Lula apuesta por cuidar Amazonía y pide “agilidad” contra crimen organizado
El “Plan Amazonía: Seguridad y Soberanía” del gobierno de Lula contempla reforzar equipos, como lanchas y helicópteros, para combatir las organizaciones criminales que talan y queman la selva.
"Nunca antes en la historia de Brasil se pensó en dar un paso tan extraordinario para intentar cuidar de la Amazonía como ahora", señaló el mandatario en Brasilia este lunes, al encabezar la firma de un contrato por 58,7 millones de dólares (318 millones de reales).
La millonaria cifra se destinará a ampliar la presencia de las fuerzas estatales en la Amazonía, que se extiende por 6,3 millones de kilómetros cuadrados, de los cuales el 60% se ubica en Brasil.
Sin embargo, Lula pidió "agilidad para hacer" realidad ese plan, que su gobierno lanzó en julio del año pasado con un presupuesto previsto de 222 millones de dólares (1.200 millones de reales).
"Si toma otro año (implementarlo) vamos a terminar el mandato sin poner en práctica el plan", advirtió el mandatario, que entregará el poder en 2026. “Quiero hacer un llamado a los compañeros que van a hacer esto: tenemos que ser rápidos”, insistió.
El “Plan Amazonía: Seguridad y Soberanía” contempla reforzar los equipos, como lanchas y helicópteros, para combatir las organizaciones criminales que talan y queman la selva.
El contrato se hizo entre el Banco Nacional de Desarrollo Económico y el ministerio de Justicia y Seguridad Pública, y los recursos provienen del Fondo Amazonía, financiado principalmente por Noruega y Alemania.
El plan de seguridad incluye también instalar en Manaos, corazón de la Amazonía brasileña, un centro de cooperación policial internacional con funcionarios de inteligencia de los nueve países que tienen territorio en la enorme selva.
La ministra de Medio Ambiente de Brasil, Marina Silva, dijo que el aumento de la capacidad de vigilancia del Estado permitió la reducción de la deforestación a la mitad en 2023, primer año del regreso de Lula al poder.
Sin embargo, reiteró el llamado al resto de los países a frenar la contaminación. "Si el mundo no hace su parte reduciendo las emisiones de CO2 en función del uso de combustibles fósiles vamos a perder la Amazonía de todas formas porque puede entrar en un proceso de sabanización", apuntó Silva.
Lula prometió acabar con la deforestación ilegal en Brasil para 2030.