¿Quién es Bishara Bahbah, el aliado musulmán clave de Trump en Michigan?
En una entrevista con TRT, Bishara Bahbah dice que apoya a Trump por su promesa de acabar con los conflictos en Oriente Medio, que contrasta con la complicidad demócrata en la ofensiva sobre Gaza.
Mientras las votaciones anticipadas continúan en Estados Unidos, el final de la campaña presidencial ya se avizora en el horizonte y los demócratas enfrentan una caída en el apoyo de sus votantes debido a la ofensiva de Israel en Gaza. En este contexto, Bishara Bahbah se ha lanzado a la tarea de persuadir a los electores árabes-estadounidenses para que respalden al expresidente Donald Trump, candidato republicano, en lugar de su rival demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris.
Bahbah, experto en gestión de patrimonio y escritor, fue demócrata hasta principios de este año. Según comenta, tras "reiteradas súplicas para que Estados Unidos dejara de enviar armas a Israel", decidió cambiar de filas y unirse al Partido Republicano.
En mayo, lanzó la organización Arab Americans for Trump (que traduce Árabes-estadounidenses a Favor de Trump), un grupo independiente que opera fuera de la campaña oficial del expresidente, movilizando apoyo en el estado clave de Michigan y en otras regiones.
Bahbah colabora estrechamente con importantes aliados de Trump, como Richard Grenell —exdirector interino de inteligencia nacional durante el Gobierno del expresidente y aspirante a secretario de Estado si ganan las elecciones— y el empresario libanés-estadounidense Massad Boulos, cuya nuera es Tiffany Trump, hija de Trump.
"Las personas están muy cansadas de la actitud belicista de este gobierno y no ven mucha diferencia entre (el presidente de Estados Unidos Joe) Biden y Harris, en cuánto a su visión del mundo y Oriente Medio. Han perdido la fe en Harris, y hace mucho que perdieron la fe en Biden", sostuvo Bahbah, anteriormente profesor de la Universidad de Harvard, en una entrevista exclusiva con TRT World.
Aunque Bahbah intenta captar el respaldo de votantes musulmanes y árabes estadounidenses a favor de Trump –cuya retórica anterior sobre los musulmanes ha generado polémica– no está claro cuánto apoyo ha conseguido en esta comunidad. De hecho, su compromiso con Trump ha generado críticas entre algunos de los miembros a los que intenta alejar de los demócratas.
"Nunca he enfrentado tanto odio por parte de este grupo en X", publicó Bahbah en esa plataforma de redes sociales en agosto pasado.
Tendencias de las encuestas
Sin embargo, Bahbah está optimista por una nueva encuesta que indica que Trump ha ampliado su ventaja sobre Harris entre los votantes árabes-estadounidenses.
La encuesta de YouGov, comisionada por Arab News, sugiere una participación masiva de votantes árabes-estadounidenses (el 87%) el 5 de noviembre, con Palestina como prioridad principal. Los resultados muestran que Trump tiene una ligera ventaja de dos puntos porcentuales (45% frente a 43%) sobre Harris.
Estos resultados se conocen después de los de otra encuesta que realizó el Instituto Árabe Estadounidense a principios de octubre, la cual registró una ventaja para Trump del 42% frente al 41% sobre Harris entre los árabes-estadounidenses.
“Ahora el mensaje es claro: si votas por Harris, votas por la continuación de los conflictos en Oriente Medio; si eliges a Trump, vuelves a la paz en la región,” afirmó Bahbah, quien votó por Biden en 2020.
La historia familiar de Bahbah está marcada por la Nakba, la catástrofe, de 1948, que llevó al desarraigo de su familia de Jerusalén, en la Palestina histórica, durante la creación de Israel. La familia huyó a Jordania y luego regresó a la Jerusalén Esteocupada, donde Bahbah nació y vivió su juventud antes de trasladarse a Estados Unidos en 1976.
Ahora, ante la ofensiva actual de Israel contra Gaza que, nuevamente, genera víctimas, expulsiones y despojo entre palestinos, Bahbah reflexionó sobre su cambio de posición y señaló que los árabes en Estados Unidos han observado día a día los horrores de las masacres y el fracaso del Gobierno de Biden para contener a Israel.
TRT World ha reportado previamente la indignación ante la administración de Biden en ciudades como Dearborn, Michigan, hogar de una numerosa población árabe-estadounidense, donde más de 300.000 residentes aseguran tener raíces en Oriente Medio o África del Norte.
