Aliados occidentales y árabes abordan el futuro de Siria: ¿qué retos hay?
La Conferencia Internacional sobre Siria en París, en la que participaron enviados de Türkiye y varias naciones del Golfo, abarcó los retos de seguridad y económicos en la reconstrucción del país.

En 2017, la ONU estimó que la reconstrucción en Siria posterior a la guerra requeriría al menos 250.000 millones de dólares. / Foto: Reuters
Aliados occidentales y naciones árabes se reunieron en París este jueves para la Conferencia Internacional sobre Siria, con el objetivo de trazar un camino a seguir para el país devastado por la guerra tras la caída del régimen de Bashar al Assad en diciembre.
La conferencia, en la que también participaron enviados de Türkiye y de varias naciones del Golfo, abordó los desafíos de seguridad y económicos en el proceso de reconstrucción de Siria.
A la conferencia también asistieron representantes del Grupo de los Siete, más conocido como G7: Reino Unido, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón y Estados Unidos.
Esta es la tercera conferencia sobre Siria desde la caída de Assad y la primera desde que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, asumió el cargo.
La decisión de Washington de congelar la ayuda exterior a nivel mundial ha generado preocupación entre los donantes internacionales, y la retirada de los trabajadores de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) sobre el terreno ha exacerbado aún más el temor a que se paralicen las labores humanitarias y de reconstrucción esenciales.
Infraestructura clave, en ruinas
Tras casi 14 años de guerra civil, Siria enfrenta una situación económica desastrosa.
En 2017, la ONU estimó que la reconstrucción posterior a la guerra requeriría al menos 250.000 millones de dólares, aunque algunos expertos creen ahora que la cifra podría superar los 400.000 millones.
Infraestructura clave –como viviendas, electricidad, agua y transporte– ha quedado en ruinas. Con una economía colapsada, pocos sectores productivos y salarios gubernamentales que promedian apenas los 20 dólares al mes, Siria se ha vuelto cada vez más dependiente de las remesas y de la ayuda humanitaria.
Se esperaba que la conferencia de París se centrara en conseguir nuevas fuentes de apoyo financiero y político para la transición siria posterior a Assad.
De hecho, líderes europeos y árabes presionan para aumentar la inversión internacional con el fin de estabilizar el país y evitar nuevas crisis humanitarias.
El ministro de Relaciones Exteriores de Siria, Asaad Al-Shaibani, asistió a la conferencia, lo que marca la primera visita diplomática de alto nivel a Europa por parte de un funcionario de alto rango de la Siria posterior a Assad.