EE.UU. elimina a Cuba como país patrocinador del terrorismo: ¿qué implica?
Washington dejará de designar a Cuba como estado patrocinador del terrorismo, en una de las últimas medidas de Biden como presidente. El gobierno de la isla liberará a 553 prisioneros cubanos.
Cuba ya no será parte de la lista negra de países que Estados Unidos designa como patrocinadores del terrorismo, en la que estuvo incluida durante décadas desde 1982. Se trata de una decisión que marca un cambio en el enfoque de Washington frente a la isla, aunque es muy probable que la medida se revierta con el regreso del presidente electo de EE.UU., Donald Trump, a la Casa Blanca el próximo 20 de enero.
"Se ha completado una evaluación y no tenemos información que respalde la designación de Cuba como estado patrocinador del terrorismo", dijo un alto funcionario del gobierno en conversación con periodistas este martes. Poco después, el presidente Joe Biden envió un informe al Congreso de EE.UU. con esta petición.
El funcionario añadió que la Iglesia católica estaba "avanzando significativamente" en un acuerdo con la isla para permitir la liberación humanitaria de "presos políticos” y “aquellos que han sido detenidos injustamente".
Horas después, Cuba anunció que liberará a 553 presos “por delitos diversos”, tras una mediación de El Vaticano. El Ministerio de Relaciones Exteriores de la isla explicó en un comunicado que el presidente Miguel Díaz-Canel le envió una carta al papa Francisco “en los primeros días de enero”, en la que “comunicó la decisión de beneficiar con el otorgamiento de libertad a 553 personas sancionadas en debido proceso por delitos diversos".
Durante su campaña electoral del 2020, Biden había prometido un cambio en la política exterior respecto a Cuba, pero los fue aplazando luego de la reacción del gobierno de la isla a las manifestaciones opositoras de julio de 2021, que según reportes de la Agencia Cubana de Noticias dejaron una persona muerta y decenas de heridos. El gobierno cubano culpó a EE.UU. de estar detrás de estas protestas, aunque grupos de derecho humanos dicen que los apagones y el aumento de los precios de los alimentos llevaron a que las personas salieran a las calles.
De acuerdo a cifras oficiales, unos 500 cubanos fueron condenados a hasta 25 años por participar en estas protestas que exigían, entre otras cosas, mejoras económicas. Algunos de los condenados ya fueron liberados, después de cumplir sus penas.
Las otras medidas que tomó EE.UU.
Además de retirar a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo, Estados Unidos anunció otras dos “medidas unilaterales” que en la práctica anulan decisiones que implementó Trump en su primer gobierno con respecto a Cuba.
Por un lado, suspende la capacidad de los estadounidenses "para presentar reclamaciones en los tribunales de su país con respecto a propiedades cubanas potencialmente expropiadas" por el gobierno cubano desde 1959. Por lo que durante seis meses a partir del 29 de enero se detendrá el Título 3 de la ley Helms-Burton.
Washington también rescindirá un memorándum promulgado en junio de 2017, justo en la primera presidencia de Trump, que prohibía algunas transacciones financieras a una lista de entidades cubanas.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su homólogo de Cuba, Miguel Díaz-Canel. Foto: EFE
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba consideró que las decisiones de Washington van “en la dirección correcta", aunque aclaró que a su juicio es un paso "muy restringido", pues siguen estando en vigor múltiples sanciones económicas.
En esa línea, indicó que "el bloqueo económico y buena parte de las decenas de medidas coercitivas" de EE.UU. contra Cuba siguen en pie, reforzadas con un paquete de medidas aplicado durante el primer mandato de Trump. "La guerra económica permanece", subrayó.
También señaló que la decisión "ocurre ahora, a punto de producirse un cambio de Gobierno, cuando debió haberse materializado hace años, como acto elemental de justicia, sin reclamar nada a cambio y sin fabricar pretextos".
El anticipado freno de Trump
El Gobierno de Biden anunció las medidas a favor de Cuba en una carrera contra el tiempo, pues literalmente le quedan apenas días antes de que Trump asuma el poder el próximo lunes. En ese sentido, se anticipa que el nuevo presidente, con mucha probabilidad, revocará estas acciones. Justamente, fue Trump quien restableció la designación de Cuba como estado patrocinador del terrorismo en 2021, también durante los últimos días de su primer mandato.
En esa línea, los aliados del presidente electo criticaron inmediatamente a Biden por el anuncio del martes. Incluso, el senador cubanoestadounidense Ted Cruz, miembro del Comité de Relaciones Exteriores, lo calificó de "apaciguamiento de rango del régimen cubano".
