Mexicanos se quedan sin agua: ¿qué proponen los candidatos ante la crisis?
En México, las sequías son cada vez más recurrentes y ahora más de la mitad de los municipios enfrentan escasez de agua. ¿Qué dicen los candidatos a las próximas elecciones sobre la crisis hídrica?
La crisis hídrica en México ha alcanzado proporciones alarmantes y ahora representa uno de los mayores desafíos para el país en décadas. Según datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), a finales de abril más de la mitad de los 2.471 municipios en México no tenían agua. Una situación que se volvió recurrente en lugares como Atizapán de Zaragoza, donde los residentes se ven obligados a usar servicios privados de abastecimiento de agua en tanques, conocidos como pipas de agua, debido a la insuficiencia de los servicios públicos.
“Me voy a quedar sin agua otra vez, ¿alguien quiere compartir una pipa de agua?”, preguntan en un grupo de WhatsApp del que hacen parte una veintena de vecinos de Las Alamedas, colonia ubicada en el municipio de Atizapán de Zaragoza, Estado de México, en el centro del país.
Rafael Pérez, un hombre de 76 años que ha vivido en la zona casi 40 años, responde que él, la vecina del 55 y otro del 37 están en la misma situación, y se ofrece a llamar a una empresa privada para que envíe uno de esos vehículos que transportan y distribuyen agua potable a domicilio en zonas donde hay escasez.
Lo ideal sería que llegaran el mismo día porque ya son varios los que reportaron en el chat grupal que sus cisternas están prácticamente vacías, pero lo más probable es que la manden un día después. “Habrá que aguantar y cuando venga llenar las cisternas y almacenar lo que se pueda en cubetas”, dice Pérez mientras espera que la empresa de pipas responda.
Cisternas vacías en Atizapán de Zaragoza. Foto: Abril Mulato
El camión que solicita este grupo de vecinos, al menos una vez por semana, tiene un costo de 1.400 pesos (unos 83 dólares), y alcanza para aproximadamente cuatro hogares en los que habitan entre tres o cuatro personas.
Los residentes de Atizapán comenzaron a organizarse así desde 2023, cuando la escasez de agua los afectó severamente y las pipas públicas se volvieron insuficientes para atender al municipio de 489.937 habitantes.
Durante años, los residentes de Atizapán se han organizado para enfrentar la escasez de agua que los afectó severamente. Foto: Abril Mulato
Teresa Hernández, residente del municipio de 66 años de edad, asegura que se tardaban en llegar entre dos y tres días, y que solo les dejaban 1.000 litros por casa. “Tuvimos que buscar otras opciones y pagar porque no se puede vivir sin agua”, explicó la mujer.
El Estado de México, en donde viven Pérez y Hernández, es una de las entidades que enfrentan un tiempo anormalmente seco, así como sequías moderadas y severas, pero no es el único.
Las sequías, recurrentes en México, van en aumento
México es vulnerable a las sequías: el 52% de su territorio (lo que equivale a 14 estados) está ubicado en clima árido o semiárido. Aunque las sequías son fenómenos recurrentes, durante la última década estas han aumentado en frecuencia, intensidad y duración.
Según datos del Banco Mundial, en México la disponibilidad promedio anual per cápita pasó de 10.000 metros cúbicos (m3) en 1960 a 4.000 en 2012, y se estima que para 2030 esta disponibilidad descienda debajo de los 3.000 m3 por habitante al año.
Lavadero y cubetas vacías en medio de la escasez de agua que atraviesa el municipio de Atizapán de Zaragoza. Foto: Abril Mulato
El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) establece que para garantizar la demanda de agua en el futuro, el país necesita revisar sus leyes y regulaciones sobre el manejo de este recurso y también actualizar su infraestructura hídrica. En ese sentido, se debe considerar desafíos actuales como el crecimiento poblacional, la expansión urbana, las sequías cada vez más frecuentes y las variaciones en las precipitaciones, teniendo en cuenta las características técnicas, especialmente las geofísicas, del país.
La crisis hídrica, tema clave en las elecciones
En medio de la preocupación a nivel nacional, la crisis hídrica se ha convertido en un tema recurrente entre las promesas de campaña de quienes aspiran a un cargo político en las elecciones del próximo 2 de junio. Por ejemplo, los candidatos a la presidencia presentaron propuestas diversas en el tema que buscan modificar la intención del voto o bien afianzarlo.
