Demanda de Ben & Jerry’s: ¿se alejan del sionismo los judíos en EE.UU.?
A medida que continúa el genocidio de Israel en Gaza, los judíos estadounidenses dan muestras de alejarse del mito sobre la inseparabilidad entre el judaísmo y el sionismo. ¿Qué está ocurriendo?
Ben & Jerry's, la famosa empresa estadounidense de helados, demandó en noviembre a su compañía matriz Unilever, de origen británico: la acusa de intentar limitar sus acciones de apoyo al pueblo de Gaza y a los refugiados palestinos. ¿Revela esta medida una señal de cambio entre los judíos estadounidenses y una distancia frente al sionismo?
Según documentos legales, Ben & Jerry's tiene el derecho de donar cinco millones de dólares a grupos de derechos humanos de su preferencia. La compañía seleccionó a dos organizaciones: la antisionista Jewish Voice for Peace (JVP) y la sección de San Francisco del Consejo para Relaciones Islámicas-Estadounidenses, pero Unilever se opuso. La demanda afirma que Unilever dijo que JVP era "demasiado crítica con el Gobierno de Israel".
Las tensiones entre Ben & Jerry's y Unilever se remontan a 2021, cuando la primera dijo que dejaría de vender sus productos en los asentamientos israelíes ilegales en Cisjordania ocupada, pues esta práctica resultaba "incompatible" con los valores de la empresa. De hecho, los fundadores de Ben & Jerry's, Ben Cohen y Jerry Greenfield, que crearon la empresa en 1978 e hicieron del activismo moral parte de los valores fundamentales de la compañía, dejaron clara su posición en un editorial de The New York Times, publicado en julio de 2021.
Allí escribieron que ser judíos "es parte de quiénes somos y cómo nos hemos identificado durante toda nuestras vidas. Israel fue uno de nuestros primeros mercados en el extranjero. Entonces éramos, y seguimos siendo hoy, partidarios del estado de Israel pero rechazamos fundamentalmente la idea de que es antisemita cuestionar las políticas del estado de Israel”.
Ben y Jerry no están solos. A medida que las muertes palestinas en Gaza superan la sombría cifra de las 45.000 en 14 meses de ofensiva, un número creciente de judíos estadounidenses están empezando a romper con la postura sionista tradicional. “Mucha gente durante este último año ha comenzado a cuestionar la narrativa de los medios.” dijo el rabino estadounidense Yaakov Shapiro en una conversación con TRT Español. “Cada vez más personas están más informadas sobre la verdadera causa del conflicto. Necesitamos que la gente comprenda que el sionismo es perjudicial para todos en el mundo”.
Justamente, los judíos estadounidenses han comenzado a dar muestras de no sentirse personalmente comprometidos, ni ideológica ni espiritualmente, con Israel y el proyecto sionista. Según la Enciclopedia Británica, el sionismo se define como un movimiento nacionalista judío para establecer un estado nacional exclusivamente judío en la tierra de Palestina.
La iniciativa de judíos estadounidenses
Una encuesta de mayo de 2024, realizada por el “think tank” israelí privado de derecha Jerusalem Center for Public Affairs, mostró que un tercio de los judíos estadounidenses está de acuerdo con las acusaciones de que se está perpetrando un genocidio en Gaza. Además, casi el 60% apoya la creación de un estado palestino independiente.
De hecho, judíos estadounidenses han participado en las protestas a favor de Palestina que estallaron en los campus universitarios.
Jewish Voices for Peace, un grupo antisionista judío estadounidense, ha hecho parte de las protestas a favor de Gaza y de los derechos palestinos en los campus universitarios. En una declaración oficial del grupo, publicada en junio de 2024, señaló: “Durante más de seis meses, las personas de conciencia se han unido para exigir el fin inmediato y permanente del genocidio en curso del ejército israelí contra los palestinos en Gaza”.
A eso se suma que cientos de personas han sido arrestadas en los campus universitarios de Estados Unidos mientras protestaban contra los bombardeos israelíes de palestinos inocentes, y abogaban por la ayuda a Gaza y una Palestina independiente.
La diferencia entre sionismo y judaísmo
El rabino Yaakov explica que el sionismo y el judaísmo son “opuestos incompatibles”. También que es la “Hasbará” sionista –una palabra hebrea que describe el intento de distorsionar, dar forma y controlar cada cara de la narrativa– lo que ha logrado vincular los dos conceptos.
