Cumbre Iberoamericana, marcada por ausencia de líderes clave en la región
Apenas 6 de los 24 líderes convocados para la Cumbre Iberoamericana llegaron al evento en Ecuador. La cantidad de ausencias marca un récord en la historia de esta iniciativa.
Incluso antes de empezar, la Cumbre Iberoamericana de este año rompió un récord poco halagador en su historia de décadas: solo 6 de los 24 líderes convocados hicieron presencia. Se trata de la mayor cantidad de ausencias que ha tenido el evento desde que empezó a celebrarse en 1991. No llegaron los presidentes de países claves en la región, como Brasil, México y Argentina. Es más, por parte de España únicamente asistió el rey Felipe VI, que tiene un rol exclusivamente diplomático.
Entre los nombres que no llegaron al evento que se realiza en Cuenca, Ecuador, destacan la nueva presidenta de México, Claudia Sheinbaum; su homólogo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; el de Venezuela, Nicolás Maduro, y el mandatario de El Salvador, Nayib Bukele. Tampoco estuvo el presidente de Argentina, Javier Milei, que canceló su asistencia pocos días antes, ni su homólogo de Paraguay, Santiago Peña, que suspendió su viaje a última hora.
Los líderes justificaron su ausencia por diversos motivos y, en su lugar, enviaron a representantes de menor rango, como vicepresidentes, cancilleres o funcionarios. Ahora bien, esta baja participación en la Cumbre Iberoamericana se inscribe en un momento clave para Latinoamérica, justo cuando se acerca el G20 en Brasil, la próxima semana, y Donald Trump acaba de ganar las elecciones de Estados Unidos, lo que genera expectativa sobre la posición que asumirá el nuevo gobierno ante la región.
Entre los asistentes figuran el rey de España, Felipe VI, y el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa. También los presidentes de República Dominicana, Luis Abinader, y el jefe de Gobierno de Andorra, Xavier Espot.
Si bien España suele participar en estas cumbres con el rey y el presidente del Gobierno, esta vez el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, no viajó debido a las trágicas inundaciones ocurridas en Valencia, que han dejado hasta el momento 224 muertos y 23 personas desaparecidas. Una situación similar ocurre con el presidente de Colombia, Gustavo Petro, quien por las recientes inundaciones en el departamento del Chocó canceló su viaje a Bakú para la COP29 y no llegó a confirmar que iría a Ecuador.
"No creo que vaya a haber más de ocho presidentes o jefes de Estado, lo cual demuestra que hay un desinterés total y una confrontación que hace que no vean utilidad en encontrarse en Cuenca", señaló el excanciller ecuatoriano Francisco Carrión conversación con la agencia de noticias AFP.
Bajo el lema "Innovación, inclusión y sostenibilidad", Ecuador debutó como anfitrión de esta reunión. A lo que se suma que enfrenta el reto de destacar en medio de otras citas regionales paralelas de alto nivel: la del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en Perú y la del G20 en Brasil.
A pesar de los desafíos, el Gobierno ecuatoriano insistió en que todo estaba listo para acoger las actividades de la cumbre. La canciller Gabriela Sommerfeld defendió la cita como "un pilar fundamental para impulsar la cooperación iberoamericana y dar seguimiento a los programas, iniciativas y proyectos que están en marcha".
Uno de los objetivos de la cumbre es adoptar "medidas para el desarrollo sostenible", así como "iniciativas para el combate a la delincuencia organizada trasnacional", adelantó.
También se espera una declaración conjunta en la que se abogue por una mayor integración de la educación de calidad y el fomento del empleo para resolver los desafíos de la región.
Los diálogos buscan crear la hoja de ruta para favorecer una mayor movilidad del talento de manera legal entre los 22 países de Iberoamérica, a la par que se buscan soluciones y estrategias para promover la generación de empleo, lo que incluye al sector privado, reunido en el XV Encuentro Empresarial Iberoamericano.