“Cuando hablas con las personas allí, te cuentan que tienen familiares que murieron en Líbano... sus casas han sido demolidas o bombardeadas por los israelíes tres veces, y cada vez las reconstruyeron,” añadió Bahbah.
Bishara Bahbah (en el centro centro) con el republicano Donald Trump y el candidato a vicepresidente JD Vance. Foto: Arab Americans for Trump.
“Ella los ha abofeteado varias veces”
Durante meses, palestinos, activistas de derechos humanos y veteranos anti-guerra han acusado a Harris y Biden de facilitar la ofensiva genocida de Israel contra Gaza.
Los críticos afirman que el apoyo militar, financiero y diplomático sin restricciones de Washington a Tel Aviv, con más de 18.000 millones de dólares desde el comienzo de los ataques, hace al gobierno estadounidense cómplice de la ofensiva israelí.
Harris, quien ha pedido a un alto el fuego en Gaza, una solución de dos Estados y dignidad para los palestinos, también ha sido duramente criticada por sus reiteradas negativas a detener el suministro de armas para Israel.
También ha generado molestia entre los votantes árabes, el hecho de que Harris haga campaña en Michigan junto a la excongresista republicana Liz Cheney, hija del exvicepresidente Dick Cheney, recordado por su papel en la invasión estadounidense a Iraq en 2003, algo que los más de 90.000 iraquíes-estadounidenses en Michigan no olvidan.
Por otra parte, Liz Cheney es conocida por sus discursos e ideas controvertidas. CAIR, la mayor organización musulmana de derechos civiles de Estados Unidos, la ha declarado "una defensora de la tortura, una intolerante antimusulmana y una belicista que en su día se negó a condenar a los racistas que difundían la teoría conspirativa sobre el lugar de nacimiento de Obama".
Trump ha aprovechado la colaboración de Harris con Cheney para criticar a la vicepresidenta.
La semana pasada, el republicano lanzó duras declaraciones contra Cheney, calificándola de alguien que "quiere ir a la guerra con todos los países musulmanes conocidos por la humanidad". También advirtió que "si Kamala (Harris) consigue cuatro años más en el poder, Oriente Medio arderá en llamas las próximas cuatro décadas".
Bahbah asegura que Trump ha infundido esperanza entre los árabes-estadounidenses.
"La gente está harta de Biden y Harris, y realmente ve esperanza en Trump," aseguró. También sostuvo que muchos árabes, en particular demócratas árabes, tenían confianza en Harris cuando se convirtió en candidata. "Pero luego los ‘abofeteó’ varias veces, como cuando se negó a permitir un orador palestino-estadounidense en la Convención Demócrata para hablar sobre la familia que perdió en Gaza", señaló.
Bahbah se refería a los delegados demócratas pro-palestinos y a sus aliados, a quienes se les negó un espacio para hablar en la Convención Nacional Demócrata, en agosto pasado, sobre el derramamiento de sangre y la crisis humanitaria en Gaza.
La Convención Demócrata se celebró en Chicago, sede de la comunidad palestina más grande de Estados Unidos.
Por su parte, los republicanos tampoco otorgaron una plataforma a un orador musulmán. Sin embargo, en 2016, Sajid Tarar, un estadounidense de origen pakistaní, atrajo la atención de los medios al hablar en la convención y rezar por Trump.
Los vínculos de Trump con los musulmanes
La relación de Donald Trump con la comunidad musulmana en EE.UU. ha sido, cuanto menos, controvertida.
Por ejemplo, la prohibición de ingreso a ciudadanos de países de mayoría musulmana durante su gobierno, su descarado respaldo a Israel y su renuencia a considerar un embargo de armas a Tel Aviv generaron un amplio descontento entre muchos votantes musulmanes.
Aun así, muchos líderes musulmanes han expresado su apoyo al exmandatario.
Recientemente, Trump recibió el respaldo de Amer Ghalib, un inmigrante yemení que es alcalde de Hamtramck, Michigan, así como el apoyo de otras figuras de esta comunidad en un mitin en ese estado.
