¿Qué es la COP29 y qué esperar de esta cumbre de cambio climático en Bakú?
La conferencia de la ONU reúne en Azerbaiyán a delegaciones de todo el mundo con el reto de aumentar la financiación para combatir los efectos del cambio climático. Estas son las claves del evento.
La COP29, la conferencia de las Naciones Unidas sobre cambio climático, comenzó este lunes en Bakú, Azerbaiyán. Líderes y diplomáticos de todo el mundo empezaron a darse cita para discutir cómo frenar las crecientes amenazas de la crisis climática. El desafío principal es aumentar la financiación para enfrentar sus efectos y dar un puntapié inicial hacia una reconversión energética mundial.
Durante meses, los países participantes de la COP29 han negociado un borrador de acuerdo para fijar una nueva cantidad de ayuda que las naciones desarrolladas –los mayores emisores históricos de gases de efecto invernadero– deben destinar a los países más afectados. América Latina, por ejemplo, emite menos del 10% de estos gases, pero es una de las regiones más afectadas por el calentamiento global.
Hasta el viernes 22 de noviembre, las delegaciones buscarán llegar a consensos en una ciudad que tiene un alto grado de simbolismo, ya que allí se desarrollaron los primeros campos petroleros del mundo en 1846.
¿Qué es la COP?
La ONU es la principal impulsora de la Conferencia de las Partes (COP) como órgano supremo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Su primera reunión fue en la ciudad alemana de Bonn, sede de la secretaría, en marzo de 1995.
Este año, la COP29 reunirá a cerca de 200 de delegaciones en arduas negociaciones que, como en cada edición, contarán con un foro paralelo de empresas, asociaciones y ONG implicadas en la materia.
La cumbre climática de 2024 comienza apenas diez días después de la cumbre de biodiversidad, COP16, celebrada en Cali, Colombia, y poco antes del inicio de la conferencia sobre desertificación, también denominada COP16, que se llevará a cabo en Riad, capital de Arabia Saudita, a partir del próximo 2 de diciembre.
Estas tres citas constituyen las más importantes en el calendario ambiental de la ONU para 2024, aunque la COP29 es la más significativa.
¿Cuáles son los objetivos de esta cumbre?
El objetivo de la COP29 en Bakú es elevar la financiación para combatir la crisis climática, según defienden climatólogos y ecologistas. Foto: Getty Images
En 2009, en la COP15 de Copenhague, se acordó que los países industrializados entregarían 100.000 millones de dólares anuales, en ayuda directa o préstamos multilaterales, para combatir la crisis climática. Ese volumen de ayuda se logró, aunque con varios años de retraso.
El objetivo en Bakú es elevar esa cifra, como mínimo diez veces, según defienden climatólogos y ecologistas. Este monto estaría destinado a mitigar la emisión de gases de efecto invernadero, particularmente mediante una gigantesca reconversión energética mundial.
El grupo de países que asumió este compromiso en 2009 estaba formado por poco más de 30 naciones, sin incluir a China. Actualmente, algunos abogan porque China, junto a otros países, asuma parte de la contribución financiera.
Ausencias y desafíos de la COP29
Un centenar de jefes de Estado y de Gobierno han confirmado su presencia en esta cumbre, aunque no estarán presentes varios de los protagonistas del diálogo climático. No asistirán ni el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ni su sucesor, Donald Trump, recién electo. Tampoco acudirán ni el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; ni el de Rusia, Vladimir Putin; ni el de China, Xi Jinping, ni el de Francia, Emmanuel Macron, entre otros.
Lo que representa un importante desafío pues el éxito de la COP29 depende en gran medida de la posición de los grandes como Estados Unidos, China, Rusia, India y Brasil.
De hecho, se espera que China, principal emisor de gases a nivel mundial, defienda su propia agenda de ayuda climática. El Gobierno de Xi se comprometió a alcanzar su máximo de emisiones en carbono en 2030, antes de conseguir en 2060 la neutralidad de carbono.
Por su parte, India y Brasil se presentarán como abanderados de los países del sur global para presionar la financiación, mientras que Rusia anunciará sus propias propuestas y metodología para la creación del mercado de carbono.
Sin embargo, el actual clima de austeridad en todo el mundo, la incertidumbre creada por los conflictos en Oriente Medio y en Ucrania, y ahora la elección de Trump –un declarado escéptico del cambio climático– han ensombrecido el clima de cooperación internacional.
Ante este panorama, el jefe del organismo de la ONU para el Clima, Simon Stiell, advirtió que la COP29 debe demostrar que la cooperación mundial "no está en punto muerto". Insistió en que el financiamiento de la lucha climática no es "caridad" sino "del interés de todos", y pidió un acuerdo "ambicioso".
El año pasado, en Dubái, los países lograron, con dificultades, una declaración final de la COP28 en la que se asumió, por primera vez, que los países debían emprender una "transición" hacia el fin de las energías fósiles. Sin embargo, actualmente el 80% de la energía mundial sigue procediendo de esas fuentes, señala la Agencia Internacional de la Energía (AIE) en su último informe anual.
Probablemente, el principal desafío de la COP29 no sea alcanzar un acuerdo final, sino asegurar que después se lleve a la práctica.
“Vamos de camino a la ruina”
Para febrero de 2025, los países deben actualizar sus planes nacionales sobre la reducción de emisiones, a fin de alinear estos compromisos con el objetivo del Acuerdo de París: no superar el umbral de 1,5 grados Celsius de calentamiento global respecto a la temperatura media del planeta en la época preindustrial.
A estas alturas, el mundo ya se ha calentado en promedio 1,3 grados Celsius respecto a ese periodo. Y el 2024 va camino de ser el año más caliente jamás registrado, según avanzó este lunes la Organización Meteorológica Mundial. A lo que se suma que las emisiones de gases invernadero siguen aumentando y aún hay países, entre ellos Azerbaiyán –anfitrión de la cumbre– que prevén expandir su producción de combustibles fósiles.
Así, los estados tendrán que reforzar la confianza en la multilateralidad. En la inauguración de la COP29, el presidente de la conferencia mundial, Mukhtar Babayev, advirtió que "vamos de camino a la ruina" del planeta, y aseveró que, si no se pone freno al problema, "nos llevará a un calentamiento de tres grados", lo que provocaría una situación "catastrófica" para millones de personas.
No se trata esta crisis de un problema futuro sino presente, insistió Babayev. Y las evidencias lo demuestran, concluyó: desde las recientes inundaciones en España, hasta los incendios forestales en Australia o la subida de las aguas de los océanos.