Indignación en Ecuador: identifican cuerpos de cuatro niños desaparecidos
Una ola de indignación sacudió Ecuador tras confirmarse que los niños que habían desaparecido murieron calcinados. La Fiscalía afirma que fue “desaparición forzada” por parte de fuerzas de seguridad.
Una sombra de indignación cubrió Ecuador este miércoles tras la identificación de los cuerpos calcinados de cuatro niños desaparecidos. La fiscalía informó este martes que los restos corresponden a los menores cuyo rastro se perdió el pasado 8 de diciembre, y ordenó prisión preventiva para 16 militares acusados de desaparición forzada.
La tragedia ocurrió en Guayaquil, una de las principales ciudades golpeadas por la violencia del narcotráfico y donde el gobierno mantiene desplegadas en las calles a las Fuerzas Armadas. Todo comenzó cuando los niños, de entre 11 y 15 años, salieron a jugar un partido de fútbol y no regresaron. Horas después, los familiares recibieron información contradictoria sobre su paradero, hasta que se difundió un video de una cámara de seguridad que mostraba a una patrulla militar subiendo a dos de ellos en la parte trasera de una camioneta antes de marcharse.
El ejército ecuatoriano admitió que los niños estaban bajo su custodia y afirmó que fueron arrestados bajo la acusación de “participar en un intento de robo”. Sin embargo, aseguraron que fueron liberados esa misma noche y alegaron que su desaparición estaba ligada a las pandillas.
Tras la insistencia de los familiares por conocer la verdad y las investigaciones de la justicia, la Fiscalía determinó ahora que se trató de una “desaparición forzada” por parte de las fuerzas de seguridad.
Tribunal ordena prisión para militares acusados
En este contexto, un tribunal penal de Ecuador ordenó este martes prisión preventiva para un grupo de militares que son investigados por la presunta desaparición forzosa de los menores. El delito podría ser sancionado con hasta 26 años de cárcel, según el código penal ecuatoriano.
"Con base en los elementos de convicción expuestos por la Fiscalía Ec, el Juez de la causa dicta prisión preventiva para los 16 militares procesados por presunta desaparición forzada", señaló el ente acusador a través de su cuenta en la red social X.
Por su parte, el ministro de Defensa de Ecuador, Gian Carlo Loffredo, prometió este lunes que no habrá encubrimiento, comprometiéndose a "no encubrir a nada ni a nadie" y "actuar con total transparencia".
Condena y protestas
Grupos de derechos humanos reaccionaron tras la confirmación de la Fiscalía. Entre ellas, la Alianza de Organizaciones por los Derechos Humanos de Ecuador expresó su "profundo dolor y solidaridad con las familias de Saúl, Steven, Ismael y Josué, niños ejecutados tras ser detenidos de forma ilegal, arbitraria e ilegítima".
También añadieron que este caso refleja "una práctica de abuso de autoridad, violencia, discriminación, estigmatización y perfilamiento racial" por parte de las fuerzas de seguridad del Estado.
Tras la desaparición de los adolescentes, se registraron protestas en varias ciudades de Ecuador, especialmente en Guayaquil, donde familiares y activistas exigieron respuestas con pancartas que pedían “¿Dónde están?” y “Vivos los queremos”. Las movilizaciones reflejaron el dolor de las familias y la preocupación por la impunidad en casos de violaciones de derechos humanos, pidiendo acción inmediata de las autoridades.
El caso también provocó una ola de rechazo entre políticos, alcaldes, activistas, y grupos políticos y sociales.
La Asamblea Nacional, por su parte, manifestó su pesar ante la fatal confirmación, y decidió declarar tres días de luto institucional en honor a los cuatro menores asesinados. Asimismo, instó al Gobierno y a la Justicia a aplicar "todo el peso de la ley" en este caso.
Familiares de los cuatro menores ecuatorianos desaparecidos participan en un plantón en los exteriores de la Fiscalía de Guayaquil este martes, en Guayaquil (Ecuador). / Foto: Cristina Bazán. EFE.
Qué dijeron los familiares
Según la versión de sus familiares, la desaparición ocurrió la noche del 8 de diciembre, después de que los hermanos Ismael y Josué Arroyo, de 15 y 14 años, y sus amigos Saúl Arboleda (15) y Steven Medina (11) fueran a jugar fútbol en el barrio Las Malvinas, en el sur de Guayaquil.
Hombres vestidos de militares detuvieron a los menores cuando, después de la práctica deportiva, caminaban cerca de un centro comercial y se los llevaron hacia la zona de Taura, a unos 30 kilómetros de Guayaquil, donde se ubica una de las principales bases de la Fuerza Aérea Ecuatoriana.
Los familiares aseguran que lograron comunicarse con uno de los menores que denunció haber sufrido golpes, pero que tras alertar a la Policía sobre la conversación, no volvieron a saber nada de ellos.
Videos de cámaras de seguridad han mostrado en redes sociales cuando varios militares llegan hasta el sitio en el que estaban los menores, los suben a una camioneta y se los llevan.
Este miércoles, sus familias los velaron en sus hogares en el populoso sector de Las Malvinas, en Guayaquil.