Hamás no irá a nuevo diálogo de tregua en Gaza: exige compromiso de Israel
Un funcionario del grupo de resistencia palestino dijo que no participarán en la nueva ronda de negociaciones pues se mantienen en lo acordado el 2 de julio sobre la propuesta respaldada por Biden.
Hamás no participará en la próxima ronda de negociaciones para un alto el fuego en Gaza y el intercambio de rehenes y prisioneros, anunció un líder del grupo de resistencia palestino este miércoles.
"El movimiento no formará parte de las próximas negociaciones que se reanudarán el jueves, ya sea que tengan lugar en Doha o El Cairo", dijo Suhail Hindi, miembro de Hamás a la agencia de noticias Anadolu.
También explicó que el grupo de resistencia exigió un "compromiso claro de Israel respecto a lo acordado el 2 de julio", que se basó en la propuesta que respaldó el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
"Si esto sucede, Hamás está dispuesto a participar en los mecanismos de implementación del acuerdo", añadió.
Este domingo, el grupo de resistencia palestino había solicitado que los mediadores en las negociaciones para el alto el fuego en Gaza presenten un plan que permita implementar la propuesta respaldada por Biden que se acordó el pasado 2 de julio.
La declaración de Hamás se dio después de que mediadores de Egipto, Qatar y Estados Unidos instaran la semana pasada a Israel y Hamás a reanudar las conversaciones para un acuerdo de alto el fuego sin más demoras ni excusas.
Las negociaciones quedaron paralizadas luego de que Israel mató al líder político de Hamás, Ismail Haniyeh, en un ataque en Teherán.
El asesinato generó el rechazo internacional de muchos países que acusaron a Tel Aviv de no querer “poner fin a la guerra”. El mismo Joe Biden dijo que el ataque contra Haniyeh "no había ayudado" a los esfuerzos de alto el fuego.
Se espera que la nueva ronda de negociaciones empiece este jueves, mientras los incesantes ataques de Israel siguen devastando Gaza.
¿Qué dice la propuesta de alto el fuego respaldada por Biden?
El 31 de mayo, Biden presentó su esfuerzo para intentar un cese al fuego en Gaza. Se trató de una “hoja de ruta” para una tregua duradera que, según aseguró el mandatario en su momento, venía de una propuesta israelí.
La propuesta original se compone de tres fases. La primera se extendería por seis semanas e incluiría un "cese del fuego total y completo", la retirada de las fuerzas israelíes de todas las zonas densamente pobladas de Gaza y la liberación de varios rehenes, entre ellos mujeres, ancianos y heridos, a cambio de la liberación de cientos de prisioneros palestinos.
En esta etapa, los civiles palestinos podrían regresar a sus hogares y se incrementaría la ayuda humanitaria. También las dos partes utilizarían ese período de seis semanas para negociar un acuerdo sobre la segunda fase.
La segunda fase contempla la liberación de todos los rehenes que siguen con vida en Gaza, incluidos los soldados, y la retirada total de Israel del enclave. En esta etapa, el alto el fuego temporal pasaría a ser permanente.
La tercera fase daría inicio a una importante reconstrucción de Gaza, que tardará décadas debido a la devastación causada por la guerra.
Aunque Biden apoyó con fuerza la propuesta, no se ha registrado ningún avance significativo y las partes parecen haberse distanciado aún más en las semanas transcurridas desde entonces.
¿Cuáles son los puntos difíciles de negociar?
Israel ha sido reticente frente a la condición de que el alto el fuego inicial se extenderá mientras continúen negociaciones en la segunda fase. A Tel Aviv parece preocuparle la posibilidad de que Hamás prolongue interminablemente negociaciones infructuosas.
Por su parte, a Hamás le inquieta la posibilidad de que Israel reanude su ofensiva una vez que recupere los rehenes. Tel Aviv también podría hacer demandas durante esta etapa de las negociaciones, que no formaban parte del acuerdo inicial y que serían inaceptables para el grupo de resistencia palestino, y luego retomar la agresión cuando Hamás las rechace.
Por otro lado, Hamás ha mostrado preocupación de que Israel reanude la ofensiva una vez que sus rehenes sean liberados.
Además, Israel también quiere poder decidir los prisioneros palestinos que serían liberados y una lista de rehenes que aún siguen vivos, condiciones rechazadas por Hamás, según informaron la oficina del primer ministro, Benjamín Netanyahu, y funcionarios que hablaron bajo condición de anonimato.
La brutal ofensiva de Israel sobre Gaza mató a más de 40.000 palestinos. (AA/Ashraf Amra)
Pero Israel ha sumado exigencias adicionales a la propuesta inicial en las últimas semanas, según dos funcionarios egipcios con conocimiento de las conversaciones. En un comunicado emitido este martes, la oficina de Netanyahu lo negó, calificando los términos adicionales de “aclaraciones esenciales”. Aseguró que Hamás ha añadido 29 cosas, sin especificar cuáles.
Los funcionarios egipcios indicaron que Israel busca mantener el control de una franja de tierra a lo largo de la frontera de Gaza con Egipto, conocida como el corredor de Filadelfia.
Tel Aviv también quiere mantener fuerzas a lo largo de una ruta este-oeste que divide Gaza. La oficina de Netanyahu busca garantizar esto de alguna forma, aunque negó las acusaciones de que se trate de una condición adicional. Hamás ha rechazado de plano la idea, al destacar que Israel la utilizaría como pretexto para impedir que los palestinos regresen a sus hogares.
Israel además busca una lista de los rehenes que siguen vivos, otra condición rechazada por Hamás, según los funcionarios, que hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a comentar las delicadas conversaciones con los medios.
El genocidio continúa
Netanyahu ha frustrado cualquier intento de alcanzar un alto el fuego. Sus críticos afirman que está prolongando la ofensiva para su propia supervivencia política, debido a que sus socios de coalición de extrema derecha han prometido una y otra vez romper con el Gobierno si acepta un alto el fuego, lo que podría desencadenar elecciones que podrían expulsarlo del poder.
Mientras tanto, Israel ha reducido a ruinas la mayor parte de Gaza, al tiempo que ha impuesto una escasez masiva de productos de necesidades básicas, como agua, alimentos, medicinas y electricidad, lo que ha exacerbado la propagación de enfermedades.
Tel Aviv ha matado a más 40.000 palestinos, en su mayoría mujeres y niños, y ha herido a más de 92.000.
Además, miles de personas han perecido bajo los escombros de las casas bombardeadas, mientras que unos 10.000 palestinos han sido secuestrados por las tropas israelíes.
Pero un grupo de 45 médicos, cirujanos y enfermeras estadounidenses, que han trabajado como voluntarios en Gaza desde octubre pasado, dicen que el probable número de muertos por la ofensiva genocida de Israel es "ya superior a 92.000".
Asimismo, según un estudio publicado en la revista Lancet, los efectos acumulativos de la guerra de Israel en Gaza podrían hacer que el verdadero número de muertos llegue a más de 186.000 personas.