La semana pasada, Trump invitó a varios líderes musulmanes a subir con él al escenario de un acto de campaña en Michigan, donde reconoció que "ellos podrían inclinar la elección hacia un lado o hacia el otro". Y agregó: "Los votantes musulmanes y árabes en Michigan, y en todo el país, desean que se ponga fin a los conflictos interminables y que vuelva la paz en Oriente Medio. Eso es todo lo que quieren".
Entre los asistentes estaba Bill Bazzi, el primer alcalde musulmán y árabe de Dearborn Heights, Michigan, quien dio su apoyo a Trump. "Vamos a detener los conflictos, hacer que EE.UU. sea seguro y llevar la seguridad al mundo", dijo el Bazzi.
Los demócratas también están perdiendo una cantidad significativa de votantes árabes-estadounidenses a favor de la candidata del Partido Verde, Jill Stein, y del independiente Cornel West. Algunos analistas apuntan que los votos de demócratas que se llevan estos candidatos podrían, de hecho, aumentar las posibilidades de Trump.
Además, los demócratas podrían enfrentar un revés significativo debido a miles de electores “no comprometidos” que buscan castigar al partido por su papel en la ofensiva contra Gaza, pero también temen el regreso de Trump al poder.
Bahbah, que cree que su misión en Michigan tendrá éxito, afirmó: "Les digo que tengo mucha confianza en que él (Trump) detendrá la ofensiva".
En esa línea, Bahbah, quien a menudo aparece en público con Trump, comentó: "Una de las cosas de las que hablamos el presidente (Trump) fue la paz en Oriente Medio que se base en una solución de dos Estados. Y su respuesta fue 100%. Estaba de acuerdo con eso".
Ahora bien, Bahbah intentó defender una posible crítica a Trump al señalar que el líder republicano "no ha mencionado nada sobre la prohibición musulmana durante toda su campaña, en este momento".
"No existe tal cosa como una prohibición a los musulmanes. Trump no ha planteado el tema, y nadie lo está proponiendo en el bando republicano. Y todo el asunto se centra en la verificación adicional de antecedentes de las personas que vienen de países con agitación política. Y eso se aplicaría a cualquier país que tenga agitación política, y eso es todo", sostuvo.
Jerusalén y Trump
Al comentar sobre la decisión del Gobierno de Trump de reconocer a Jerusalén como capital de Israel, revirtiendo casi 70 años de política exterior de EE.UU. y trasladando la embajada de Tel Aviv a Jerusalén –una medida a la que también se ha adherido la administración de Biden–, Bahbah afirmó: “La mayoría de nosotros estábamos enojados por el cambio de embajada y el reconocimiento de los Altos del Golán (ocupados por Siria) como parte de Israel”.
"Pero en lo que respecta al traslado de la embajada, Trump nunca impidió el reconocimiento de Jerusalén Estecomo capital de Palestina. Eso nunca se mencionó y se puso sobre la mesa, y en ese momento se trató de negociaciones. El gobierno palestino dio miles de 'no' y 'no vamos a hablar con el presidente Trump'", añadió.
Bahbah afirmó que el sentimiento había cambiado tras el intercambio de cartas entre Trump y el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, lo que, según él, "fue una clara señal de que han restablecido la comunicación y la relación".
Bahbah añadió que él y otra persona estuvieron involucrados en el intercambio de esas cartas.
Para los palestinos, Jerusalén Este, ocupada por Israel desde la guerra de 1967, es la capital eterna de su patria. Estados Unidos trasladó su embajada de Tel Aviv a una zona de Jerusalén indivisa que atraviesa la Línea de Armisticio de 1949 que separa Jerusalén Este de la Tierra de Nadie, también ocupada por Israel en 1967.
Israel, que se anexó ilegalmente Jerusalén Este en 1980, reivindica la Jerusalén indivisa como su capital, algo que tanto los palestinos como la comunidad internacional rechazan.
Como muchos árabes-estadounidenses, la decisión de Trump sobre Jerusalén llevó a Bahbah a votar por Biden en 2020 “solo para que los demócratas lo decepcionaran después”.
“Biden ha demostrado ser un presidente muy débil para Estados Unidos. Ha mostrado ser irrelevante en comparación con [el primer ministro israelí, Benjamin] Netanyahu”, afirmó Bahbah.
“Biden podría poner cualquier línea roja, Netanyahu la cruzaría sin consecuencias. Por eso, Netanyahu no tiene ningún respeto por Biden. Harris también seguirá siendo irrelevante si es elegida”, concluyó.