En ese sentido, afirma que la ofensiva de Israel en Gaza ha empujado a muchos judíos estadounidenses a apartarse finalmente del sionismo. “Muchos judíos han comenzado a ver que el sionismo es un peligro para los judíos”, dice el rabino. Además admite que el sionismo ha disfrutado de un nivel increíble de publicidad y propaganda profunda.
Sin embargo, también sostiene que, a medida que las personas se educan, la naturaleza irreconciliable tanto del judaísmo como del sionismo se hace evidente. En ese sentido, los judíos estadounidenses han comenzado a ver la falacia de los argumentos sionistas.
Simon Zimmerman es el cofundador de IfNotNow, un movimiento de base que busca movilizar a los judíos estadounidenses contra la ocupación israelí de Gaza. Zimmerman, que se crió como judío sionista antes de abandonar la ideología, sostiene que, si bien Gaza ha aumentado la disposición de los judíos estadounidenses a separarse del sionismo, se trata de una tendencia que ha ido en aumento incluso antes de octubre de 2023.
Romper con la noción de identidad judía
Pero eso supone una ruptura con la noción de identidad judía que Israel ha cultivado cuidadosamente desde su fundación a finales de la década de 1940. El exsionista argentino y autor pro-Palestina Federico Donner dice que a partir de 1948 Israel promovió una nueva idea de la identidad judía para que encajara en su propio proyecto territorial. “La cultura judía tradicional yiddish e incluso árabe quedó atrás” en favor de una nueva identidad israelí, cita Donner en una conversación anterior con TRT Español.
Esta nueva cultura israelí era expansionista territorial, secular, socialista y adoptó muchos de los ideales de la visión del mundo occidental y estadounidense del siglo XX. “Después del exterminio, hubo aceptación”, dice Donner de manera irónica. Explica que Israel pasó a representar los aspectos más palpables del pensamiento político occidental. “El antisemita se convirtió en alguien que no quiere participar en la cultura secular occidental. ¡Es por eso que a los judíos pro-Palestina se les llama antisemitas!”, dice Donner. “Y convertirse en antisemita significa volverse matable y exterminable”.
Fue esta noción de identidad la que se adoptó ampliamente en las comunidades judías occidentales, dice Donner. Y es por eso que Zimmerman considera que las organizaciones sionistas más antiguas de Estados Unidos, como AIPAC y la ADL, han recibido un gran estatus como representantes de la comunidad judía. Insiste en que esta es una postura peligrosa, declarando que los sionistas siguen citando la “noción de seguridad judía" como la razón por la que apoyan la ofensiva de Israel en Gaza.
“No es lo que un número significativo de judíos estadounidenses quieren. Es ofensivo y pone en peligro al pueblo judío”, advierte Zimmerman. “Se han convertido en portavoces de los judíos estadounidenses y su principal objetivo político es proteger al estado de Israel de la responsabilidad por los crímenes de guerra”
En su conversación con TRT Español, el rabino Yaakov lleva el argumento aún más lejos y sostiene que el sionismo es, en esencia, profundamente antisemita: “El sionismo se basaba en la premisa de que los judíos eran malos y feos, y necesitaban cambiar. El sionismo iba a fomentar ese cambio”.
¿Cómo recuperar el judaísmo del sionismo?
Tanto Ben Cohen como Jerry Greenfield afirmaron en su editorial del New York Times que su rechazo a la política israelí no era un acto de antisemitismo, sino más bien una postura profundamente semítica. Argumentaron que la promoción de la justicia y los derechos humanos son los principios fundamentales del judaísmo con el que ambos crecieron.
Simon Zimmerman ofrece una visión verdadera de las lecciones de la historia judía: “Israel se cuenta a sí mismo una historia sobre su singular nobleza: la idea de que experimentar opresión en el pasado te exculpa o te hace incapaz de hacer el mal. Tenemos este debate en la comunidad judía: ¿nunca más para nosotros o nunca más para nadie?”.
Una nueva conciencia judía parece estar teniendo lugar a raíz de los horrores de Gaza. Y no significa una negación de Israel como idea o pueblo. Simplemente significa el rechazo a aceptar y encubrir cada acción y crimen cometido en su nombre. “Como partidarios judíos del estado de Israel, rechazamos fundamentalmente la idea de que es antisemita cuestionar las políticas del Estado de Israel”, declaran los fabricantes de helados.
El rabino Yaakov adopta una postura aún más profunda: “El antisionismo es el movimiento de liberación del pueblo judío”.
Zimmerman plantea una pregunta para todos los que quieran escuchar: “¿La lección del Holocausto es defender a nuestra comunidad a expensas de todos los demás o la lección de experimentar el antisemitismo es que nos hace entender la deshumanización, la opresión y la violencia estatal?”.