A lo que se suma que el elegido por Trump como su secretario de Estado, el senador de ascendencia cubana Marco Rubio, ha abogado durante años por una acción contundente contra Cuba, Venezuela y Nicaragua. Los padres de Rubio emigraron de Cuba antes de la revolución de Fidel Castro en 1959 y se opusieron a los comunistas.
Por su parte, en reiteradas ocasiones, Díaz-Canel ha calificado las sanciones estadounidenses de "genocidas" y ha dicho que su país estaba preparado para "circunstancias más difíciles" tras la elección de Trump.
Aunque, la isla también está lista para el "diálogo" con la nueva administración estadounidense, completó el presidente Díaz-Canel, hablando semanas después de que Trump ganara las elecciones en noviembre de 2024.
Décadas de sanciones y listas
Durante más de 60 años, Cuba ha enfrentado estrictas sanciones estadounidenses, a las que el gobierno de la isla culpa de la peor crisis económica de la nación, con escasez de combustible, alimentos, medicinas y electricidad.
Cuba fue clasificado como estado patrocinador del terrorismo en marzo de 1982 bajo el gobierno de Ronald Reagan, supuestamente “por sus amplios antecedentes en proporcionar asesoramiento, refugio seguro, comunicaciones, capacitación y apoyo financiero a movimientos guerrilleros e individuos terroristas”. Regulada por la Sección J de la Ley de Administración de Exportaciones de 1979, la inclusión de Cuba en la lista de apuntó directamente contra el desarrollo económico de la isla.
En su primer mandato, Trump reintegró a Cuba a la lista de estados que patrocinan el terrorismo. Foto: Getty Images
El 14 de mayo de 2024, un documento del Departamento de Estado de EE.UU. actualizó la lista de países que supuestamente no cooperan completamente con los esfuerzos antiterroristas de Washington y eliminó a Cuba. La isla cumplió con las condiciones para que la retiraran de esta clasificación, mientras reanudaba su cooperación policial con Estados Unidos la cual, según las autoridades, se retomó en 2023 e incluyó la lucha contra el terrorismo.
Sin embargo, en una rueda de prensa un día después, el Departamento de Estado aclaró que Cuba aún permanecía en la lista de estados patrocinadores del terrorismo de EE.UU., una acción que generó reacciones encontradas en ese momento.
Como escribió la periodista independiente Ramona Wadi en una columna para TRT Español, “algunos consideraron que representaba un avance en las relaciones diplomáticas entre ambos países, el cual podría conducir a que la isla fuera retirada de la segunda lista. Otros evaluaron que podría llevar a rescindir a Cuba como presunto estado patrocinador del terrorismo, mientras que algunos señalaron a Estados Unidos por su hipocresía. Esta última posición la enfatizó una declaración de la Cancillería de Cuba que señaló que, lejos de patrocinar el terrorismo, la isla había sido víctima del mismo, incluyendo actos de terrorismo que involucraron al Gobierno de Estados Unidos”.
Año tras año, en la Asamblea General de la ONU casi todos los países –exceptuando solo a EE.UU. e Israel– votan a favor de ponerle fin al embargo económico, comercial y financiero de Washington sobre Cuba. Durante la más reciente votación, en octubre de 2024, un total de 187 de países de las Naciones Unidas pidieron levantar embargo. Tel Aviv y Washington se opusieron, mientras que Moldavia se abstuvo.
Latinoamérica reacciona a la exclusión de Cuba de la lista
Varios países de América Latina reaccionaron la decisión de EE.UU. de dejar de considerar a Cuba un estado patrocinador del terrorismo. Brasil celebró la medida y dijo que constituye "un acto de reparación y restablecimiento de la justicia".
En un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil señaló que “aunque muy parciales y limitadas”, las medidas Unidos van en el sentido correcto y constituyen un acto de reparación y de restablecimiento de la justicia y del derecho internacional". Durante años, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva ha instado a Estados Unidos a suavizar su política de sanciones frente a Cuba.
Por su parte, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, felicitó a Biden por su decisión y aseguró que este “buscó siempre el diálogo con la diversidad latinoamericana". "Levantar bloqueos así sea parcialmente es un gran avance", añadió.
En la misma línea, Venezuela elogió la medida de Washington, aunque la denominó “limitada” y pidió el levantamiento "inmediato" del bloqueo que, aseguró, "por más de 60 años ha afectado profundamente al pueblo cubano".
Un comunicado difundido mediante Telegram por el canciller venezolano, Yván Gil, señaló que la "injusta" designación contra la isla "jamás debió aplicarse". "Este paso, aunque positivo, debe ir acompañado del levantamiento inmediato del bloqueo económico, comercial y financiero que por más de 60 años ha afectado profundamente al pueblo cubano y ha sido rechazado por la comunidad internacional", añadió Gil en la nota.