Israel desplazó a 40.000 palestinos en Cisjordania ocupada: agencia de ONU
El ejército israelí desplazó a 40.000 palestinos en Cisjordania ocupada, denunció la agencia de la ONU para los refugiados, UNRWA. Mientras, la destrucción de campos de refugiados se intensifica.
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La ofensiva israelí en Yenín ha obligado a miles de palestinos a abandonar sus hogares, dejando el campamento cercado y desbordando las aldeas cercanas, mientras la comunidad internacional alerta sobre la crisis. / Foto: AA.
Al menos 40.000 palestinos han sido desplazados de sus hogares en la Cisjordania ocupada desde el comienzo de la ofensiva israelí conocida como “Operación Muro de Hierro”, que se inició el 21 de enero. Así lo informó la agencia para los refugiados palestinos de las Naciones Unidas (UNRWA) en un comunicado oficial, advirtiendo que esta cifra podría seguir aumentando a medida que avanza el conflicto.
La operación ha dejado devastados varios campos de refugiados, algunos de los cuales "están casi vacíos después de que las fuerzas israelíes lanzaran la operación". El campamento de Yenín, uno de los más afectados, "hoy está vacío, evocando recuerdos de la Segunda Intifada (en el año 2000)", según denunció la organización.
A esta situación se suma que, este miércoles, el ejército israelí ordenó la evacuación de los residentes del campo de refugiados de Nur Shams, situado al este de la ciudad de Tulkarem, en Cisjordania ocupada. Según testigos citados por la agencia de noticias Anadolu, los soldados emitieron la orden a través de altavoces, instando a los palestinos a abandonar sus hogares en medio de una ofensiva militar.
Pero estos desplazamientos forzados también han estado acompañados de una enorme destrucción de infraestructura, quema de viviendas y detenciones masivas. Según la agencia de la ONU, "el uso de ataques aéreos, excavadoras blindadas, detonaciones controladas y armamento avanzado por parte de las fuerzas israelíes se ha convertido en algo habitual", afectando principalmente a los campamentos de refugiados de Yenín, Tulkarem, Nur Shams y El Fara.
Por su parte, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) informó que al menos 40 personas murieron desde el inicio de la ofensiva en Cisjordania ocupada.
La UNRWA también ha denunciado que miles de familias han sido desplazadas por la fuerza desde que Israel intensificó sus operaciones militares en la zona a mediados de 2023. "Las operaciones repetidas y destructivas han dejado inhabitables los campos de refugiados del norte, atrapando a los residentes en un desplazamiento cíclico", subrayó la agencia.
Además de las redadas y desplazamientos, Israel ha agravado la crisis humanitaria al prohibir a la UNRWA operar en la zona y restringir cualquier contacto entre sus funcionarios y la agencia. Esta medida no solo afecta a los palestinos en los campos de refugiados, sino también al personal que intenta asistirlos.
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Destrucción israelí sobre campo de refugiados de Nur Shams, en Cisjordania ocupada. / Foto: UNRWA
Israel construye nuevo asentamiento ilegal
A medida que Tel Aviv busca expulsar a los palestinos de la zona, continúa expandiendo los asentamientos ilegales de sus colonos.
Recientemente, Israel ha iniciado la construcción de un nuevo asentamiento en el sur de Cisjordania ocupada, específicamente en la aldea palestina de Battir. Este proyecto, según denunció Moayad Shaaban, director de la Comisión de Colonización y Resistencia al Muro, busca cortar la conexión entre las ciudades palestinas de Belén y Jerusalén.
“Este asentamiento no solo refuerza la presencia israelí en la zona, sino que prácticamente separa a Belén de Jerusalén, alterando gravemente el equilibrio territorial”, advirtió en un comunicado.
El dirigente palestino agregó que este nuevo avance forma parte de un plan más amplio de Israel para consolidar lo que se conoce como la “Gran Jerusalén”, una estrategia que pone en riesgo la continuidad geográfica de Cisjordania, separando cada vez más el norte del sur del territorio palestino.
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Imagen de un grupo de colonos judíos ilegales construyendo un asentamiento en Cisjordania ocupada./ Foto: Reuters.
Una ocupación constante
Desde el 21 de enero, las operaciones israelíes en diversas ciudades de Cisjordania ocupada, como Yenín, Tulkarem, Tubas y Tammun, han dejado más de 40 palestinos muertos, según la ONU.
Estas redadas forman parte de la ofensiva de Israel sobre los territorios ocupados, que ha resultado en la muerte de al menos 910 palestinos y más de 7.000 heridos desde el 7 de octubre de 2023, cuando comenzaron los ataques de Tel Aviv sobre Gaza.
Mientras tanto, Israel continúa ignorando las resoluciones internacionales que condenan los asentamientos ilegales en Cisjordania y Jerusalén Este ocupadas. A pesar de que en julio de 2023 la Corte Internacional de Justicia declaró ilegal la ocupación y ordenó la evacuación de los asentamientos, la ocupación persiste, y los palestinos siguen viviendo bajo un régimen de control estricto que limita su libertad de movimiento y acceso a recursos esenciales. La comunidad internacional, aunque preocupada, no ha logrado frenar la expansión israelí en estos territorios.