierte en la vida: de Palestina al muro fronterizo”, son muchas las personas que a través de este proyecto se han mostrado en contra de la financiación estadounidense de las armas usadas por el Ejército israelí, la militarización de las fronteras y la persecución migratoria.

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Activistas en el Senado de EEUU para exigir el fin de la financiación estadounidense a Israel y el fin del alto el fuego. Foto: Eman Mohammed.

Desde todo el país

Otras organizaciones de este tipo, como Grassroots Global Justice Alliance que tiene más de 70 grupos miembros que luchan por la paz, la democracia y un mundo sostenible, también incluyen entre sus reivindicaciones la liberación de Palestina.

“Personalmente, como latina nacida en Estados Unidos, hija de madre salvadoreña y padre colombiano, he estado muy comprometida con la movilización por la causa palestina”, dice a TRT español Cindy Wiesner, directora ejecutiva de esta organización multirracial e intergeneracional.

“Muchos de los miembros latinos de la alianza trabajan en la intersección de la pobreza, la violencia hacia la comunidad inmigrante y la represión estatal. Cuando empezó la guerra contra Gaza formamos parte de las primeras movilizaciones nacionales en Washington DC, que comenzaron el pasado mes de octubre. Muchas de las personas que llevaban pancartas y marchaban eran trabajadoras domésticas latinas, como era mi madre, así como personas que trabajan en temas de justicia de género y de inmigración”, añade Cindy.

El hecho de que muchas de ellas sean madres, hizo que “inmediatamente vieran la conexión entre la inversión monetaria de este país en centros de detención, la Patrulla Fronteriza, la construcción del muro fronterizo y la separación de familias como escenas familiares en la televisión y lo que está sucediendo en Palestina”.

Wiesner resalta que “millones de personas en Estados Unidos, desde Alaska a Miami, en América Latina y el Caribe están poniéndose del lado palestino, exigiendo un alto el fuego permanente y demandando el fin del apoyo militar a Israel para una paz duradera.


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