Claudia Sheinbaum, candidata por la coalición “Sigamos Haciendo Historia”, propone un plan hídrico a 30 años para lograr un consumo eficiente del agua. Entre los objetivos principales del proyecto está incluir a todos los sectores: gobierno, usuarios de agua de riego, ganaderos, sector productivo y sector de servicios de los municipios de los estados.
Sheinbaum también propone modernizar el sistema de riego agrícola para aumentar el suministro de agua de uso doméstico y para regar los cultivos. También enfatiza la mejora en el tratamiento del agua para su uso industrial y agrícola. Además, plantea la construcción de nuevas infraestructuras para garantizar un suministro adecuado de agua y la revisión de las concesiones existentes para su gestión.
Xóchitl Gálvez, candidata por la Alianza “Fuerza y Corazón por México”, plantea el tratamiento del 100% de las aguas residuales del país, pues actualmente solo se trata el 41%.
Al igual que su contrincante, Gálvez también ofrece realizar una profunda modernización del campo, pero además construir presas para la captación de agua de lluvia; reparar las fugas, reemplazar las tuberías; reemplazar todos los escusados a solo seis litros de capacidad, y la reutilización de aguas residuales en zonas urbanas con el fin de disminuir el desperdicio al mínimo.
Por su parte, Jorge Álvarez Máynez, candidato a la presidencia de México por Movimiento Ciudadano, contempla crear una nueva ley hídrica que actualice las concesiones de agua que promueva una distribución equitativa y sostenible.
El exdiputado también propone la creación de un Fondo de Infraestructura Hídrica federal, en colaboración con estados y municipios, para llevar a cabo obras de infraestructura que aseguren el acceso al agua en todas las instancias. Asimismo, plantea un Plan Nacional Hidráulico de Emergencia que busca reducir el desperdicio de agua, promover cambios en las prácticas industriales para hacer más eficiente la producción de alimentos, y establecer regulaciones más estrictas para la protección de los cuerpos de agua.
Los desafíos para las propuestas sobre la escasez de agua
Pero, ¿cuántas de estas propuestas son factibles? El coordinador de Energía y Medio Ambiente del IMCO, Oscar Ocampo, señala que a pesar de que hay propuestas de los presidenciables que suenan bien, también hay factores a considerar.
“En este gobierno se dio un recorte fuerte al presupuesto de la Conagua, lo redujo 50% y, aunque luego lo compensó, del año pasado a este el presupuesto bajó un 12%. De ahí ya partimos mal”, explicó Ocampo. Otro tema es que la autoridad sobre el agua está repartida entre la federación, los estados y los municipios, y por ello es muy fácil que se pierda la responsabilidad, pues es de todos, pero no es de nadie”.
El coordinador del IMCO detalló que Conagua es quien financia grandes obras como presas y acueductos al igual que los estados, pero que son los municipios quienes finalmente las operan.
“De los organismos operadores que hay en esos municipios muy pocos tienen la capacidad financiera, operativa y de recursos humanos para ser eficientes: ese es el problema de orígen. En ese sentido, ninguna de las propuestas está atendiendo el problema de gobernanza, como tampoco han explicado lo que harán para que los municipios sean financieramente viables para tener organismos operadores de agua rentables”, afirmó Ocampo.
En la opinión del especialista lo que los candidatos tendrían que explicar es cómo lograrán las cosas. “¿Cómo hacemos para que el agricultor que recibe el agua y el bombeo gratis opte por el riego por goteo o por inundación que sí se cobran?”, cuestionó Ocampo. “¿Qué incentivos voy a ofrecer? ¿Cómo voy a rehabilitar las plantas y desarrollar nuevas? ¿Incluiré a la inversión privada para compensar el costo de inversión?. Lo mismo con las fugas: es necesario hablar de mecanismos que no impliquen una gran inversión, pero que resuelvan el problema”.
Cuando se le pregunta a Pérez lo que opina de las propuestas de los candidatos en torno al agua no contesta; solo sonríe, saca su teléfono, abre el chat de vecinos y busca por unos minutos. Luego muestra una ilustración con algunas de las “grandes ideas” que el gobierno les ha dado para cuidar el agua desde hace años: “Báñate en 5 minutos, recicla el agua”, se lee en la imagen. “Nosotros lo hacemos desde siempre, pero ¿ellos qué hacen para solucionar la escasez?. Cada elección es lo mismo, prometen mucho y cumplen poco o nada ¿por qué esta vez sería diferente?”, cuestiona el vecino sin esperar respuesta.
Ilustración del Servicio de Agua Potable de Atizapán de Zaragoza sobre cómo reducir el consumo. Foto: Abril Mulato