El número de muertos en Gaza podría superar los 186.000, según The Lancet
Un estudio de la revista médica asegura que casi el 8% de la población de Gaza morirá a causa de la guerra, tanto por los ataques israelíes como por sus consecuencias indirectas, como las enfermedades y el hambre.
La brutal ocupación de Israel está convirtiendo Gaza en un lugar totalmente devastado. En los últimos nueve meses, sus ataques han matado a más de 38.000 palestinos, aunque se estima que el número total de fallecidos a largo plazo podría superar los 186.000.
La cifra de muertes aumenta cada día y, aunque las autoridades israelíes la cuestionan, sus servicios de inteligencia las respaldan, al igual que la ONU y la Organización Mundial de la Salud, según explica un informe de la prestigiosa revista médica The Lancet.
Ahora bien, lo cierto es que la destrucción de la infraestructura en Gaza ha hecho cada vez más difícil la recopilación de datos, obligando al Ministerio de Salud local a depender de información procedente de los medios de comunicación y de los equipos de rescate.
En este marco, al 10 de mayo de 2024, más del 30% de las 35.091 muertes no estaban identificadas.
El informe indica que es probable que el número de muertos reportado sea menor al real.
Actualmente, un número dramático de cuerpos permanecen enterrados bajo los escombros. La ONU estima que el 35% de los edificios del enclave asediado fueron destruidos y que posiblemente haya más de 10.000 cadáveres todavía atrapados.
Se estima que hay más de 10.000 cuerpos bajo los escombros. (AA)
Uno de los datos más significativos que aporta el informe es que se espera que las muertes indirectas multipliquen el número total de fallecidos.
The Lancet asegura que las muertes indirectas de la guerra, causadas por enfermedades, hambre y falta de recursos, aumentarán el número total de muertos a aproximadamente 186.000, es decir, el 7,9% de la población total de Gaza.
Gaza ha sido catalogada como "infierno viviente" para las más de 2 millones de personas que viven en ella, según advirtió Philippe Lazzarini, jefe de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), quien no ha cesado de recibir ataques a su personal y a sus infraestructuras.