Bukele busca reactivar minería: qué implica para economía y medioambiente
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, busca reactivar la minería por sus beneficios económicos, pero la propuesta divide opiniones por su posible impacto ambiental.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, asumió un nuevo desafío: reintroducir la minería, prohibida desde 2017, para impulsar la economía. Sin embargo, su propuesta ha generado un profundo debate entre quienes ven una oportunidad para el país y quienes alertan sobre los riesgos ambientales.
Al anunciar su propuesta, Bukele señaló que El Salvador posee los yacimientos de oro "con mayor densidad por km2 en el mundo" y que, por eso, pedirá al Congreso que derogue la ley que prohíbe explotar estos recursos.
“Estudios realizados en solo el 4% del área potencial identificaron 50 millones de onzas de oro, valoradas hoy en 131.565 millones de dólares. Esto equivale al 380% del PIB", aseguró el mandatario cuando anticipó su intención de derogar la ley.
"Si hacemos una explotación responsable de nuestros recursos naturales, podemos cambiar la economía de El Salvador de la noche a la mañana", sostuvo.
Generación de empleo
Muchos salvadoreños consideran que la decisión podría revitalizar la economía de El Salvador y crear gran cantidad de puestos de trabajo. Actualmente, el país tiene una tasa de pobreza del 27%, aunque ha registrado un crecimiento promedio del PIB del 2,1% anual desde que dolarizó su economía en el año 2001.
En este contexto, algunos ven a la minería como una oportunidad económica para el país, mientras que otros se muestran en desacuerdo.
Por ejemplo, al pie del cerro San Sebastián, en la antigua zona minera de Santa Rosa de Lima algunos vecinos apoyan la medida, mientras que otros se muestran en desacuerdo. Este distrito tuvo un papel protagónico en la prohibición de la minería hace siete años, ya que allí la minera estadounidense Commerce Group vio revocada su licencia en 2006 por la contaminación del río.
"Yo pienso que al hacer eso el cantón (zona rural de un municipio) podría prosperar (...), generaría empleo" y "beneficios para todo mundo", dijo desde allí Rubén Delgado, un trabajador de 55 años, a la agencia de noticias AFP.
Por el contrario, José Torres, quien extrae pepitas de oro de socavones que abre artesanalmente, se opone por temor a perder su fuente de ingresos con la eventual llegada de compañías mineras. "Los ríos se contaminan, los animales mueren y no podemos tener nada nosotros aquí", aseguró el trabajador de 72 años.
Riesgo ambiental
Tras los anuncios de Bukele, unos 300 activistas se manifestaron este martes afuera del Congreso y entregaron una carta a los legisladores, suscrita por el Foro Ecuménico y una docena de ONG, que afirman que reactivar la minería sería "una decisión irresponsable".
Los ambientalistas temen que la minería contamine el río Lempa, que atraviesa la zona de potencial minero presentada por Bukele y que abastece de agua al 70% de los habitantes de la capital y ciudades aledañas. Antonio Pacheco, dirigente de la ONG ADES, aseguró que explotar minas en la cuenca del río "implica un tremendo riesgo".
Centroamérica no posee tradición minera, como los países andinos, ya que las reservas se encuentran principalmente en zonas con alta densidad de población.
En algunas naciones de la región, la minería a cielo abierto es ilegal, como Panamá o Costa Rica, aunque este último busca autorizarla nuevamente.