La masacre israelí contra niños en Gaza: más de 700 bebés y 12.000 menores
El Ministerio de Salud de Gaza reveló nuevas cifras que exhiben la constante matanza de niños de parte de Israel: 11.983 menores de 18 años y 710 bebés de menos de un año han sido asesinados.
Israel se ha encarnizado con los niños de Gaza: ha matado a casi 13.000 en un poco más de 11 meses. Nuevas cifras del Ministerio de Salud en el asediado enclave --que este lunes publicó los nombres de los 34.344 palestinos muertos en la brutal ofensiva-- registró que 710 bebés con menos de un año y 11.963 menores de 18 años han muerto a manos de las fuerzas de Tel Aviv. Esta lista registra solo el número de muertos que se han podido identificar, miles más yacen bajo los escombros o no ha sido posible identificarlos.
En su genocidio, Israel apunta sistemáticamente contra la infancia, contra la generación que representa el futuro de los palestinos. De hecho, James Elder, portavoz de Unicef, describió Gaza como un "cementerio de niños".
El mes pasado, las fuerzas de Tel Aviv mataron a dos gemelos recién nacidos durante un bombardeo mientras su padre, Muhammad Abu al Qumsan, iba en camino a registrar su nacimiento en el hospital. Los gemelos, de sólo tres días de nacidos, fallecieron junto con su madre y su abuela.
Recopilación de datos
Anteriormente, el Ministerio de Salud de Gaza había publicado los nombres de casi la mitad de los muertos. También había indicado que estaba en proceso de recopilar datos personales de las víctimas restantes antes de que se pudieran hacer públicos sus nombres.
La lista, además de los niños, nombra a los 2.734 palestinos mayores de 60 años que han muerto en el enclave por acciones del Ejército israelí.
Desde el 7 de octubre, la brutal ofensiva de Israel contra Gaza ha matado al menos a 41.226 palestinos y ha herido a otros 95.413. A lo que se suma que se cree que más de 10.000 están enterrados bajo los escombros de las casas destruidas.
Sin embargo, expertos y algunos estudios sostienen que estas cifras son solo la punta del iceberg y que el número real de palestinos muertos podría rondar los 200.000. El 5 de julio, la revista médica The Lancet publicó una carta de tres académicos en la que se estimaba que las muertes indirectas, causadas por factores como las enfermedades, podrían significar que el número de víctimas mortales es varias veces mayor que las estimaciones oficiales y posiblemente superior a 186.000.
"Esta elevada cifra se da a pesar de varios acuerdos de alto el fuego en los últimos seis meses. Si las muertes continúan a este ritmo --unas 23.000 al mes-- habría 149.500 muertes adicionales para finales de año, unos seis meses y medio más allá de la estimación inicial de mediados de junio. Utilizando este método, el total de muertes desde que comenzó el conflicto se estimaría en unas 335.500 en total", escribió Devi Sridhar, catedrática de salud pública mundial en la Universidad de Edimburgo, en un artículo en The Guardian.
La ofensiva israelí ha desplazado a casi la totalidad de los 2,4 millones de habitantes de Gaza, en medio de un bloqueo en curso que ha desatado una grave escasez de alimentos, agua potable y medicamentos.
Un niño palestino observa las tumbas de las víctimas de bombardeos israelíes en Gaza, enterradas dentro del recinto del Hospital Shifa, el domingo 31 de diciembre de 2023. (AP)
“Nada justifica el castigo colectivo” a los palestinos: ONU
El secretario general de la ONU, António Guterres, aseveró este lunes que “nada justifica el castigo colectivo” de Israel contra la población palestina. "Es inimaginable el nivel de sufrimiento en Gaza, el nivel de muertes y de destrucción no tiene paralelo con lo que he presenciado desde que soy secretario general" desde 2017, dijo en una entrevista con la agencia de noticias AFP.
En nombre de todos los civiles que han caído, "la rendición de cuentas es indispensable", exigió Guterres, al reconocer "serias violaciones" tanto de Israel como del grupo palestino Hamás.
En ese panorama, el jefe de la ONU mantiene su solicitud de un cese el fuego inmediato, pero las negociaciones en las que median Estados Unidos, Qatar y Egipto están estancadas, mientras Israel continúa su bombardeo incesante contra el enclave.
"Es interminable", deploró Guterres, quien considera que será "muy difícil" alcanzar un acuerdo.
"Si entiendo bien, él (Netanyahu) ha dicho públicamente que no tiene la intención de pedir una reunión conmigo. Así que, por supuesto, el encuentro probablemente no tendrá lugar", comentó el jefe de la ONU.
"Lo que importa no es la interrogante de una llamada o no, una reunión o no. (...) Lo que importa es la negativa constante de una solución de dos Estados por diferentes acciones que están tomándose en el terreno", dijo.
"La toma de tierras, las expulsiones, las nuevas colonias, todas construidas ilegalmente", prosiguió.
En cada desplazamiento, más niños son separados de sus familias. (AA)
“El tiempo se nos agota” ante la crisis humanitaria
Por su parte, Sigrid Kaag, coordinadora principal de asuntos humanitarios y reconstrucción para Gaza, advirtió ante el Consejo de Seguridad de la ONU que la comunidad internacional debe actuar con rapidez para evitar un mayor desastre en Gaza, pues "la esencia de nuestra humanidad común está en juego".
"Esta será una evaluación sobria y sombría de la situación sobre el terreno. Sigo profundamente consciente de la profunda responsabilidad que tiene la comunidad internacional al abordar la tragedia de esta ofensiva", apuntó.
En esa línea sostuvo que "el tiempo se nos escapa a medida que una crisis humanitaria provocada por el hombre ha convertido a Gaza en un abismo", dijo, y señaló que la falta de protección efectiva para los civiles es "inconcebible".
De hecho, Kaag destacó el inmenso costo para la infraestructura y los civiles de Gaza, diciendo: "La infraestructura sanitaria, ya paralizada, ha sido diezmada aún más". También subrayó que más de 625.000 niños siguen sin ir a la escuela y que su futuro está nublado por "el trauma, la pérdida y la privación".
Reiteró los llamados por un alto el fuego y el acceso humanitario sin restricciones, destacando la necesidad de una voluntad política urgente.
Señaló el "papel vital" de la agencia de las Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA) y la describió como un "socio crítico y de confianza en el tejido social de Gaza y como la columna vertebral de las operaciones humanitarias".