El condado en la frontera de Texas que cambió su voto histórico por Trump
Donald Trump, ahora presidente electo de EE.UU., hizo historia en el condado Starr, Texas, en la frontera con México. Por primera vez en un siglo, los votantes le dieron la espalda a los demócratas.
Durante generaciones, la familia de Jorge Bazán ha vivido en la frontera entre Estados Unidos y México. Y, desde que él recuerda, siempre han votado por los demócratas. Hasta este martes.
El pasado 5 de noviembre, Bazán rompió con la tradición familiar y le dio su voto al republicano y expresidente Donald Trump. ¿Su razón? No confía en las políticas económicas del Partido Demócrata.
“Creo que se olvidaron de la clase media”, explica Bazán, quien trabaja para la compañía de servicios públicos en Rio Grande City, cabecera del condado más hispano de Estados Unidos. “La gente está sufriendo ahora. Todo está muy caro”, continúa.
La región del sur de Texas –que se extiende desde San Antonio hasta el Valle del Río Grande– ha sido durante mucho tiempo un bastión demócrata. Sin embargo, una inclinación a favor de Trump en 2020 encendió las alarmas de ese partido en esta región predominantemente hispana, donde durante décadas los republicanos ni siquiera se molestaban en postular candidatos para las contiendas locales.
Pero pocos demócratas esperaban el drástico cambio que ocurrió el martes, cuando Trump ganó varios condados a lo largo de la frontera, incluidos Hidalgo y Cameron, los dos más poblados del Valle del Río Grande.
Jorge Bazán, gerente general de la Corporación de Suministro de Agua de Union, cuya familia ha votado históricamente por el Partido Demócrata, habla sobre su decisión de votar por el republicano Donald Trump para presidente, el miércoles 6 de noviembre de 2024, en Rio Grande City, Texas.
En el condado de Starr, donde vive Bazán, los votantes respaldaron por primera vez en un siglo a un candidato presidencial republicano. Este territorio rural predominantemente hispano y de clase trabajadora, donde el ingreso promedio familiar es de 36.000 dólares —uno de los más bajos del país—, le dio a Trump la victoria con un margen de 16 puntos porcentuales sobre su rival demócata, la vicepresidenta Kamala Harris.
Los triunfos de Trump en el Valle del Río Grande son una muestra que los votantes de clase trabajadora en todo Estados Unidos se están inclinando hacia los republicanos. Y eso incluye a los que se encuentran en la frontera de Texas, donde muchos demócratas argumentaron desde hace tiempo que las promesas de Trump sobre endurecer las políticas de inmigración alejarían el apoyo de los ciudadanos.
“Fui un demócrata de toda la vida, pero decidí cambiar a republicano amte el panorama político actual”, dijo Luis Meza, un votante de 32 años del condado de Starr. “Sentí que ser republicano era la mejor opción, especialmente con los problemas de inmigración y todo eso que está sucediendo”, añadió.
Meza relató que inicialmente estaba en contra de Trump, pero notó muy pocos cambios en el Gobierno de Biden que justificaran su voto a favor de Harris.
En 2020, el presidente Joe Biden ganó el condado de Hidalgo por menos de la mitad del margen que Hillary Clinton obtuvo en 2016. Desde entonces, los republicanos han invertido esfuerzo y dinero para persuadir a los votantes predominantemente hispanos y de clase trabajadora desencantados con las políticas demócratas.
Tania Chávez, a la derecha, directora ejecutiva de La Unión del Pueblo Entero (LUPE), lidera a los miembros en un canto después de hacer declaraciones sobre las elecciones de ayer, en San Juan, Texas, el miércoles 6 de noviembre de 2024. Foto: AP.
Un escenario similar se vivió en las tres contiendas más reñidas de Texas, en condados cercanos. La representante republicana Mónica De La Cruz obtuvo una victoria decisiva en el distrito número 15 del Congreso, y en las otras dos contiendas los titulares demócratas apenas pudieron conservar sus escaños.
El representante demócrata Henry Cuéllar se libró por muy poco de perder ante un recién llegado a la política, en lo que fue la carrera más competitiva en sus dos décadas de trayectoria. Cuéllar, cuyo distrito incluye Rio Grande City, fue acusado este año de soborno por supuestamente aceptar 600.000 dólares de una empresa extranjera. Su apoyo a las restricciones al aborto hace que sea uno de los demócratas más conservadores de la cámara baja.
El representante demócrata Vincente González también escapó por poco de la derrota ante un oponente al que había vencido fácilmente hace dos años.
A nivel nacional, los votantes negros y latinos parecían ligeramente menos inclinados a apoyar a Harris de lo que estuvieron hace cuatro años con respecto a Biden, según datos de AP VoteCast. Más de la mitad de los votantes hispanos apoyaron a Harris, pero eso fue ligeramente inferior a los aproximadamente 6 de cada 10 que respaldaron a Biden en 2020. El apoyo de Trump entre esos grupos pareció aumentar ligeramente en comparación con 2020.
En McAllen, Texas, Jose Luis Borrego dijo que la inflación y la promesa de restricciones fronterizas más estrictas lo llevaron a votar por primera vez a favor de un candidato presidencial republicano.
Miembros de La Unión del Pueblo Entero (LUPE) escuchan mientras la directora ejecutiva Tania Chávez hace declaraciones sobre las elecciones de ayer en San Juan, Texas, el miércoles 6 de noviembre de 2024. Foto: AP.
“Quería ver un cambio y por eso voté por Trump. Voté rojo. No me consideraría republicano”, señaló Borrego, de 30 años. Indicó que, en elecciones anteriores, había votado por Hillary Clinton y por el senador independiente Bernie Sanders.
Toda la familia de Borrego votó por Trump. “Tomamos esta decisión simplemente porque no teníamos otra opción con la que nos sintiéramos cómodos”, dijo.
El senador republicano Ted Cruz dijo que había visitado la región durante su campaña electoral contra el representante federal demócrata Colin Allred. En un discurso de victoria el día de las elecciones señaló que los votantes hispanos están abandonando el Partido Demócrata debido a la inmigración.
“Están regresando a los valores conservadores que nunca dejaron. Entienden algo que las élites liberales nunca entenderán: no hay nada progresista en las fronteras abiertas”, dijo Cruz. “No hay nada latino en permitir que los criminales anden libres”, completó.
Michael Mireles cree que los demócratas no se involucraron lo suficiente con los votantes hispanos sobre los problemas que les preocupaban en estas elecciones. Mireles es el director de compromiso civil para el grupo de derechos laborales La Unión del Pueblo Entero.
“Creo que la gente del lado demócrata ha sido realmente lenta en tener esas conversaciones con los hogares y familias latinos”, comentó Mireles en una conferencia de prensa en el condado de Hidalgo después del día de las elecciones.
“No podemos esperar a una gran elección para tener esas conversaciones. Para entonces, es demasiado tarde”, completó.