Trump busca “fuerte apoyo” de árabes y musulmanes en Michigan
Donald Trump dice que los votantes árabes y musulmanes estadounidenses "podrían inclinar la elección en un sentido u otro" a medida que estos se alejan de Kamala Harris.
Donald Trump continúa denigrando a Detroit mientras busca votos en un suburbio de la ciudad más grande de Michigan, un estado clave en la contienda electoral.
"Creo que Detroit y algunas de nuestras áreas nos hacen parecer una nación en desarrollo", declaró el expresidente a sus simpatizantes en Novi el sábado. Según Trump, la gente quiere que describa a Detroit como una ciudad "genial", pero él considera que "necesita ayuda".
La parada de Trump en Novi, después de un evento el viernes por la noche en Traverse City, es una señal de la importancia de Michigan en la reñida contienda. Hasta la fecha, ya se han emitido más de 1,4 millones de votos, lo que representa el 20 % del electorado registrado.
Trump ganó Michigan en 2016, aunque el demócrata Joe Biden se llevó el estado cuatro años después.
Michigan cuenta con una población significativa de árabe-estadounidenses, muchos de los cuales están decepcionados por el apoyo de la administración Biden a la ofensiva de Israel contra Gaza.
Durante el mitin, Trump dio protagonismo a líderes musulmanes y árabe-estadounidenses locales que subieron al escenario con él. Esos votantes "podrían inclinar la balanza a favor o en contra", dijo Trump, y agregó que contaba con un "apoyo abrumador" de esos votantes en Michigan.
"Cuando Trump era presidente, había paz", comentó Bill Bazzi, alcalde de Dearborn Heights, uno de los líderes presentes. "No teníamos problemas ni había guerras" añadió.
El representante republicano Darrell Issa de California, aliado de Trump y nieto de inmigrantes libaneses, señaló a la prensa que el expresidente está ganando más apoyo entre los árabe-estadounidenses y ha cultivado relaciones en Oriente Medio que, según él, aportarían más estabilidad a la región.
Cambio radical
Históricamente, el Partido Demócrata fue el hogar político de los árabe-estadounidenses y musulmanes en Estados Unidos. Sin embargo, esto parece haber cambiado desde el inicio de la ofensiva genocida de Israel en Gaza y el apoyo financiero y militar incondicional de Washington a Tel Aviv.
Como resultado, muchos árabe-estadounidenses y musulmanes han dado la espalda a la vicepresidenta Kamala Harris, quien reemplazó este año a Joe Biden como candidata demócrata a la Casa Blanca. Harris ha perdido apoyo en esta comunidad especialmente después de declarar que no cambiaría la política de Biden hacia Israel.
Hasta ahora, Israel ha matado a casi 43.000 palestinos, en su mayoría mujeres y niños, en la bloqueada Gaza.
La ofensiva israelí ha provocado una grave escasez de necesidades básicas, como medicamentos, electricidad, alimentos y agua, desplazando además a casi toda la población de Gaza.
Tel Aviv también ha matado a más de 2.600 personas en el Líbano desde octubre del año pasado, y ha aumentado aún más las tensiones tras ataques contra Irán.